Con humildad dedico este artículo, gracias a El Nacional, a todos los héroes venezolanos, americanos, y europeos que han luchado en diferentes tiempos por el establecimiento de repúblicas libres en nuestro continente. A los perseguidos, encarcelados, torturados y asesinados por el narco régimen criminal que, “autodenominándose bolivariano”, mancilla el honor de nuestra historia. ¡Pido a todos mantenernos en resistencia!, ahora que como nunca antes les puedo asegurar con certeza la inminente derrota de la tiranía; ¡como hace dos siglos!
Les invito a mirar hacia aquellos doscientos años de cronológica distancia, pero con la herencia del hoy en los valores indestructibles de cada agosto glorioso, como en 1806 o en 1819. Como aquel día 7 de agosto de 1819 de la victoria en Boyacá, después del paso de los Andes. Entonces se logró lo que parecía imposible: batallar hasta liberar a la Nueva Granada (hoy territorios de Colombia y Panamá). Así inició Bolívar la gloriosa gesta para construir repúblicas libres al sur del Río Grande,;como lo concibió nuestro gran ideólogo y precursor de “la Gran Colombia suramericana”: Francisco de Miranda.
El 15 de agosto de 1819 fue la aprobación de nuestra segunda Constitución en Angostura, hoy Ciudad Bolivar. Se avanzaba no solo hacia la liberación del yugo colonial sino en la arquitectura de un Estado independiente, dentro del plan maestro concebido por Miranda de construir esa “Colombia Libre” en territorios del sur de América; habiéndose logrado entonces solo en aquellos de lo que hoy son Panamá, Colombia, Ecuador y Venezuela.
Mientras reflexionaba sobre aquella aleccionadora etapa de nuestra historia, en redes sociales del hoy siglo XXI observo un video vergonzoso del seudo discurso de un “Padrino” que se pretende exhibir como supuesto General en Jefe de nuestra Fuerza Armada venezolana. Caricatura de mal gusto que ofende la memoria de nuestros libertadores. Afirmaba que no habrían elecciones sino como y cuando lo determinara la “Constitución de la República Bolivariana de Venezuela” que dice respetar. Se le aprecia rendido a una línea de mando impartida desde La Habana, con su verdadero jefe mayor y pagador de comisiones desde Moscú. Proxenetas de La Habana, y títeres desde la “Asamblea Nacional inexistente”; realmente creada contra la soberanía y la constitución venezolana para servir a la tiranía.
Acudimos a la historia y comprobamos el coraje e inteligencia, de amor y sacrifico, por la libertad de patria, con nuestro orgullo por el Ejército Libertador de entonces; con base en las convicciones claras de nuestros padres fundadores. En Miranda y Bolívar encontramos las virtudes de nuestro verdadero gentilicio. No hay parangón alguno con la cobardía y pusilanimidad de los mandos corrompidos de la cúpula militar venezolana de hoy.
Secuestrada por el castrismo, Venezuela ha sido entregada bajo una supuesta estrategia militar de apoyo de Rusia e Irán, que no es más que una componenda teatral dedicada al saqueo, al latrocinio de los vende patria. No están a la altura de nuestros capitanes como Juan Carlos Caguaripano o de nuestro héroe recientemente asesinado Capitán Rafael Acosta Arévalo. ¡Ellos, verdaderos patriotas ya están en la historia! Elementos como ustedes “los Padrino López” o “los Diosdado Cabello” son unos miserables que habrán de cargar con la deshora para siempre, como legado de sus nombres a los de sus familiares, ascendientes y descendientes. Karma hasta la eternidad también para el que los siga y no se arrepienta en estos últimos momentos que les quedan.
La llamada de la tribu lectura obligada en libro del escritor peruano-universal Mario Vargas Llosa, debería impartirse, y de hecho lo haremos, luego del rescate de nuestras Academias Militares para la Libertad. Volver la mirada hacia nuestra identidad verdadera. ¿Desde dónde hemos venido?. ¿Hacia dónde vamos? Con la nueva liberación que haremos de Venezuela renacerá simultáneamente nuestro nuevo Ejército Libertador. Nuestra economía y un nuevo Estado para la libertad.
Con nuestro tricolor de Miranda el 3 de agosto de 1806; con su desembarcó en la Vela de Coro, habiendo sido apoyado por el presidente de Estados Unidos Jefferson y el secretario de Estado Madison, para iniciar aquellas primeras expediciones libertadoras. Con Bolívar, apoyado por la Legión Británica hasta nuestro Ejercito Libertador en Carabobo: ¡Volveremos carajo! Renacerá Venezuela gracias a los oficiales patriotas de nuestro propio y verdadero Ejército Libertador junto al pueblo. Así se iniciará la rectificación del rumbo hacia la Venezuela libre. próspera que otra vez ganaremos y que nos pertenece, como la merece nuestra nación y nuestra historia gloriosa: ¡Muera la tiranía! ¡Viva la Libertad!
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