En un día que marca un hito en la historia política estadounidense, el Congreso certificó este lunes el triunfo del republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales, cuatro años después del asalto al Capitolio por parte de sus partidarios. Trump, quien asumirá nuevamente el poder el próximo 20 de enero, recibió 312 votos en el Colegio Electoral, mientras que su rival demócrata, Kamala Harris, obtuvo 226.
La sesión conjunta del Senado y la Cámara de Representantes se desarrolló sin incidentes y tuvo una duración de apenas 30 minutos, tiempo suficiente para que los legisladores leyeran y contaran los resultados de cada uno de los 50 estados y del Distrito de Columbia. La ceremonia fue presidida por Harris, quien también ejerce como vicepresidenta de Estados Unidos. Su papel fue crucial al anunciar oficialmente los resultados.
Este evento contrastó notablemente con la caótica sesión del 6 de enero de 2021, cuando una turba de seguidores de Trump asaltó el Capitolio en un intento por impedir la certificación de la victoria del entonces presidente electo Joe Biden. En aquella ocasión, 147 legisladores republicanos presentaron objeciones a los resultados electorales. Sin embargo, este lunes no se registró ninguna objeción por parte de los legisladores, ni demócratas ni republicanos.
Harris, que presidió la sesión con una expresión seria y mirada fija al frente, estuvo acompañada por el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson. Durante el acto, ambos intercambiaron comentarios y sonrisas cordiales. Al anunciar en voz alta la victoria de Trump —y su propia derrota— Harris tuvo que soportar los aplausos y vítores que estallaron entre decenas de legisladores republicanos.
La certificación representa un paso formal hacia la toma de posesión del nuevo presidente y refleja un cambio significativo en el panorama político estadounidense tras un periodo marcado por la polarización y la controversia.
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