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Soldados prestan servicio militar con hambre en cuartel de Anzoátegui

Señalan que sirven poca comida en el recinto y que los funcionarios se deben bañar con agua que está almacenada en tambores

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Denuncian que soldados del 321 Batallón de Caribe “G/D Pedro Zaraza” de Barcelona, estado Anzoátegui, prestan servicio militar sin una alimentación adecuada. 

Los nombres de los familiares y militares fueron cambiados por el diario El Tiempo para evitar represalias. 

Ignacio Jiménez de 20 años de edad perdió 24 kilos desde que ingresó en el batallón en octubre del año pasado. La madre del militar, Cecilia Jiménez, aseguró que su hijo perdió peso porque se alimenta bien en el cuartel. 

“La comida es insuficiente, los muchachos están pasando hambre y trabajo en Bacazaraza”, indicó Cecilia. 

Un compañero de Jiménez, Anoldo Pérez, de 18 años de edad, perdió 15 kilos en tres meses. Los militares relatan que la comida en el cuartel consiste en una arepa conocida por los soldados como una “ostia”, de aproximadamente 80 gramos, que es acompañada por una o media sardina. 

“Por ejemplo, mi desayuno de hoy fue una ostia con un poquito de queso crema y un cucharón de atol”, dijo Pérez. En los almuerzos y las cenas la alimentación de los soldados no mejora. Pérez contó que les sirven “medio cucharón de arroz con una cucharada de pollo o una sardina”.

Enfermedades

La mala alimentación no es el único problema que afecta al cuartel, también hay brotes de enfermedades contagiosas de la piel. Cecilia Jiménez explicó que su hijo llegó a su casa con escabiosis o «sarna».

 Pérez explicó que no hay regaderas y los jóvenes se bañan con agua almacenada en tambores. Además, por los trabajos físicos y ejercicios que realizan siempre sudan y tienen poco tiempo para asearse.

“También hay muchos compañeros que se han enfermado de paludismo. Yo pasé 15 días con fiebre, pero no fue paludismo. En ese tiempo nos llevaron al hospital porque dentro del batallón no había medicinas ni médicos que nos atendieran”, dijo el joven soldado.

Familiares denunciaron que los soldados de este batallón no han cobrado el sueldo que les corresponde desde octubre de 2017. Estos funcionarios cobran 140.000 bolívares mensuales según la información que los familiares indicaron a El Tiempo

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