Marianella Herrera, médico especialista en Nutrición, explicó que la crisis económica y social que atraviesa Venezuela afecta el estómago de los venezolanos. En 80% de los hogares no se come de forma adecuada y más de la mitad de los padres prescinde de comidas para alimentar a sus hijos.
“Más de 60% de los representantes de los hogares están dejando de comer o están acostándose con hambre para rendir los alimentos porque no había suficiente dinero para la compra”, indicó Herrera.
La especialista explicó que en los resultados de la Encuesta sobre Condiciones de Vida en el país (Encovi) que realizaron preguntas de seguridad alimentaria entre las que se consulta a los padres si se han saltado comidas para que otros miembros de la casa puedan alimentarse, a lo que 70% respondió de forma afirmativa.
“La gente nos comenta: ‘Es que dejé de comer yo para que mis hijos coman’, o ‘tengo que ir turnando, hoy come el mayor, mañana el niño del medio y el chiquito pasado mañana’”, comentó.
Señaló que la dieta de los venezolanos es de “sobrevivencia, monótona, poco balanceada” debido a que está basada solo en calorías. Agregó que los micronutrientes no están presentes y que el hierro prácticamente no existe, por lo que es también una dieta anémica.
Herrera calificó como un drama el hecho de que la harina de maíz precocida ha sido destronada como el primer alimento en la intención de compra del venezolano, debido a que este producto está enriquecido con hierro, vitamina A y B.
Herrara señaló que los especialistas de Encovi analizaron a la población consultada según la distribución de sus ingresos y observaron “una pérdida de 10 kilos de peso en promedio, es decir, todos los estratos socio económicos del país están siendo afectados, incluso los más altos”.
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