Desde hace más de una década Los Amigos Invisibles y Caramelos de Cianuro no comparten escenario en Venezuela. El sábado 26 de octubre las bandas caraqueñas se reencontrarán en el Johnnie Walker Fest 2019, que se celebrará en la Lagunita Country Club, para cantarle a la ciudad que los vio crecer.
El regreso de la agrupación al país coincide con la gira LAI Tour 2019, con la que visitarán también Barquisimeto, Valencia y Maracaibo. Un tour que, además, los ha llevado el último año por ciudades de Estados Unidos y Latinoamérica.
Julio Briceño, vocalista de Los Amigos Invisibles, banda que hoy conforma junto con José Rafael Torres y Juan Manuel Roura, considera que este festival podría incentivar la movida musical en la ciudad. «Esta iniciativa nos dio un voto de confianza a nosotros y a Caramelos. La música en vivo conecta y esperamos que eso suceda esa noche, y que pasen cosas bonitas», dijo el músico desde Miami.
En septiembre la banda recibió una nominación a los Grammy Latinos en la categoría Mejor Canción Alternativa por «Tocámela». El tema nació de una recomendación de Francisco Granados para trabajar con Servando Primera, quien 10 años atrás se había puesto a la orden de la agrupación como compositor. «En el estudio nosotros no hablamos de los Grammy, sino que vamos a hacer canciones chéveres y ya. Un buen sonido que le guste a la gente», dijo Briceño al enterarse de la nominación.
En ese apartado compiten con «Causa perdida» de El David Aguilar, «Contra todo» de Ismael Cancel & Ile, «Cuentas claras» de Kevin Johansen y «La pregunta» de Adrián Dárgelos Rodríguez (Babasónicos).
La banda ha sido nominada en tres oportunidades al Latin Grammy, pero no fue hasta 2009 que recibieron su primer gramófono en la categoría Mejor Álbum de Música Alternativa por Comercial (2009).
Los Amigos Invisibles dejaron de viajar con frecuencia a Venezuela desde hace cuatro años. Lamentan que la movida musical atraviese, como el país, una grave crisis por la inseguridad y a la situación económica de los venezolanos. «Tratamos darle un electroshock a la movida con esta iniciativa. Éramos un país al que iban muchos artistas internacionales», recuerda.
El vocalista recuerda que en una conversación con promotores planteó la opción de hacer más «matinés» para reiniciar la movida musical en el país, pero inmediatamente la descartó porque el negocio del alcohol no tendría cabida. «No estoy incitando a nadie a emborracharse, pero es parte del ambiente de ir a un concierto tomarse un par de birras», asegura.
La música tanto de Los Amigos Invisibles como de otros artistas venezolanos se convirtió en el soundtrack del exilio, comenta Briceño. El sonido de las bandas que se formaron en el país y que ahora están girando por el mundo lleva con sus letras nostalgia y recuerdos de otra época a los migrantes. «La música es, quizá, lo único que te transporta en el tiempo. Hay muchos músicos llevando su música fuera e intentando vivir del arte», asegura.
El cantante de 48 años de edad, padre de dos hijos, celebra el esfuerzo de bandas venezolanas por llevar adelante sus proyectos. Cree que la carrera de Los Amigos Invisibles ha servido como ejemplo de constancia más que de sonido, pues considera que agrupaciones como La Vida Boheme, Viniloversus, Rawayana y Los Mesoneros tienen identidades diferentes. «Ninguna se parece a Los Amigos, pero nos dicen que han seguido nuestra carrera desde siempre», comenta.
El secreto de la banda de funk para mantenerse en sintonía con su público ha sido la reinvención, sin alejarse mucho del estilo de música que hacen desde mediados de los años 90. «Escuchamos siempre lo que está pasando, somos muy melómanos. Pero tampoco podemos hacer trap y reguetón porque perderíamos al público que hemos construido», indica.
La banda trabaja en un disco corto que lanzará en mayo de 2020. El álbum también estará disponible en formato vinilo, el cual tendrá dos caras de 23 minutos de duración cada una.
Los Amigos Invisibles empezaron a trabajar en los temas dos meses después de que salió su último disco, El Paradise (2017). Briceño comenta que incluirán una canción con un ritmo parecido al del reguetón, pero sin dejar de lado el sonido de la banda.
Desde 1998, la agrupación se ha mantenido activa sobre los escenarios con un promedio de 60 shows por año, que esperan mantener en 2020. «Desde el inicio siempre hemos mantenido nuestra vibra de pasarla bien. Si vamos a hacer algo de mal humor, mejor hacemos otra vaina», asegura Briceño. «Los Amigos Invisibles hemos tenido la suerte de que las personas siguen conectando con lo que hacemos porque lo hacemos con buena onda», concluye.
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