El Secretario de Organización Juvenil de Acción Democrática, Oliver Blanco alertó que según estudios de la Universidad Central de Venezuela, el IVIC y el hospital JM de los Ríos, 30 por ciento de los niños indígenas de bajo Delta, no llegan vivos a los 5 años de edad, debido a enfermedades infecciosas por la insalubridad de la zona, mientras el gobierno insiste en promover la indolencia y amenaza constantemente a los pobladores rumbo al 6D. Durante la gira que la juventud de la tolda blanca ha estado realizando por Venezuela para impulsar las candidaturas de la Unidad Democrática, Blanco en compañía de la aspirante a la Asamblea Nacional de Delta Amacuro por la Mesa de la Unidad Democrática, Larissa González, aseveró que «uno de los estados históricamente chavista, hoy se rebela ante un régimen que lo ha hecho cada día más dependiente, lo decimos al ver que en pleno siglo XXI y con la cantidad de riquezas acumuladas en estos 17 años, en la comunidad de San Francisco de Guayos, lugar donde habitan los warao, hoy en día está azotada por los altos niveles de VIH y la miseria, a tal punto que los indígenas lavan los pañales desechable porque no tienen nuevos». Por su parte el Larissa González indicó bajo que «Delta es territorio de contrastes donde podemos admirar paisajes exuberantes y lamentarnos al constatar la miseria en la que sobreviven sus habitantes en las peores condiciones posibles, son años de desidia y desgobierno, comunidades sin luz y sin agua por meses e incluso por años. Desde la Unidad, aspiro convertirme en un instrumento para que esos pueblos sean escuchados, respetados y sus derechos fundamentales sean reivindicados». Asimismo, Blanco detalló que «los indígenas no pueden transportarse con facilidad porque pasan días esperando gasolina debido a las regulaciones del gobierno, supuestamente para evitar el contrabando a Trinidad, que no sería posible sin la complicidad de efectivos militares». El dirigente de la tolda blanca explicó que las familias warao «solo pueden comprar una vez por semana en Mercal y la falta de agua potable es caldo de cultivo para cualquier tipo de enfermedades. El régimen llama a esto ser humanista, las comunidades indígenas están condenadas al olvido, eso sin contar de los atropellos que viven por parte de individuos identificados con el Psuv, quienes en época de elecciones, les quitan sus cédulas y votan por ellos o los obligan a votar acompañados». Consideró necesario que el mundo conozca «la dimensión de perversidad de un régimen que pretende mantenerse en el poder, pero la realidad es que está perdido. La mayoría de los deltanos trabaja en la gobernación o Alcaldía, por lo que evidentemente dependen del gobierno, por eso son amenazados e intimidados sistemáticamente con posibles consecuencias que tendría el votar por la Unidad el próximo 6 de diciembre». Oliver Blanco culminó enfatizando «el voto es un derecho universal, secreto, y es el arma que los demócratas utilizaremos en las próximas elecciones para iniciar el cambio que quiere Venezuela, no habrá amenaza que pueda frenar la avalancha de votos que pondrá freno a los abusos de un gobierno que ha arrodillado al pueblo».
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