El Real Madrid necesitó seis partidos, en un período de 14 años, para vencer al Borussia Dortmund en el Signal Iduna Park. Cristiano Ronaldo y Gareth Bale encabezaron ayer la victoria del equipo blanco, que llegó a 6 puntos en la competencia y es el líder del grupo H de la presente edición de la Champions League junto al Tottenham.
En los primeros minutos ambas escuadras intentaron presionar la salida del contrario con el fin de evitar que tuviera comodidad al elaborar su juego y robar la pelota en campo contrario para atacar velozmente. Los blancos fueron efectivos al de hacerlo y retrocedieron de buena forma. Mientras que los locales evitaron que Luka Modric y Toni Kroos jugaran en corto, pero eran vulnerables en el fondo gracias a la velocidad de Dani Carvajal, Cristiano Ronaldo y Gareth Bale, quienes buscaron constantemente la espalda de la zaga.
Cuando el cronómetro pasó el primer cuarto de hora, el cuadro visitante abrió la pizarra. Carvajal envió un centro desde la derecha al área hacia un desmarcado Gareth Bale, quien remató sutilmente de primera con la izquierda y la pelota se incrustó en la escuadra derecha del arquero suizo Roman Burki.
Luego de la diana, la intensidad disminuyó porque el juego perdió verticalidad. ¿Motivo? Ambos cuadros se replegaron un poco más y no aplicaron presión alta. Entonces se vieron obligados a ser más horizontales porque ya no había espacios para maniobrar como antes.
Pese a eso se generaron varias oportunidades para marcar. El conjunto alemán tuvo un par en los pies del gabonés Pierre Aubameyang y la oncena española generó peligro con dos tiros de Cristiano y Sergio Ramos, que se fueron cerca de la arquería.
Segundo tiempo de goles. Apenas se inició el complemento, los visitantes aumentaron la ventaja. Bale recibió un pase en la izquierda, levantó el rostro y mandó un centro a ras de piso hacia el punto penalti que fue rematado por Cristiano con la pierna siniestra. Era el 0-2 y todo parecía estar sentenciado. Sin embargo no fue así.
Minutos después Gonzalo Castro mandó un servicio aéreo a Aubameyang, quien batió a Keylor Navas después de disparar con el borde externo del botín derecho y colocó el 1-2 en la pizarra.
Tras descontar, los pupilos del entrenador holandés Peter Bosz tomaron un segundo aire y atacaron con ímpetu el área contraria. No obstante, encontraron a una oncena que se paró bien en el fondo y que apostó por el contragolpe para aprovechar la explosividad de sus delanteros.
La tercera diana del Madrid cayó cuando ya el Dortmund estaba completamente volcado en ataque. En un contraataque mortífero, Cristiano recibió un pase al vacío de Modric y definió frente al arquero con un disparo potente al primer palo. Fue el 1-3 definitivo.
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