El procurador del Ministerio Público de Cuentas de Brasil, Julio Marcelo de Oliveira, afirmó que el gobierno de la presidente Dilma Rousseff ha cometido y presenta ?una multiplicidad de conductas irregulares? en el manejo de las cuentas públicas.El también fiscal a cargo de la investigación utilizada por la oposición para solicitar un juicio político contra Rousseff, señaló que el gobierno ?generó gastos sin tener el dinero suficiente, sin sustentación financiera?, valiéndose de la banca pública para financiarlos.La averiguación de De Oliveira certificó que en 2014 el Ejecutivo dejó de depositar en la banca pública las obligaciones de Estado como los montos previstos para seguros de desempleo, subsidios a familias con pocos recursos y créditos para campesinos, por lo que los bancos debieron asumir estos compromisos con su capital, lo que generó al Estado una deuda de 40 millardos de reales (10,5 millardos de dólares) el año pasado.De Oliveira indicó que las irregularidades comenzaron en 2013, en ese entonces el gobierno logró cubrir sus deudas con la banca pública, pero a diferencia de ese año, en 2014, cuando las alteraciones fueron retomadas, las obligaciones no fueron cubiertas y las deudas no se redujeron en su totalidad.Aseveró que producto de este tipo de inconsistencias en las cuentas de gobierno, las deudas se elevaron este año.
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