La hispanovenezolana Garbiñe Muguruza viajó con destino a Brisbane, Australia, donde abrirá una temporada en la que intentará mantenerse en lo más alto de la élite mundial.
En declaraciones facilitadas este jueves por su gabinete de prensa, Muguruza manifestó que, aun siendo el objetivo más difícil, aspira a recuperar el número uno del mundo y afianzarse como una de las mejores tenistas en el circuito femenino.
La primera oportunidad para regresar al primer lugar del ránking de la WTA la tendrá en Brisbane.
Muguruza parte con una desventaja de 40 puntos con respecto a la rumana Simona Halep, a la que podría rebasar si ella gana en la ciudad australiana y su rival no lo hace en Shenzhen (China).
También le valdría con alcanzar la final del certamen australiano si Halep pierde antes de las semifinales. Después de esos torneos, a ambas les aguarda el Abierto de Australia.
La hispanovenezolana aseguró que llegará «en forma» al primer Grand Slam de 2018.
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