En el Mundial de China Venezuela superó por primera vez la primera ronda y la derrota contra Argentina impidió seguir superando hitos del baloncesto venezolano. Sin embargo, la selección se despidió de suelo asiático en la posición número 14.
El quinteto nacional superó al 57 % de equipos participantes, en una justa que por primera vez se jugó con 32 selecciones de diferentes continentes.
Esto último, estuvo cerca de superar los hitos alcanzados como en el Mundial de Argentina 1990, en el que terminaron en el puesto 11 y solo quedaron por encima del 33 % de los rivales.
Se destacó en las alturas
La participación venezolana en el certamen mundialista dejó elementos muy positivos que muestran la progresión del equipo nacional.
En la faceta de los rebotes en las dos primeras rondas del torneo los dirigidos por Fernando Duró la lideraron al capturar 16.8 rebotes por encuentro.
Es así como se mantuvo una diferencia de dos rebotes contra un seleccionado de la talla de Estados Unidos, que terminó segundo en este rubro.
Igualmente, es importante destacar que el cuadro venezolano terminó dentro de los cinco primeros combinados con más cantidad de rebotes de las primeras dos fases.
Los únicos que superaron los 40.4 rebotes de la Vinotinto por partido fueron los seleccionados de Estados Unidos, Nigeria, Nueva Zelanda y Argentina.
Uno de los que más destacó en este rubro fue Miguel Ruiz, ubicándose entre los primeros 15 reboteros de las primeras dos fases 7.6 por compromiso.
“Esto es gracias al equipo. Es un honor estar entre los mejores, lo importante es que logramos realizar un hecho histórico al pasar la primera ronda”, expresó Ruiz.
Heissler Guillent un asistidor de oro
Aunque la faceta defensiva fue el eje central del cuerpo técnico, en lo ofensivo también hay mucho que rememorar. Heissler Guillent y Michael Carrera, son de los nombres del quinteto criollo que mejor figuraron en este apartado.
Guillent se posicionó en la casilla número 18 dentro de los mejores asistidores de la segunda ronda del torneo, en la que registró ocho y dejó su promedio en 4.0 por juego.
Por su parte, Carrera sumó otros hitos y llevó el ataque criollo, erigiéndose como el líder de la ofensiva nacional en esta contienda.
Cosa que logró colocarlo dentro de los primeros cuatros del certamen en la ronda de ganadores con 19.0 puntos por juego.
Esto último le dio un total de 38 puntos en la segunda fase y dejó una efectividad de 57.1% en tiros de campo y un 63.2% en cestas de dos puntos, para cerrar con un 12-19 en intentos desde esa área.
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