Un gran susto y un corte en la parte exterior de uno de los labios. Ese fue el resultado de un accidente que pudo ser grave y que, de acuerdo con el manager de los Gigantes, Bruce Bochy, termina bien para su pupilo Gerardo Parra, que recibió un bolazo el lunes a medianoche, hora venezolana.
Parra fue a batear frente al relevista Brad Wick, de los Rays, y tuvo que retirarse del juego tras recibir el impacto en la boca de una recta de 93 millas por hora.
El patrullero nacido en Santa Bárbara de Zulia dio media vuelta en la caja de los toleteros y cayó de rodillas, se quitó con premura el casco y se llevó las manos al rostro.
Fue atendido por el trainer de San Francisco y trasladado al clubhouse para mayores exámenes.
Un reporte del sitio The Athletic asegura que el veloz lanzamiento rozó el hombro de Parra cuando este trataba de evadir el pitcheo y eso le salvó de un desbol aún más duro, que hubiera podido enviarle a la lista de lesionados.
Bochy sorprendió a todos al asegurar que el outfielder zuliano estaba disponible para jugar incluso en el encuentro de este martes contra los Padres.
Parra batea para .200 en este inicio de torneo, después de 30 turnos, y se ha adueñado del jardín izquierdo en el AT&T Park.
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