Hoy Margarita llora la partida de Carlos Stohr, su eterno cronista gráfico, «el Tacaricheco», como se le conocía popularmente. Nacido en Praga, Checoslovaquia, hoy República Checa, el 29 de septiembre de 1931. Falleció a los 86 años en Caracas el 24 de diciembre, dejando más de 5.000 pinturas y dibujos en los cuales plasmó nuestros paisajes, vivencias, oficios y gentilicio.
Un hombre de muchas facetas
Proveniente de una familia judía, Carlos Stohr, llega a Venezuela en 1946, se graduó de ingeniero en la Universidad Central de Venezuela, donde después laboró como profesor. Participó en varios proyectos de urbanismo como el de la Ciudad Satélite La Trinidad, al sur este de Caracas. En Caracas, conoció a Rafael “Fucho” Tovar y con él fue a Margarita en 1953.
Hablaba 13 idiomas y cantaba nuestra música en todos ellos. Fue atleta y campeón de saltos ornamentales representando a Venezuela en los Juegos Deportivos Panamericanos en México 1955. También fue jugador de bridge en torneos internacionales, coleccionista de automóviles antiguos, filatélico, comentarista aficionado a la música popular y folklórica, jurado en salones de arte, columnista sobre temas de conservación ambiental y costumbres populares. En 1958 Stohr contrajo matrimonio con Doña Karen Fossing. De esa unión, nacieron cuatro hijos: Martin, Niels, Diana, y Karina.
Stohr fue nombrado Hijo Adoptivo de los Distritos Gómez y Antolín del Campo y Patrimonio Cultural Viviente del estado Nueva Esparta. Premio Regional de Artes Visuales (mención Dibujo 2003), aparece en el Diccionario Margariteño Biográfico, Geográfico e Histórico de Rosauro Rosa Acosta publicado en 1996. Pintó murales en los pueblos y sus obras pueden verse en museos, casas de la cultura y sitios públicos regionales. Su producción artística incluye miles de dibujos y pinturas, presentó hasta 31 exposiciones individuales y participó en más de 100 exposiciones colectivas, diseñó la moneda de plata “Guaicora”.
También escribió varios libros, entre los que podemos citar: Nuestras Vivencias Margariteñas, El Doble Dos del Checo, Margarita un Solo Rostro, Los Checos en Venezuela, El Checo Tras las Huellas del Costumbrismo Margariteño, Mis Bodas de Oro con Margarita y Rastros y Rostros de Margarita.
Fue miembro de diversas organizaciones incluyendo la Asociación de Escritores de Nueva Esparta, la Asociación Venezolana de Artístas Plásticos, Sección Nueva Esparta (AVAPNE), la Asociación Venezolana de Acuarelistas (AVA), el Círculo de Dibujantes de Nueva Esparta (CIRDINE) y el Círculo de Dibujo de Caracas.
Un Tacariguero nacido en Praga
Decía con orgullo: “Yo soy un tacarigüero nacido en Praga, o sea un checo tacarigüero”, y se impregnó de nuestras costumbres. El escritor José Joaquín Salazar Franco (Cheguaco), le enseñó nuestra idiosincrasia y toda la riqueza de nuestro folclore.
Para Cheguaco, Stohr hizo que los nativos miraran cosas que ya no miraban: “Se prendó de la veneración que teníamos a la Virgen del Valle, Ias escenas marinas de barcos, las redes (…) se preocupó por la artesanía tradicional». Es precisamente Cheguaco quién por primera vez propuso a Stohr como cronista gráfico de Margarita en el año de 1993. Fue reconocido por la asociación de cronistas del Estado Nueva Esparta en 1996 y juramentado en 1999 en la vigésima novena Convención de Cronistas Oficiales de Venezuela.
En una entrevista Stohr señaló: “Pensaba que un extranjero que sale de su terruño por mucho tiempo, deja de ser el propio entre los entre los suyos y nunca es aceptado plenamente en su nuevo Lar. Yo me considero una excepción, porque estoy plenamente aceptado aquí, a los margariteños les gusta convivir conmigo y yo me incorporé plenamente a Margarita y su gente, hasta canto su galerón”.
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