La temperatura ronda los 33° centígrados y el sol no se ve en Aguasay, un pequeño municipio del estado Monagas con caseríos, uno que otro abasto y una gallera, distracción típica de los pobladores de la zona. La mañana transcurre con normalidad aunque ese día los habitantes esperan una visita: la del cuatro veces gobernador que emprendió la tarea titánica de volver a tomar las riendas de una entidad “abandonada”.
Su nombre es Guillermo Call y se propuso ganar las elecciones el próximo 15 de octubre. Después de haber gobernado el estado en cuatro oportunidades, la crisis que atraviesa el país lo motivó a volver. Tras competir en un proceso de primarias resultó electo como candidato de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en esa entidad.
Con sombrero, camisa azul y lentes oscuros, “el negro Call” —como lo llaman los habitantes del estado— llega a Aguasay y recorre varias calles de la comunidad saludando a abuelos, madres y jóvenes. Todos le comentan sus padecimientos y le piden que, de llegar a la Gobernación. Al final de la actividad el candidato dirige un mensaje a todos los asistentes.
Entre aplausos y canciones de campaña el dirigente agradece a las personas por su asistencia. Asegura que tiene la intención de trabajar por todos y rememora los programas que implementó en gobiernos anteriores y que quiere repetir.
«Somos ganadores, gobernador”, grita una mujer entre la multitud. Para muchos monaguenses, Guillermo Call sigue siendo gobernador, nunca ha perdido este calificativo entre los pobladores. Para él, eso es consecuencia de una buena gestión de gobierno, la misma que quiere emular si es electo como el nuevo mandatario regional en los venideros comicios.
“Siempre me he conseguido el cariño de la gente porque en mis cuatro gestiones he insistido mucho en atender a las personas (…) En mis otros gobiernos los programas sociales fueron mi fuerte, la atención a la gente de menos recursos”, explica tras culminar la actividad en Aguasay el “hombre del sombrero”, uno de los sobrenombres por el que es conocido.
Call sigue en Aguasay y se dirige a una casa humilde, pero muy espaciosa. Allí varias mujeres preparan un sancocho bajo leña y en un grande budare cocinan una cachapa en hoja de mano, preparación típica de la entidad.
Lo reciben, le dan las gracias por aceptar la invitación y le sirven el almuerzo. El dirigente siempre ha sido cercano con la gente, para los pobladores eso no es atípico ni parte de una campaña electoral. Call conoce de la importancia de atender a los ciudadanos. Su experiencia como mandatario regional es evidente.
Por quinta vez
Para Guillermo Call, la crisis y el éxodo masivo de venezolanos, en su mayoría jóvenes, fueron un detonante suficiente para volver a postularse a un cargo de elección popular.
“Esta crisis ha destruido a la juventud, nos convirtió en un país productor de emigrantes, gente joven y preparada que se tiene que ir por la crisis (…) Eso me llevó a dar un paso adelante (…) Me vi ante la necesidad de responder a los monaguenses de nuevo porque sería lamentable que una persona que tiene experiencia y conoce el estado se quedara rezagado en este momento, sería como un acto de cobardía no salir a la calle a enfrentar este gobierno.”, afirma.
El candidato de la MUD es consciente de que algunas personas esperan figuras más frescas como líderes regionales. No obstante, recalca la necesidad de tener experiencia para solucionar los problemas que hoy enfrenta el país.
Call conoce los problemas de la entidad y también tiene un plan para dar respuestas a la gente. Sabe que de resultar electo como nuevo gobernador, el primer año no sería fácil, eso es algo que se ha encargado de explicarle a la población.
“Las veces que me reúno con la gente les explico que el primer año será difícil, lo poco que hay lo vamos a dedicar a asuntos puntuales y a servirle a la gente de menos recursos”, asegura.
El dirigente opositor considera que el primer año de gobierno debe centrarse en puntos clave. Planea crear un programa de almuerzos para combatir el hambre, reactivar medicaturas en caseríos y parroquias, brindar recursos a las universidades y atender a la población con los servicios básicos que son deficientes.
“Este año va a ser muy político y además económicamente con muy pocos recursos, entonces tenemos que centrarnos en cuestiones muy sencillas pero prioritarias para la gente (…) Ya para el segundo año, con un cambio de gobierno a nivel nacional, ya empezamos a pensar en un país con inversiones privadas. Este estado tiene muchas potencialidades además del petróleo, tenemos una fuerte vocación agrícola, pecuaria y turística”, señala.
Aunque tiene planes de asumir la Gobernación, Call no cree en triunfalismos. “Yo soy gobernador cuando tenga todas las actas en las manos, pero antes no. Yo en eso soy práctico. Yo he ganado y he perdido y siempre digo: si gano cobro y si pierdo pago”, agrega.
«El hombre del sombrero» que dio clases en la UDO
Guillermo Call siempre ha estado involucrado en la política, pero no solo se dedicó a esa área. El dirigente es ingeniero civil graduado hace más de 50 años en la Universidad Central de Venezuela (UCV), única época en la que se alejó del estado Monagas.
Call también es profesor jubilado de la Universidad de Oriente Núcleo de Monagas (UDO), incluso después de asumir la Gobernación de Monagas. El candidato se trasladaba sin guardaespaldas, confiesa que nunca le han gustado.
“Yo nunca he cargado un guardaespaldas y he sido gobernador cuatro veces (…) Siendo gobernador yo iba a dar mis clases en la universidad manejando mi carro, daba mi clase y me devolvía a mi carro. Luego iba a la residencia, me montaba en el carro oficial y me iba a la gobernación a trabajar”, detalla.
Fue profesor durante 37 años. Dio clases de topografía, vialidad rural, mecánica racional, entre otras materias. Asegura que el trabajo de educador le permitió conocer mucho más acerca de las necesidades de la juventud, justo por eso decidió postularse en la primarias de la Unidad. El éxodo le conmueve.
Ahora durante una campaña electoral corta, Call confiesa que lo que más le ha impactado es el hambre y la pérdida de esperanza en la gente. Para él, es injusto y le produce tristeza oír a los ciudadanos decir que se mueren de hambre.
“Eso da mucho dolor y más compromiso. Estoy claro de la responsabilidad que estoy asumiendo y por eso digo que voy a estar solo cuatro años en la Gobernación por la edad, creo que ya con esto he dado bastante”, revela.
De ganar las elecciones, el ingeniero aspira hacer un trabajo ejemplar. Sueña con que Monagas sea un estado desarrollado y lleno de oportunidades.
“Para mí, Monagas es todo, siempre he pensado en algo grande y este estado tiene condiciones, es el corazón del Oriente. Tiene de todo. Nos falta playa, pero tenemos Puerto La Cruz y Carúpano muy cerca, pues eso lo compensamos”, puntualiza.
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