El uruguayo Luis Almagro cumple hoy su primer año al frente de la Organización de Estados Americanos como un secretario general atípico, dispuesto a fijar posición sobre los temas más espinosos y a punto de tomar una decisión sin precedentes referida a Venezuela. «El revocatorio actúa en función de que hay que volver al pueblo soberano para que decida», dijo en entrevista a CNN, y añadió que expresará «recomendaciones sobre Venezuela teniendo en cuenta todas las variables». Almagro presentará su informe acerca de la situación política y social del país la próxima semana «a más tardar». En el documento prevé anunciar si promoverá el debate para la aplicación de la Carta Democrática Interamericana, lo que podría llevar a su suspensión del organismo. «No me preocupa un revocatorio en mi contra», afirmó a CNN «Vamos a presentar el informe con una nota en la cual haremos referencia directa al artículo 20 de la Carta, El tema a partir de ese momento pasa a consideración del Consejo Permanente», señaló ayer Almagro a periodistas en la OEA Con estas declaraciones, el secretario general apuntó una vez más a lo que ya es un secreto a voces en el foro regional: Con toda probabilidad convocará en los próximos días a los embajadores de los 34 países miembros para abordar la situación de Venezuela en virtud del artículo 20 de la Carta. Con ese paso, sin precedentes en la OEA, se abre un proceso de reuniones y votaciones que pueden tener como consecuencia desde resoluciones o gestiones diplomáticas hasta la eventual suspensión de Venezuela como miembro del organismo, para lo cual es necesario el voto de dos tercios de los cancilleres, que solo ocurrió tras el golpe de Estado de Honduras en 2009. En crisis. El 26 de mayo de 2015, Almagro , veterano diplomático de izquierda, llegaba a una OEA debilitada y en crisis financiera. Doce meses después, la institución sigue en crisis pero ha ganado visibilidad gracias a sus declaraciones, cartas abiertas y tuiteos sobre las crisis más acuciantes del continente, particularmente la de Venezuela. «Es un secretario general bastante único. En un año ha dejado su marca personal en el puesto. No tiene miedo a asumir riesgos y actúa con convicción. Usa la Secretaría como una plataforma para hacerse oír», afirmó Michael Shifter, presidente del centro de estudios Diálogo Interamericano. La declaración que causó más impacto fue el reciente mensaje en el que señaló que el presidente Maduro será «un dictadorzuelo más» si impide el referéndum revocatorio que promueve la oposición. Almagro se ha manifestado contundentemente contra las violaciones de derechos humanos y restricciones a las libertades políticas en los Estados miembros», expresó Cynthia Arnson, directora del programa latinoamericano del centro de estudios Wilson Center.
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