Al menos 15 refugiados han muerto al hundirse un barco pesquero en la costa turca del Mar Negro. La embarcación transportaba más de medio centenar de personas, presumiblemente rumbo a Rumania.
La Guardia Costera turca, asistida por varios buques comerciales que se hallaban cerca del lugar, pudo rescatar a 40 personas tras el hundimiento del pesquero, además de recuperar 15 cadáveres.
Aún continúa la búsqueda de unos 13 a 15 pasajeros del barco que han sido dados por desaparecidos, informa la agencia turca Anadolu.
La primera alerta la dio un buque comercial, sobre las 10:35 pm (hora local) del jueves 21 de septiembre, que detectó las llamadas de socorro del pesquero a unos 120 kilómetros al norte de la costa turca.
Varios buques mercantes que navegaban por la zona acudieron al lugar para iniciar el rescate, salvando a 16 personas. Más tarde se unieron un avión y dos barcos de la Guardia Costera, que pudieron rescatar a 24 personas más.
Los refugiados, cuya procedencia no ha sido revelada, fueron desembarcados en el puerto de Kefken, a unos 90 kilómetros al este de Estambul, donde pasaron un chequeo médico, y dos de ellos, en estado grave, fueron trasladados al hospital de Kocaeli. Entre los pasajeros rescatados había familias y niños.
La posición del barco hace pensar que los refugiados intentaban atravesar el Mar Negro para alcanzar Rumania, un viaje de más de 350 kilómetros.
Según los expertos, tras el cierre de la ruta de los Balcanes, la vía por Rumania se ha convertido en una alternativa para los refugiados de zonas de guerra en Oriente Medio que se encuentran en Turquía y que desean llegar a Europa occidental.
La policía fronteriza rumana reportó que en los primeros ocho meses de este año alrededor de 3.500 personas fueron interceptadas intentando cruzar ilegalmente el país, en contraste a las 1.624 registradas en 2016
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