“Hemos sido testigos de este gran movimiento de una Venezuela posible con base en la educación, el mérito y el talento. Un movimiento de amplia cobertura social orientado a cambiar vidas para bien”
Por JUAN CARLOS DAO
La celebración del 50o aniversario de El Sistema es una excelente oportunidad para realzar el valor de las alianzas entre el sector privado, las organizaciones sociales y educativas, las comunidades y el sector público.
En Bancaribe tuvimos el privilegio de acompañar desde los primeros pasos y en su proceso de consolidación al fenómeno social y artístico que ha significado El Sistema, la obra del maestro José Antonio Abreu, en correspondencia con el compromiso activo y permanente en el ejercicio de la responsabilidad corporativa del banco.
Desde sus inicios, el desarrollo integral de la dimensión humana y ciudadana y, en especial, la educación de los niños y jóvenes venezolanos, ha sido uno de los ejes centrales de la estrategia de responsabilidad corporativa de Bancaribe. Esta visión de nuestra actuación responsable permitió identificar en la obra del maestro Abreu y de quienes han seguido sus pasos, el potencial para cambiar muchas vidas a través de la educación, la formación ciudadana, la inclusión y el arte, con cimiento en los valores que dan existencia a El Sistema.
Esta hermosa alianza ha estado centrada en un permanente acompañamiento institucional que ha encontrado espacios conforme El Sistema ha evolucionado y se ha consolidado como una realidad a escala mundial. Nuestros aportes se han enfocado en generar espacios de crecimiento y madurez para la variedad de orquestas, grupos musicales y jóvenes músicos que hacen vida en El Sistema. De allí nuestro apoyo a la realización de sus primeras giras internacionales que han dejado su huella en los escenarios del mundo, al igual que las iniciativas del maestro Abreu para recibir en Venezuela a grandes directores como Claudio Abbado y Simon Rattle, quienes generosamente vinieron a formar a muchos músicos venezolanos y a sembrar el espíritu de emulación. También abrimos espacios a lo largo y ancho del país para que las orquestas regionales se presentaran en sus ciudades de origen, donde se fueron formando los núcleos de El Sistema.
En los años 90 fuimos cofundadores de la Asociación Civil Sinfónica Juvenil e Infantil de Venezuela, presidida por el Dr. Edgar Alberto Dao, institución que consolidó en ese entonces los apoyos que desde el sector privado comenzaban a llegar a El Sistema. Fuimos también privilegiados con la confianza del maestro Abreu al solicitarnos asesoría para el proyecto de construcción del Centro de Acción Social por la Música en Quebrada Honda, Caracas.
Durante la primera década del siglo XXI el banco promovió el talento de orquestas y jóvenes batutas a través de la celebración de 11 ediciones del Festival de Juventudes Bancaribe. El Teatro Teresa Carreño, el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela, el teatro del Centro Cultural Chacao y el Centro de Acción Social por la Música fueron los escenarios que acogieron los pasos iniciales y la trayectoria de consagración de cerca de 50 directores, 60 solistas y 35 orquestas, en el marco de la celebración de 73 conciertos.
En ese mismo período, el banco amplió su apoyo con la creación de los Coros Infantiles, semillero del talento del Sistema en el marco del Programa Música en las Escuelas. Conforme la red de coros iba creciendo promovimos el Festival de Coros Bancaribe, que sirvió de plataforma para sembrar en todo el país la oportunidad para muchos niños de entrar a la familia de El Sistema con el talento de sus voces. Se celebraron 10 ediciones del Festival de Coros Bancaribe en nueve ciudades; 24 conciertos contaron con la participación de cerca de 11.600 niños, 228 coros y 300 profesores.
Para marcar la celebración del 50o aniversario de Bancaribe en el año 2004 y su alianza con El Sistema, publicamos la obra titulada Venezuela sembrada de orquestas, editada también en inglés y traducida al coreano para su difusión en Corea del Sur; para el año 2010, en el 55o aniversario del banco, publicamos un segundo título, Venezuela en el cielo de los escenarios, ambos de la autoría de Chefi Borzacchini. Con la edición de estas obras Bancaribe y la Fundación Bancaribe para la Ciencia y la Cultura, dieron su aporte a la divulgación y registro de los logros obtenidos y de los impactos positivos generados por el maestro Abreu y su equipo, no solo en Venezuela, sino también cruzando nuestras fronteras.
Recientemente reafirmamos nuestra vinculación con El Sistema apoyando la consolidación del Programa de educación especial en 18 estados del país y en el Distrito Capital. Este aporte va orientado a formar a 111 profesores que guiarán el talento musical de más de 1.350 niños con discapacidad y dotados de notables talentos artísticos por desarrollar.
Hemos sido testigos de este gran movimiento de una Venezuela posible con base en la educación, el mérito y el talento. Un movimiento de amplia cobertura social orientado a cambiar vidas para bien. Todos son aspectos que han estado presentes también en la trayectoria de 70 años de Bancaribe: el interés por el desarrollo de Venezuela y su gente y de espacios de oportunidades para todos aquellos con deseos de crecer y ser mejores.
El reconocimiento a la visión y obra del maestro Abreu también es necesario hacerlo a todo el equipo que lo acompañó y a quienes han continuado de manera impecable con su legado. Ya no es la institución de 100.000 niños y jóvenes en el territorio nacional, hoy cruza fronteras y Venezuela se ha convertido en un factor de impacto social en muchas naciones. En nuestro país más de 1.200.000 niños y jóvenes, en unión de sus familias han encontrado en El Sistema una gran oportunidad de vida. Tal y como el propio maestro Abreu lo declaró en el libro Venezuela sembrada de orquestas: “Nunca podré decir misión cumplida, estoy consciente de eso. Yo ando en un compromiso de vida, entonces para mí no hay misión cumplida, la misión es un proceso sin fin…”.
Este proceso infinito requiere de gente talentosa, enamorada de esta misión y de la visión de país que nos una como la Venezuela posible en la que todos tenemos mucho que aportar. El maestro Abreu también tuvo la sapiencia de rodearse de personas y profesionales extraordinarios para garantizar la trascendencia de su obra, una de las tantas evidencias de su calidad como gerente, de los mejores que ha tenido el país, dotado de una variedad de talentos que traspasan el ámbito propiamente musical.
La sociedad mundial ha establecido 17 objetivos de desarrollo sostenible trazando la ambición por un mundo mejor para el año 2030. El Sistema desde sus inicios ha concretado notorios aportes a nueve de los 17 objetivos, cuales son: fin de la pobreza, hambre cero, salud y bienestar, educación de calidad, igualdad de género, trabajo decente y crecimiento económico, reducción de las desigualdades, paz, justicia e instituciones sólidas, y alianzas para lograr los objetivos de desarrollo sostenible. El Sistema ha sido y será un gran generador de bienestar y desarrollo para la sociedad, un ámbito de fortalecimiento de las capacidades colectivas para alcanzar objetivos comunes.
Coincide la celebración del cincuentenario de El Sistema con los 70 años de Bancaribe. Ambas instituciones han sido creadas para trascender por el bien de nuestro país, en esferas diferentes de acción, pero unidas por los valores que profesan. Enhorabuena por los primeros 50 años de lo mejor que tiene Venezuela: El Sistema.
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