Tomás Pérez suele recibir a la prensa venezolana en el dugout de la visita del Marlins Park de Miami, con la misma soltura con la que lo hacía en sus días de pelotero activo en el Estadio Universitario. Ya no importa si es coach de los Bravos de Atlanta o si es campo corto de Leones. Para él es igual.
Al preguntarle por el equipo para 2019, hace una larga descripción de las ya conocidas características de Ronald Acuña Jr., de sus virtudes. Pero en algún momento desliza una frase que repotencia a uno de los jugadores más infravalorados del juego en el tiempo reciente.
«Ender Inciarte no es solo un peloterazo, un defensor de lujo o un bate oportuno. Es un líder. Para estos chamos, Acuña, Ozzie Albies, todos lo ven como alguien a quien acudir para pedir consejos», contó Pérez.
Y a Inciarte este papel le sienta muy bien. Es algo que disfruta.
«El año pasado fue mucho de aprendizaje para ellos», dijo el zuliano. «El primer consejo fue que aprendieran a establecer sus rutinas. Para un pelotero es muy importante hacer ciertas cosas antes de saltar al terreno, y mientras más metódicos sean, mejor, porque se vuelve costumbre», señaló Inciarte sobre los consejos que reparte entre la nueva camada de los Bravos.
“Este año llegaron y ya todos sabían qué hacer. Tenían sus rutinas y sus ideas claras», añadió sobre algunas de esas primeras enseñanzas que pudo darle a la joven tropa de Atlanta, que el año pasado culminó como campeona sorpresiva de la División Este de la Liga Nacional.
«Para nuestra fortuna, además, estos muchachos han aprendido ganando. Y eso es positivo, crean una mentalidad ganadora, de saber ir a buscar cada partido, cada serie, y así es muy difícil que no vayamos a estar peleando», dijo el jardinero.
«Es cierto, la temporada apenas empieza, y yo comencé un poco frío, pero sé que puedo mejorar. Sabemos de lo que somos capaces, y no nos dejamos presionar por lo reforzados que se vean nuestros rivales. La presión viene de nosotros mismos, de querer ganar, de buscar repetir», expuso Inciarte.
Hasta que quedó en lista de lesionados esta semana por 10 días debido a una distensión muscular que lo tendrá fuera hasta el 25 de mayo, bateaba para .218, con 2 cuadrangulares y 9 remolcadas, en un lento inicio de campaña.
A pesar de sus guarismos y de ya no tener el protagonismo de hace dos años, cuando su primera mitad de temporada le valió estar en el Juego de las Estrellas, el ver la evolución de Acuña y Albies como dos de los principales puntales ofensivos del viejo circuito, estando los dos en su segundo año en Grandes Ligas, llena a Inciarte de una profunda satisfacción.
«Uno ve a estos muchachos, sobre todo a Ronald, y piensa que el cielo es el límite. O más allá. Tiene el techo que él se quiera poner. Yo disfruto mucho el poder enseñarles lo poco o mucho que uno haya podido aprender de este camino, y ojalá puedan seguir sumando. Y yo también aprendo de ellos. De eso se trata, de estar en constante evolución», indicó.
La cabeza en Venezuela
Inciarte siempre se encuentra muy activo en las redes sociales con respecto a Venezuela. Y es que el centerfielder no puede dejar de ver con preocupación lo que pasa en su tierra.
«Antes de empezar el partido, uno chequea el Twitter a ver si algo pasó, si algo cambió, si las cosas pueden mejorar. Y lo mismo después del juego. Uno trata de aislarse, de concentrarse, pero es difícil, sabiendo que en Maracaibo, mi tierra, hay tanta gente pasándola mal. Y así en toda Venezuela», manifestó.
«Ojalá pronto llegue el día en que uno pueda abrir el teléfono y las noticias sean positivas. Es lo que uno más quisiera». remató el zuliano.
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