Carles Puigdemont, ex presidente catalán, fue excluido de las elecciones europeas del 26 de mayo, informó su partido Juntos por Cataluña, que calificó la medida de un “golpe a la democracia”.
La resolución prohíbe a Puigdemont y a dos de sus antiguos ministros regionales, Toni Comín y Clara Ponsatí, presentarse ya que no pueden serser considerados como residentes en el país por haber huido al extranjero para evadir la justicia en España.
Carles Puigdemont reaccionó a la decisión desde Bruselas, donde reside. “Se confirma el escándalo jurídico y el golpe a la democracia en el fondo y la forma”, tuiteó.
Principal figura del intento de secesión de Cataluña en octubre de 2017, Puigdemont abandonó España para escapar al procesamiento judicial y vive en Bélgica. Había sido designado cabeza de lista de la lista independentista “Lliures per Europa” (“Libres por Europa”, en catalán) a las elecciones europeas.
“El objetivo es llevar la voz de esta Cataluña que quiere ser una república independiente al seno de la institución que representa a los ciudadanos de Europa”, había explicado recientemente Puigdemont.
Para impedir esta candidatura, el Partido Popular y Ciudadanos habían presentado un recurso ante las autoridades electorales.
En Twitter, el dirigente del PP, Pablo Casado, dijo sentirse “satisfecho de la decisión de la Comisión Electoral”. Lo que Puigdemont “debe hacer es venir a España y comparecer ante los tribunales”, señaló.
La principal figura de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, tuiteó a propósito de Puigdemont, al que presenta a menudo como “un golpista”: “Si das un golpe de Estado y te fugas, no puedes representar en Europa al Estado al que has dado el golpe”.
EL partido de Puigdemont, Juntos por Cataluña, anunció que “desplegará de forma inmediata todas las acciones jurídicas en el Estado español y Europa para defender los derechos de los tres candidatos”.
“No hay ningún obstáculo jurídico (para que concurran) exceptuando que quieran excluirle por motivos políticos”, dijo el abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, a la AFP.
Cinco independentistas catalanes, detenidos y juzgados actualmente en Madrid por su rol en el intento de secesión de su región, fueron elegidos parlamentarios el domingo en las elecciones legislativas, en las que ganaron los socialistas.
Los partidos independentistas catalanes ganaron terreno y lograron 22 de los 350 escaños en el Congreso de los Diputados, por lo que podrían tener un rol clave en las conversaciones para la constitución de una futura mayoría.
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