Apóyanos

Rusia y EE UU no logran rebajar la tensión en crisis de Venezuela e Irán

Sobre el caso venezolano, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, insistió en que Nicolás Maduro debe dejar el poder. El canciller ruso, Sergei Lavrov respondió que no se puede instaurar la democracia por la fuerza

Por EFE
    • X
    • Facebook
    • Whatsapp
    • Telegram
    • Linkedin
    • Email
  • X
  • Facebook
  • Whatsapp
  • Telegram
  • Linkedin
  • Email

Rusia y Estados Unidos acordaron hoy normalizar las relaciones entre los dos países, pero no lograron rebajar la tensión en ninguna de las crisis abiertas, como Venezuela e Irán.

«Como somos las dos mayores potencias nucleares, la tensión entre Rusia y Estados Unidos repercute negativamente en la situación en el mundo», dijo el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en rueda de prensa tras reunirse con su homólogo estadounidense, Mike Pompeo. Por eso, agregó en el balneario ruso de Sochi (mar Negro), «Pompeo y yo hemos coincidido en que hay que intentar dar pasos prácticos para corregir esta situación». Todo fueron buenas intenciones al inicio de la reunión.

Pompeo recordó también que el presidente Donald Trump está decidido a «mejorar» las relaciones con Rusia, ya que es algo que redundará «en beneficio» de ambos pueblos. Lavrov incluso adelantó que si Estados Unidos presenta una propuesta formal, el presidente ruso, Vladimir Putin, aceptará reunirse en la cumbre del G20 en Osaka con su homólogo estadounidense, que canceló abruptamente el encuentro previsto a finales del pasado año en Buenos Aires por el incidente naval en el mar Negro entre Rusia y Ucrania.

El propio Putin dijo posteriormente al recibir también a Pompeo que el Kremlin está dispuesto a restablecer «plenamente» las relaciones con la Casa Blanca. «Tengo la impresión de que el presidente (Donald Trump) pretende reconstruir las relaciones entre Estados Unidos y Rusia y los contactos para resolver los temas de interés mutuo», indicó en la residencia presidencial.

Pero las cosas ya no parecieron tan de color de rosa después de tres horas de intensas consultas entre Lavrov y Pompeo en las que repasaron los principales conflictos mundiales. «Estados Unidos y más de 50 países consideran que ha llegado la hora de que (el presidente de Venezuela, Nicolás) Maduro deje el poder», dijo Pompeo, que no perdió la sonrisa en ningún momento en su primera visita a este país. El jefe de la diplomacia estadounidense, cuyo país respalda al líder opositor Juan Guaidó, que ha sido reconocido como presidente del país por más de una cincuentena de naciones, cree que Maduro debe renunciar para que «termine el sufrimiento del pueblo venezolano». «Esperamos que el apoyo ruso a Maduro se termine», enfatizó. Lavrov le replicó de manera no menos tajante: «No se puede instaurar una democracia por la fuerza».

Con respecto al agravamiento de la crisis nuclear iraní, Pompeo aseguró que Estados Unidos seguirá ejerciendo «presión» sobre la República Islámica para que «vuelva al redil de los países responsables». No obstante, negó que Washington desee «una guerra con Irán», aunque aseguró que tomará medidas si sus intereses se ven amenazados, entre otras cosas por el apoyo iraní a la guerrilla chiíta Hezbolá. La aclaración no estaba de más, ya que informaciones publicadas en Estados Unidos aludieron a una supuesta propuesta del Pentágono de enviar 120.000 tropas a Oriente Medio para hacer frente a una posible amenaza iraní, algo que Trump negó justo cuando Pompeo estaba dando la conferencia de prensa con Lavrov.

El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!

Apoya a El Nacional