El canciller mexicano, Luis Videgaray, aseguró que tras reunirse con sus homólogos de Estados Unidos y Canadá confirmaron su preocupación por Venezuela, y afirmó que no pueden permanecer indiferentes ante el deterioro sistemático de la situación en el país.
“Hemos confirmado nuestra preocupación y nuestra voluntad de seguir utilizando todos los instrumentos diplomáticos a nuestro alcance para contribuir a restablecer la democracia en Venezuela”, dijo Videgaray en una comparecencia junto con el secretario de Estado, Rex Tillerson, y la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland.
Videgaray destacó que aunque México decidió retirarse de las conversaciones en República Dominicana entre el gobierno y la oposición venezolana, siguen teniendo participación activa en favor de una solución pacífica.
En respuesta a una pregunta sobre si Estados Unidos apoyaría una intervención militar en Venezuela, Tillerson destacó que lo que debe hacer el presidente venezolano, Nicolás Maduro, es respetar la Constitución. “Nos gustaría una transición pacífica en Venezuela. Nuestro punto de vista es que debe volver a cumplir la Constitución, esperamos que lo haga y trabajamos para que lo haga”, agregó.
“Compartimos nuestras preocupaciones por la crisis humanitaria que se ha desarrollado en Venezuela. Todos exhortamos al régimen de Maduro a que haga elecciones libres, abiertas, creíbles y democráticas”, recalcó.
Videgaray dijo que “en ningún caso respaldaría ninguna opción que implique el uso de la violencia interna o externa” en Venezuela.
La ministra canadiense indicó que “el régimen de Maduro viola derechos humanos de su pueblo; los tres estamos de acuerdo en que hay que restaurar democracia y evitar sufrimiento de los venezolanos”.
Los tres cancilleres dedicaron también sus conversaciones a repasar la marcha de las negociaciones de revisión del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica, sin que adelantaran plazos para su finalización.
Tillerson llegó el jueves a la capital mexicana y ayer se reunió con el presidente Enrique Peña Nieto. De acuerdo con la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, su visita tiene el propósito de “continuar fortaleciendo la relación entre México y Estados Unidos, y tratar los temas más relevantes de la agenda bilateral y regional, incluyendo temas económicos, de seguridad y migración, así como la situación de Venezuela”.
Un alto funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos reveló el miércoles que Tillerson, que después de México visitará Argentina, Perú, Colombia y Jamaica hasta el 7 de febrero, pedirá en su gira más presión sobre el gobierno venezolano. “El secretario continuará abogando por aumentar la atención regional sobre las múltiples crisis en Venezuela. Con nuestros socios, planeamos continuar presionando al régimen corrupto del presidente Nicolás Maduro para que vuelva al orden democrático”, explicó el funcionario a periodistas.
Tillerson criticó el avance de Rusia y China en la región en el discurso de presentación de su primera gira por Latinoamérica y el Caribe. “Latinoamérica no necesita nuevos poderes imperiales que solo buscan el beneficio propio”, expresó en su alocución en la Universidad de Texas en Austin.
Llamó a los países latinoamericanos a fortalecer sus instituciones para asegurar su soberanía frente a los potenciales actores depredadores que están apareciendo en el hemisferio. “Nuestra región debe estar en guardia contra los poderes lejanos que no reflejan los valores fundamentales de la región. Estados Unidos es un claro contraste a esto. No buscamos acuerdos a corto plazo con ganancias asimétricas. Nosotros buscamos socios”, afirmó.
EE UU es golpista, dijo Arreaza
“Venezuela denuncia ante el mundo que el secretario de Estado, Rex Tillerson, ha hecho pública la intención de su gobierno de provocar un cambio violento del presidente constitucional de Venezuela, incitando un golpe militar”, señaló la Cancillería en un comunicado difundido por Jorge Arreaza en su cuenta de Twitter.
Según el comunicado de la Cancillería venezolana, desde Estados Unidos se confirman “las intenciones de agresión, contrarias a los más elementales principios del derecho internacional que rigen las relaciones entre las naciones civilizadas”.
El ministro de la Defensa, Vladimir Padrino, también rechazó lo dicho por el secretario de Estado. “Rechazamos de manera radical tan deplorables declaraciones, insinuando que los militares podemos convertirnos en agentes de cambio”, señaló.
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