Los cambios de temperatura y del tiempo están a la orden del día. Nunca se sabe cuándo puede sorprender la lluvia en medio de un viaje y para ello hay que tener los limpiaparabrisas en el mejor estado. Ahora bien, ¿cómo se pueden cambiar sus escobillas? Se lo explicamos, es algo sencillo pero que no todos los conductores saben hacer.
Lo primero que hay que saber es que no todas las escobillas valen para todos los vehículos. Los limpiaparabrisas varían según la marca y el modelo del carro, por lo que si tiene un Renault Mégane deberá comprar escobillas nuevas que le sirvan a tal vehículo. No obstante, estos productos son baratos y suelen rondar entre los 5 y los 17 euros, e incluso en algunos concesionarios el recambio es gratuito. En www.euautorecambios.es un nuevo brazo del limpiaparabrisas con 2 años de garantía cuesta 9,98 euros.
Una vez compradas las nuevas escobillas, es momento de proceder al recambio. Para trabajar de forma cómoda lo mejor es colocarlas, mediante la palanca del volante, en la posición más hacia la izquierda posible. Es decir, arriba del todo para posibilitar su separación del parabrisas.
Ahora debes girar la primera varilla hacia ti hasta el límite, para inmediatamente después tirar hacia un lado para terminar de extraerla. Al final tendrá que mantener la firmeza pero por ello debes forzar la escobilla. Deje que salga y entonces agarre la nueva y póngala en el mismo lugar, girando el producto en sentido de las agujas del reloj o, lo que es lo mismo, hacia el parabrisas del vehículo. Finalmente se vuelve a poner el limpiaparabrisas en su lugar, dejándolo caer hacia la ventana.
Los modelos más nuevos cuentan con un proceso de tan solo unos segundos entre retirar la vieja escobilla y colocar la nueva. Solo se debe separar la varilla del eje, sin ponerla en ninguna posición, y colocar la nueva hasta escuchar un “click”.
Por otro lado están los carros con más edad, cuyas varillas limpiaparabrisas tienen una extracción diferente pero de igual forma simple. Se dejan las escobillas en su punto más bajo, in accionar ninguna palanca, y se separan del parabrisas hacia arriba. Una vez ahí, en posición vertical, se debe colocar la varilla de forma horizontal para poder retirarla de su eje.
Primero se presiona la pestaña de cierre hacia abajo, de tal manera que la escobilla salga entera y quede aislada del gancho. Realizado esto, la vieja escobilla ya se puede retirar y se incorpora la nueva, que se coloca repitiendo el proceso anterior pero de forma inversa. Así pues se engancha el cierre de la escobilla de abajo hacia arriba y se aprieta con firmeza para que encaje del todo. Una vez finalizada la operación, se vuelve a poner en posición vertical con el resto de su eje y se deja caer sobre el parabrisas, donde estaba al principio.
Por último y no por ello menos importante, hay que verificar el buen funcionamiento de las nuevas escobillas. Se accionan durante unos instantes y se comprueba a su vez, sobre todo en meses fríos, la cantidad y la calidad del líquido que usa el vehículo para los limpiaparabrisas.
Noticias Relacionadas
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional