El hallazgo de un pozo con 119 bolsas con restos humanos, al menos, de 44 personas ha agudizado la crisis forense del estado mexicano de Jalisco.
También es evidencia de que se ha profundizado la inseguridad en el país, que contabiliza 3.024 fosas clandestinas descubiertas desde 2006.
Hasta ahora, el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses identificó los restos descubiertos que pertenecen al menos a 44 personas.
Registraron 9 cuerpos completos, 17 incompletos, 9 cabezas y 9 troncos de diferentes personas, dijeron a EFE fuentes de la dependencia.
Luego de analizar el contenido de los 119 bultos, “aún hay diversas piezas que los peritos siguen analizando”, por lo que el número de víctimas podría incrementarse, detallaron las autoridades.
La manera en que los cuerpos fueron depositados y ocultados en el pozo hace más compleja su identificación. Los peritos deben revisar hueso por hueso y hacer pruebas para determinar si pertenecen a la misma osamenta.
El pozo está situado en el municipio de Zapopan.
El coordinador del Gabinete de Seguridad del estado de Jalisco, Macedonio Tamez Guajardo, declaró que los restos humanos presentan entre tres días y un año de evolución cadavérica, lo que dificulta el análisis forense.
Situada a más o menos un kilómetro de un cuartel de la Policía Federal, la fosa de más de 10 metros de profundidad es hasta ahora la mayor encontrada en Jalisco.
Tan solo en 2013 fueron halladas 2 en el municipio de La Barca con 67 cuerpos en su interior.
El pozo está en un predio de aproximadamente cuatro hectáreas bordeado por una cerca de ladrillos, con casas cercanas y desde donde se ve parte del Bosque de La Primavera.
Este está situado a solo 35 minutos de distancia de la zona conurbana de Guadalajara.
Familiares llenos de dudas
Familiares de desaparecidos no creen en las autoridades y buscan acudir al predio para verificar por ellos mismos que no queden más restos abandonados, debido a la negligencia de las autoridades estatales.
Saben que entre las víctimas podrían estar algunos de sus seres queridos, dijeron a EFE.
En un comunicado, el colectivo Familias Unidas por nuestros desaparecidos en Jalisco solicitó al gobierno federal «ayuda urgente».
Pidió no dejarlos solos ante lo que denominó una «crisis forense» que no ha sido enfrentada, debido a que el gobierno estatal “no cuenta con la capacidad y recursos” para hacerlo.
Pese a la presión mediática, las autoridades en Jalisco han dado poca información del hallazgo. Han defendido la hipótesis de que se trata de personas ligadas al crimen organizado.
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