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Rafa Romo: «El fútbol me ha dado muchas bendiciones»

El guardameta nacido en el estado Portuguesa habló sobre su participación en el Mundial sub-20 que se disputó en Egipto en 2009; así como de su recorrido por la selección nacional y clubes europeos

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Este 2019 se cumplieron diez años del pase al primer campeonato del mundo por parte de la Selección Venezolana de Fútbol sub-20, escuadra que la noche del 8 de febrero venció a Uruguay 3-1 y logró el inédito pase a Egipto en el campeonato suramericano que se disputó en suelo venezolano. Una de las jugadas que cambió la suerte de la Vinotinto en esa oportunidad, fue una parada espectacular de Rafa Romo ante Colombia en el último partido de  la fase de grupos.

La oncena de Venezuela, dirigida por César Farías, tenía que sumar ante los ‘cafeteros para avanzar a la siguiente fase. Un joven delantero llamado Salomón Rondón anotó al minuto 41′ y los colombianos igualaron al tramo 63’, pero en los últimos segundos (exactamente al minuto 93), el héroe del combinado tricolor fue Romo, quien contuvo un disparo desde el punto penal con una estirada hacia su mano izquierda, para cerrar como líderes de grupo en el estadio Monumental de Maturín y así mantener intacta la esperanza de clasificar al Mundial de Fútbol de Egipto.

-¿De donde surgió la pasión por el fútbol?

-La familia de mis padres son de origen español y en los años 60 llegaron a Venezuela. Siempre fueron fanáticos del balompié y mi padre fue portero del Portuguesa FC, mi hermano mayor también jugó allí y mi abuelo es uno de los fundadores del Atlético Turén. Vengo de una familia muy futbolera. Si bien desde pequeño practicaba beisbol, la pasión por el fútbol me llamó la atención y comencé a practicar en diferentes posiciones hasta que, por sugerencia de algunos entrenadores y por el pasado de mi padre en la portería, decidí ser guardameta.

 -¿Qué recuerdos tiene de su infancia en Turén?

-Vivía en una gran Venezuela y quizá no lo sabíamos. Recuerdo jugar en la calle con mis amigos los campeonatos infantiles en Turén y lo que representaba ser formado en un pueblo donde todos nos conocemos y se comparte mucho con la gente. La infancia que tuve en Turén fue bastante placentera en mi vida, me ayudó a formarme como persona y es algo por lo que siempre estaré agradecido.

-¿Cómo fue su primera experiencia en el balompié venezolano?

-Fue en el Atlético Turén, me encontraba en las categorías inferiores, ya había participado en los campeonatos suramericanos sub-15 y sub-17 con la Vinotinto. De la mano del profesor William Pacheco, tuve la oportunidad de debutar en la Copa Venezuela y de hacer buenos partidos, luego me dieron la oportunidad de debutar en la Segunda División

-¿Qué significó en su vida la clasificación al primer Mundial de Fútbol para una escuadra nacional?

Siempre la voy a recordar, es una de las anécdotas más bonitas que me ha dejado este deporte y será una de las mejores. Formar parte de esa generación que consiguió por primera vez ir a un Mundial, es algo que me llena de orgullo. Creo que a partir de allí Venezuela en el nivel juvenil ha venido consolidando ese modo de trabajo, entrega y ambición. Luego de la nuestra  han venido muchas más, e incluso generaciones que han logrado participaciones mejores, pero siempre va a ser muy especial por ser la primera selección en un campeonato del mundo. Me llena de satisfacción haber sido parte de esa historia.

 -¿Qué aprendió en el Udinese?

-Allí tuve mi primera experiencia en el exterior. Llegué muy joven y si bien había jugado en la Primera División de Venezuela y tenía minutos con un equipo muy modesto como lo era Llaneros de Guanare, ese gran paso sin duda me marcó y aprendí mucho en el fútbol italiano. Las oportunidades fueron pocas, estuve durante varios años y tengo que admitir que aprendí cosas que en este momento de mi carrera las recuerdo para seguir mejorando.

-¿Cómo fue su paso por el fútbol venezolano?

-Tengo tres experiencias en la Primera División. La primera en Llaneros de Guanare a quienes les agradezco por confiar en mi con la regla de juvenil. Ellos me ayudaron a dar el salto al fútbol europeo. Volví a Venezuela para jugar con Estudiantes de Mérida, lo que me sirvió para agarrar ritmo. Si bien no fue el mejor momento de Estudiantes, los recuerdo con cariño. Al equipo que más le tengo aprecio en el balompié nacional, al que apoyo y me siento identificado por vivir buenos tiempos, es Mineros de Guayana. La verdad que a Puerto Ordaz y a Ciudad Guayana le agradezco demasiado por tanto apoyo.

-¿Y con el AEL Limasol y hoy en día APOEL de Nicosia?

-Chipre ha sido una experiencia muy bonita. Primero en el AEL, uno de los equipos más grandes del fútbol chipriota y en el cual jugué una temporada,  tuve la oportunidad de retomar la continuidad futbolística. Jugué en la mayoría de partidos y, junto a todo el plantel, conseguimos uno de los objetivos trazados que era clasificar a un torneo europeo. Ahora en Apoel, tengo una de las exigencias más grandiosas de mi carrera. Es un club que sale a ganar siempre. Este año estamos primeros en la liga y jugando la semifinales de la Copa. La idea es terminar el año con el doblete para el equipo más grande de Chipre. Tenemos excelentes jugadores en un club importante y esperemos que al terminar el año podamos celebrar esos dos campeonatos.

-En marzo de 2018 fue nombrado Mejor Portero de la segunda de Bélgica. ¿Cómo recibió la noticia?

-En Bélgica tuve una muy buena temporada. El equipo, si bien en los últimos minutos del campeonato se nos escapó el ascenso, llegó al objetivo final. Creo que fue un año muy bueno para mi, llena de reconocimientos que vinieron por el gran momento que vivió el club y, en lo personal me sentí muy bien. Fue una de mis mejores temporadas de liga hasta ahora. El Beerschot siempre lo recordaré, le tengo cariño y me sirvió mucho para poder ir al Apoel y tener mayor experiencia, donde me dieron la oportunidad de jugar gran cantidad de partidos.

-¿Se imagina ver a la vinotinto en la gran final de Copa América?

-La selección tiene en estos momentos una gran competencia en todos los puestos. Tenemos grandes porteros y Wuilker es sin duda un referente en el arco venezolano, a pesar de su juventud. La calidad que demuestra en cada partido y el momento de forma que vive, hace que la competencia sea dura, pero yo intento dar lo mejor de mi y estar trabajando para que junto a él. Espero que de esa competencia salga siempre beneficiado el equipo. La Copa América la afrontaremos con mucha ilusión, será un torneo que nos sirva para empezar las eliminatorias hacia el Mundial de Qatar de la mejor manera.

-¿A qué compañeros y amigos admira por su entrega y dedicación?

-El fútbol me ha dado muchas bendiciones, entre ellas la de conocer a grandes jugadores y tener buenas amistades, y si me preguntas por posición, el ídolo que he tenido desde pequeño, he podido compartir con él como jugador y ahora en su faceta de entrenador, sin duda Rafael Dudamel es de los mejores futbolistas venezolano y junto a César Baena han sido una referencia en el arco.

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