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¿A quién pertenece el Golfo de México y puede realmente Trump cambiarle el nombre como anunció en su primer discurso como presidente?

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El nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aunció este lunes en su discurso inaugural que firmará una orden ejecutiva por la que el Golfo de México pasara a llamarse a partir de ahora Golfo de América.

El cambio en la denominación será una de las primeras decisiones del nuevo mandato de Trump y forma parte de las decisiones «históricas» con las que lo ha iniciado.

Trump anunció el cambio en su primer mensaje como presidente en el Capitolio de Washington.

Trump ya había anunciado su intención de cambiar el nombre de este accidente geográfico en una conferencia de prensa el pasado 8 de enero en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida.

¿A quién pertenece el Golfo de México?

mapa del Golfo de México

Getty Images El Golfo de México se ubica entre los litorales del este de México, el sureste de Estados Unidos y el occidente de Cuba.

El Golfo de México, que cubre más de 1,6 millones de km2, es una cuenca oceánica contenida entre el océano Atlántico y el mar Caribe entre los litorales del este de México, el sureste de Estados Unidos y el occidente de Cuba.

Cinco estados mexicanos tienen costa en el golfo: Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche y Yucatán.

También tienen costa en el golfo los estados estadounidenses de Florida, Alabama, Misisipi, Luisiana y Texas, y las provincias cubanas de Pinar del Río y Artemisa.

El golfo es una de las regiones de producción de petróleo en alta mar más importantes del mundo y representa el 14% de la producción total de petróleo crudo y 5% de la producción de gas natural seco de Estados Unidos.

Para México el golfo también es clave, ya que de ahí se extrae la mayor parte del petróleo del país, uno de los principales motores de su economía.

Existen acuerdos internacionales de delimitación fronteriza marítima establecidos por organizaciones como la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar entre Estados Unidos y México, Estados Unidos y Cuba, y México y Cuba.

La delimitación fronteriza del Golfo de México entre Estados Unidos, México y Cuba también ha sido definida por la máxima autoridad internacional en materia de delimitación de mares, la Organización Hidrográfica Internacional (IHO).

Por qué se llama Golfo de México

El cuerpo de agua fue nombrado por primera vez Golfo de México en los mapas europeos del siglo XVI.

Como escribe Susan Parker en el St. Agustine Record, un diario local de Florida, «Baptiste Boazio, el ilustrador y cartógrafo de las expediciones en el Caribe de (el explorador inglés) Francis Drake en la década de 1580, utilizó ‘Golfo de México’ en su mapa llamado ‘Vista de toda la ruta del viaje de Sir Francis Drake a las Indias Occidentales'».

«El mapa de De Bry de 1591 también utiliza el nombre de Golfo de México», agrega.

Otro mapa de 1630 llamó al cuerpo de agua «Golfo de Nueva España», el nombre que, bajo el Virreinato de la Nueva España incluía lo que hoy es Florida, parte del sureste de EE.UU., México y gran parte de América Central.

Pero Golfo de México es el nombre que continuó utilizándose con más frecuencia durante más de 400 años.

Y el uso de México en la denominación no es en referencia al Estado moderno, sino a la palabra náhuatl que usaban los aztecas para hablar de la ciudad que fundaron en lo que hoy es Ciudad de México.

plataforma petrolera en el Golfo de México

Getty Images El Golfo de México es una de las regiones de producción de petróleo en alta mar más importantes del mundo

¿Es posible cambiar el nombre?

Inicialmente, Trump necesitaría la aprobación de México y Cuba para cambiar el nombre del Golfo de México.

Pero en México, la presidenta Claudia Sheinbaum respondió a la propuesta de Trump el miércoles diciendo: «Por qué no le llamamos América Mexicana (a Estados Unidos)? Se oye bonito».

Y el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, dijo que el lugar «seguirá llamándose Golfo de México».

«No podemos contestar todas las declaraciones todos los días», declaró Ebrard. «Si nos viésemos dentro de 30 años, el Golfo de México se va a seguir llamando Golfo de México. Pero no nos vamos a engarzar en ese debate. Lo que vamos a hacer es proteger la relación que tenemos los dos países».

Trump también requeriría la evaluación y aprobación de varios organismos internacionales, incluidos la Organización Hidrográfica Internacional, la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar y el Grupo de Expertos de Naciones Unidas en Nombres Geográficos (UNGEGN).

Además, como el Golfo de México alberga una amplia variedad de hábitats y ecosistemas marinos y costeros, un nuevo nombre conllevaría cambios legales en cartas náuticas, mapas oficiales y legislaciones nacionales que cada país involucrado debería reflejar.

¿Puede Trump cambiar el nombre unilateralmente?

Incluso si tanto México como Cuba se opusieran a cambiar el nombre del golfo, es probable que Donald Trump sí pueda cumplir su deseo, aunque otros países no reconozcan el nombre del Golfo de América.

En Estados Unidos hay mecanismos para renombrar lugares reconocidos por el gobierno federal.

Uno de estos mecanismos es la Junta de Estados Unidos para Nombres Geográficos (BGN en sus siglas en inglés).

Es un organismo cuyo propósito es establecer y mantener el uso uniforme de los nombres geográficos en el gobierno federal.

La Junta no crea los nombres para lugares geográficos, pero sí aprueba o rechaza los nuevos nombres propuestos por agencias federales, gobiernos estatales o locales y por el público.

Trump no ha sido el primer presidente estadounidense que impulsa un cambio de nombre geográfico.

En 2015, la BGN aprobó la solicitud del entonces presidente Barack Obama para cambiar el nombre del monte McKinley, el pico más alto de América del Norte, por el de monte Denali, un nombre atabascano utilizado por generaciones de nativos de Alaska que significa «la más grande».

La montaña había sido nombrada en honor a William McKinley, un político de Ohio elegido presidente de EE.UU. en 1896 y asesinado apenas seis meses después de su segundo mandato.

McKinley nunca pisó Alaska, y Obama declaró que su objetivo al renombrar la montaña era mejorar las relaciones con los nativos estadounidenses.

Por cierto, Trump anunció que, junto al cambio del nombre del golfo de México, aprobará una orden para volver a llamar monte McKinley al Denali.

Y no será esta tampoco la primera vez que los mexicanos y los estadounidenses difieren en cómo llamar a un cuerpo de agua contenido en sus fronteras.

El río que atraviesa la frontera entre el estado estadounidense de Texas y los estados mexicanos de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, es el Río Grande para los estadounidenses. Los mexicanos lo llaman Río Bravo.

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