El Tribunal Supremo Electoral de Bolivia (TSE) informó el jueves 23 de enero que la fecha inmodificable de los comicios presidenciales es el próximo 17 de agosto, el ente electoral llamó a una reunión de todos los actores del sistema político del país para considerar el blindaje de este proceso electoral.
«Se ratifica que la fecha de la elección general ya definida e inmodificable es el 17 de agosto de 2025. La convocatoria será emitida en la primera o segunda semana de abril», declaró el presidente del TSE de Bolivia, Oscar Hassenteufel, durante una rueda de prensa en la oriental Santa Cruz.
Asimismo, el presidente del órgano electoral informó sobre la realización de un nuevo Encuentro Nacional por la Democracia que se efectuará el próximo 17 de febrero. Hassenteufel confirmó que la reunión contará con la participación del presidente Luis Arce, el vicepresidente David Choquehuanca, los presidentes del Senado, la Cámara de Diputados y los representantes de todas las organizaciones políticas.
Los últimos comicios presidenciales se celebraron parcialmente el 15 de diciembre de 2024 y casi un año después de lo previsto, debido a las diferencias entre el oficialismo y la oposición, además de los constantes recursos legales que frenaron las elecciones inicialmente programadas para 2023.
Los permanentes incidentes judiciales ocasionaron que el proceso de selección de postulantes sea igual que al principio en un par de ocasiones, mientras que la convocatoria para algunos altos tribunales en la última etapa de 2024 se declaró desierta en algunas regiones, razón por la que los comicios se hicieron de forma parcial.
Falta de liquidez en Bolivia
Hassenteufel indicó también que para la reunión del 17 de febrero es ineludible la presencia del poder Ejecutivo, ya que de ello depende tener garantizado el dinero suficiente para la organización del voto de los residentes bolivianos en el exterior.
El presidente del TSE precisó que el presupuesto para el voto en el extranjero es de 50 millones de bolivianos (más de 7,1 millones de dólares), pero que es necesario que ese monto esté disponible en dólares o euros para hacer los pagos respectivos fuera del país.
Bolivia sufre, desde comienzos de 2023, la falta de liquidez de dólares y las restricciones impuestas en el sistema financiero para la emisión de la divisa, algo por lo que el TSE ha expresado su preocupación ya que podría afectar la organización de los comicios fuera del país.
«Queremos que el sistema político en su conjunto y el órgano Ejecutivo y Legislativo nos garanticen el tema económico», remarcó el presidente del ente electoral.
Hassenteufel dijo que además se deben garantizar los proyectos de ley que el TSE envió al Legislativo, como el que promueve el debate entre los candidatos o el que garantiza la paridad de género para los cargos a la presidencia o vicepresidencia, entre otros: «Queremos plantear que haya un compromiso en el sentido de que se va a respetar a plenitud el principio de preclusión», agregó.
En las próximas elecciones, Bolivia además de elegir al presidente y vicepresidente del país, escogerá los nuevos senadores, a demás de diputados, algunos de ellos mediante una votación especial por circunscripciones.
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