No hay debate en el seno de la directiva del Barsa y la continuidad de Ernesto Valverde está «totalmente garantizada», reiteró este miércoles una fuente oficial de la entidad azulgrana a Efe.
«Es un tema cerrado, finiquitado», insistió la misma fuente después de que en la víspera se hubieran disparados los rumores sobre la «inminente destitución» del técnico e incluso se apuntaran los nombres de dos de los aspirantes a sucederle: Ronald Koeman y Roberto Martínez.
La decisión es exclusiva del presidente de la entidad, Josep María Bartomeu, que ha decidido mantener su apuesta por Valverde frente a la opinión de una parte de su directiva, que fue la que filtró a los medios la supuesta pérdida de confianza en el técnico.
Y además, insiste el máximo dirigente barcelonista, su postura se ha mantenido inalterable en el tiempo, incluso después de la debacle de Anfield, antes de la final copera y también después de perder ante el Valencia.
El aval dado a Valverde por parte de Leo Messi antes de la final de la Copa también es incuestionable y solo Gerard Piqué generó algún tipo de duda: «Hay decisiones que no están en nuestras manos», para aclarar después de que la plantilla desea «la continuidad» de Valverde porque «ha hecho un gran trabajo».
Bartomeu no ha destituido a ningún técnico del primer equipo azulgrana desde que se hizo cargo de la presidencia en enero de 2014 en sustitución de Sandro Rosell, que renunció a su puesto. Al término de aquella temporada se fue Gerardo «Tata» Martino, tras perder la Liga en casa ante el Atlético de Madrid, y en el verano de 2017 Luis Enrique Martínez también decidió abandonar su puesto como técnico del Barsa, en este caso aduciendo desgaste.
Así que el presidente azulgrana, analítico y que nunca suele tomar decisiones en caliente, ha decidido confiar en Valverde y planificar el próximo curso con el técnico azulgrana, un entrenador que ha dado al Barsa dos Ligas, una Copa y una Supercopa de España desde que llegó a la entidad. Pero antes quedarán muchas cosas para solucionar.
Especialmente la relación entre la dirección técnica, capitaneada por Pep Segura, y el entrenador. Hasta ahora, Valverde había respetado decisiones discutibles procedentes de la dirección técnica, especialmente en lo referente a fichajes, el último verano fue la llegada de Malcom, en el mercado invernal la marcha de Munir y el fichaje de Boateng, en el pasado la contratación de Yerry Mina, cuando la petición del técnico fue la de Iñigo Martínez.
Las reuniones se suceden y se multiplicarán estos días en las oficinas del Camp Nou y lejos de los ojos de los informadores. La prioridad de la entidad es elaborar una lista de salidas antes de acometer la de altas.
Salidas para cuadrar los números y tener más músculo en el mercado, aunque el club se está encontrando con la negativa de algunos futbolistas, como por ejemplo Samuel Umtiti o Ivan Rakitic, reacios a abandonar el Barsa.
Bartomeu, que se mantendrá al frente del club hasta junio de 2021 y no puede presentarse a la reelección, tiene la pretensión de ligar su futuro con el de Valverde, aunque en el fútbol dos años son toda una vida.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional