Ángel Correa, delantero del Atlético de Madrid, puso la única luz a un partido antipático, por momentos violento, en el que Argentina, sin Leo Messi, encontró la victoria en Marruecos (0-1).
El jugador rojiblanco, que reemplazó a Rodrigo de Paul a los 62 minutos, aprovechó la oportunidad. Demostró su calidad en uno de los pocos balones con garantías que tuvo la Albiceleste en el área local para marcharse de la defensa y sentenciar el choque con un disparo raso cuando parecía inevitable el empate final.
El partido, marcado en los prolegómenos por la polémica de la ausencia de Leo Messi, apenas pudo ofrecer nada en claro. De hecho ni existió. Conclusiones, por lo tanto, nulas. De amistoso tampoco se puede hablar. El viento impidió buena parte de la vocación de crear fútbol. La otra se fue al traste por el cúmulo de encontronazos, patadas, discusiones, melé. Principalmente el primer tiempo, por todo ello, fue desesperante. Las bajas también eran notables, empezando por las del barcelonista, porque el francés Herve Renard, técnico marroquí, también tenía ausencias de relevancia, ya que a las ya conocidas de Hakim Ziyech y Nordin Amrabat se unió la del delantero del Leganés Youssef En-Nesyri.
Lo mejor para Argentina era la mejoría en la defensa respecto a la derrota en Madrid contra Venezuela. Apenas permitió que dos laterales tan ofensivos como Noussair Mezraoui y Achraf Akimi le hicieran daño.
Correa, al que le cuesta encontrar oportunidades y continuidad en la selección, alcanzó por fin un buen balón, aprovechó su habilidad, se marchó de un defensa dentro del área y marcó con un disparo raso cruzado. Fue la única luz a un partido fútbolísticamente para el olvido.
República Checa 1 Brasil 3. La selección brasileña se impuso por 3-1 a la República Checa en Praga, en el último partido amistoso de la Seleçao antes de que Tite dé la lista definitiva para afrontar la Copa América en Brasil del 14 de junio al 7 de julio. David Pavelka (37) puso por delante a los checos en la primera parte, pero Brasil remontó en el segundo periodo con un gol de Roberto Firmino (49) y un doblete de Gabriel Jesús (83 y 90).
Corea del Sur 2-1. Colombia. Colombia cayó este martes por 2-1 en Seúl ante una Corea del Sur que tuvo más fortuna de cara al gol gracias a una desafortunada actuación del guardameta Iván Arboleda y a un tanto cafetero anulado con polémica ya en el descuento.
Queiroz decidió alinear varios cambios de la medular hacia arriba con respecto a la victoria frente a Japón del pasado viernes, y los cafeteros echaron en falta de inicio la veteranía y picardía de James y Falcao.
Los de Bento, que apostó prácticamente por el mismo armazón que le dio la victoria frente a Bolivia (1-0), salieron muy ordenados en la presión y, enganchados de nuevo al voluntarioso Song Heung-min en la contra, consiguieron desnudar a la zaga colombiana en el arranque.
Rebasado el cuarto de hora, el propio Son, que había avisado dos veces desde lejos, recibió de Hwang en el costado derecho del área y anotó después de que su disparo, muy centrado, doblara las manos de un Arboleda poco acertado. Con la presión surcoreana cada vez más adelantada Son dispuso de otra buena ocasión, pero su disparo, esta vez dirigido con mayor intención, lo escupió el poste derecho de la meta colombiana.
Pasados los minutos de pánico, los de Queiroz empezaron a manejar el tempo del encuentro, pero dando aún la sensación de poder quedar a la intemperie con cualquier pérdida de balón.
Tras la mala noticia de la lesión muscular de Mina al filo del descanso, los colombianos, ya con James en el campo, vivieron otro susto en la reanudación cuando Hwang sorteó la salida de Arboleda y la mandó al lateral de la red. Pero a renglón seguido Luis Díaz peleó un balón en el área asiática y tras encontrar el espacio anotó el empate con lo que pareció más un envío al palo largo en busca de Zapata que un disparo.
Los mejores minutos de Colombia hasta ese momento llegaron tras el gol, pero de nuevo las manos de Arboleda, incapaces de atajar un disparo de Lee Jae-sung desde el borde del área, le fallaron a la tricolor.
El segundo gol surcoreano no modificó el guión de los hombres de Queiroz, que con la entrada de Falcao y sobre todo Muriel tuvieron más pólvora. Lo intentó con ahínco Colombia por los costados y a través de la zurda de James, que puso a prueba a Cho en dos ocasiones.
Con los surcoreanos encomendados al pelotazo y el tiempo ya cumplido, Cho brilló donde no lo hizo Arboleda y salvo dos cabezazos de los colombianos, que lograron finalmente anotar a través de Falcao tras una serie de rechaces. El juez de línea estimó que estaba en fuera de juego -aunque las repeticiones parecieron mostrar posición correcta- y el partido se cerró con drama y polémica además de suponerle a Colombia una derrota que siembra dudas a menos de tres meses de que arranque la Copa América.
Italia 6 Liechtenstein 0. La selección de Italia goleó 6-0 este martes a la de Liechtenstein, en la segunda jornada de la fase de clasificación a la Eurocopa de 2020, en un partido en el que lució el talento de jóvenes como Stefano Sensi y Moise Kean y la veteranía de Fabio Quagliarella.
El seleccionado que entrena Roberto Mancini se divirtió con goles de Sensi, Kean, Marco Verratti, Leonardo Pavoletti y un doblete de Quagliarella ante la modesta selección de Liechtenstein, un país de cerca 38.000 habitantes que ocupa la 181 posición en el ránking FIFA.
Tras empezar su camino de redención por el fracaso mundialista con un 2-0 a Finlandia, Italia siguió este lunes la línea de la juventud y del buen juego, en un partido contra un rival muy modesto que sirvió a Mancini para seguir realizando pruebas con sus jóvenes apuestas.
Realizó siete cambios con respecto al once que ganó a Finlandia y dio descanso a Giorgio Chiellini o Ciro Immobile para dar paso a talentos como los defensas Gianluca Mancini o Leonardo Spinazzola, el volante Sensi o el extremo Matteo Politano.
Confirmó al delantero Kean, nacido en 2000, y le alineó junto al más veterano de la plantilla, un Quagliarella que es 17 años más mayor que su compañero y que se reencontró con los goles como internacional doce años después de celebrar sus primeros tantos.
Malta 0 España 2. Álvaro Morata fulminó su sequía anotadora en la selección española y aprovechó el trámite de Malta para firmar su quinto doblete con la absoluta, situar líder en solitario de grupo a la Roja en un partido en La Valeta con tanto dominio como falto de brillo.
Un partido convertido en banco de pruebas. Hasta ocho novedades en el once. Extraño por la ausencia de Luis Enrique en la zona técnica, por un grave problema familiar.
Con un plan preestablecido por la abismal diferencia de calidad entre las dos selecciones, que se convierte en un ejercicio de paciencia hasta abrir la lata. Le costó media hora a España tirar a puerta. Con el deseo de Luis Enrique de ver nuevos futbolistas y variantes.
No funcionó la del doble lateral, con Gayá y Bernat poblando la banda izquierda en las mismas funciones. Dio mejor resultado la derecha con las incorporaciones y la visión de juego de Sergi Roberto, con libertad por el movimiento hacia dentro de Asensio. Conexión de calidad la del mallorquín con Canales. Y velocidad, la que faltó ante un rival encerrado en el primer acto.
La leyenda de Bonello, portero de los doce goles en Sevilla en una de las noches más mágicas de la historia del fútbol español, la retomaba su hijo con ganas de revancha. Por sorpresa fue un espectador durante muchos minutos. Solo la llegada de segunda línea de Saúl pudo generar algo de inquietud a la afición maltesa, pero estaba sin puntería. Tuvo tres y mandó dos arriba, una acarició el poste.
Le faltaba a España mayor presencia de delanteros. Con Rodrigo y Jaime Mata en el banquillo de inicio. Morata zafándose ante un puñado de zagueros. Sergi Roberto leía bien al espacio.
Al resto le faltaba movimiento. Pero el partido se rompió en segundos. Avisó con un testarazo blando Morata y segundos después, en la primera oportunidad de correr al espacio, aprovechó un envío en largo para dejar un control orientado de calidad y superar la mala salida del portero. 500 días después volvía a marcar con la Roja.
El dominio del campo era de Sergi Roberto, que apareció siempre y con criterio. Le puso dos balones de gol a Asensio, lento al armar el disparo y sin acierto en la definición. Como ocurrió en el primer acto Morata avisó de cabeza antes de volver a marcar. Lo hizo para calmar los ánimos locales. Lo apretado del marcador invitó a subir la intensidad a Malta, que fue con hombría a cada balón.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional