La bolsa de plástico es considerada uno de los objetos de uso diario más dañinos para el medio ambiente.
Pero el ingeniero que las inventó hace más de cuatro décadas tenía una meta muy diferente.
Sten Gustaf Thulin (1914-2006) quería crear un producto accesible y que, ante todo, tuviera un impacto positivo en el planeta.
Si bien hubo otras aplicaciones en Estados Unidos y Europa para patentar bolsas plásticas en la década de los cincuenta, se trataba de procesos complejos que requerían varias etapas de manufactura.
Thulin, en cambio, es considerado el inventor de las bolsas de plástico que usamos hoy en día.
El ingeniero desarrolló un método para crear bolsas de polietileno en una pieza única para la compañía de empaque sueca Celloplast, que lo patentó en 1965.
En aquella época los supermercados usaban bolsas de papel, pero esto requería talar continuamente millones de árboles.
Thulin se planteó crear una bolsa fuerte, liviana, duradera y que pudiera ser reutilizada numerosas veces.
Seguramente el ingeniero jamás imaginó que su invento crearía una de las mayores crisis de contaminación en los océanos del mundo.
«Fue un avance respecto a las bolsas de papel»
«A mi padre le habría resultado muy extraño que la gente usara una bolsa plástica una vez y luego la botara a la basura», señaló el hijo de Thulin, Raoul Thulin, a Laura Foster, periodista de medio ambiente de la BBC.
«La bolsa que él inventó fue un avance significativo respecto a las bolsas de papel», agregó.
«Y siempre llevaba una bolsa de plástico doblada en su bolsillo».
Thulin ya reusaba bolsas de polietileno hechas con base en petróleo hace décadas, un comportamiento que muchos promueven hoy en día.
El problema es que el invento resultó ser tan conveniente y barato, que acabó generando un grave problema de contaminación.
Según la ONU Medio Ambiente, entre 70% y 90% de los residuos que se encuentran en las playas son plásticos.
Y cada bolsa puede tardar unos 500 años en degradarse, según cálculos.
Los residuos plásticos están afectando gravemente los ecosistemas marinos.
La isla de basura de plástico en el Pacífico norte, por ejemplo, es tres veces más grande que el territorio de Francia.
Las de algodón o papel pueden ser peores
Muchos consumidores conscientes del problema creado por las bolsas de plástico están eligiendo otras opciones, como bolsas de papel o de algodón.
Pero estas pueden ser mucho peores que las de plástico.
Para Margaret Bates, profesora de Recursos Sostenibles y experta en reciclaje de residuos de la Universidad de Northampton en Inglaterra, «producir una bolsa de papel requiere más energía y mucha más agua que producir una bolsa de plástico».
«Y las bolsas de algodón son aún peores. Los cultivos de algodón usan mucha agua y se trata de un cultivo intensivo. Por eso también estamos preocupados por el uso de algodón en el negocio de la moda rápida».
Para tener el mismo impacto ambiental que una bolsa de plástico reutilizable, es necesario usar una bolsa de papel tres veces, y una de algodón al menos 131 veces, indica la Agencia de Medio Ambiente de Reino Unido.
Entonces, ¿qué bolsa debo usar cuando voy al supermercado?
Sten Gustav Thulin seguramente recomendaría siempre llevar en el bolsillo una bolsa de plástico.
Para Laura Foster, el mejor consejo es «usa las bolsas que ya tienes, otra vez y otra vez y otra vez».
«Y cuando se rompan, remiéndalas o recíclalas».
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