En doce segundos recorrió 55 metros sobre la derecha. Dejó en el camino a uno, a dos, a cuatro, al arquero, y el sexto no llegó a cerrar el disparo que se transformó en gol, en golazo histórico en el 5-2 de Barcelona a Getafe por la ida de las semifinales de la Copa del Rey. Diez años después, Lionel Messi sigue haciendo goles de todos los colores.
«Le di el gol prácticamente hecho», dijo más de una vez Xavi Hernández al recordar aquella obra maestra del rosarino. Xavi, crack de pies a cabeza, resultó aquel 18 de abril de 2007 lo que fue Héctor Enrique a Diego Maradona en la jugada del golazo a Inglaterra en el Mundial de 1986. «Lo dejé solo.», había dicho entre carcajadas el Negro Enrique.
Ese día Messi integró el ataque junto al islandés Eidur Gudjonnsen y al camerunés Samuel Eto’o. Javier Saviola entró en el segundo tiempo. En Barcelona, hoy solamente quedan de aquel equipo Messi y ese otro talento inoxidable llamado Andrés Iniesta.
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