El impacto de las intensas lluvias en Bolivia ha dejado hasta ahora 14 personas fallecidas, una desaparecida y 16.013 familias entre damnificadas y afectadas, según informó este domingo el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes. Las precipitaciones han ocasionado derrumbes, inundaciones y desbordes de ríos en siete de los nueve departamentos del país.
En una entrevista con Bolivia TV, Calvimontes señaló que 31 municipios han sido afectados, de los cuales tres han declarado «desastre municipal». Según el informe, las lluvias han destruido completamente 194 viviendas y dañado otras 355, afectando principalmente a Cochabamba, Chuquisaca, La Paz, Tarija y Potosí.
Además, se reportaron cinco muertes en Cochabamba, cinco en Chuquisaca, dos en La Paz, y una en cada uno de los departamentos de Tarija y Potosí. Entre las víctimas, cuatro personas fallecieron debido a descargas eléctricas provocadas por rayos, un fenómeno que ha despertado preocupación entre las autoridades.
Por este motivo, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) emite alertas periódicas para que las personas estén prevenidas.
“Con esta alerta estamos pidiendo que todas las personas que están ante la probabilidad de intensas lluvias busquen refugios seguros para evitar que las descargas eléctricas, en caso de que se den, sigan cobrando vidas en el territorio nacional”, indicó la institución.
Lluvias en Bolivia deja familias damnificadas
Las familias damnificadas, que son aquellas que sufren un impacto directo del desastre, ascienden a 5.133, mientras que las afectadas, con consecuencias indirectas, suman 10.880, lo que evidencia la magnitud de la crisis.
Por otro lado, las autoridades continúan buscando a un hombre desaparecido desde hace dos semanas en un río del municipio de Chimoré, en Cochabamba. Sin embargo, las labores se ven dificultadas por las fuertes corrientes en la zona.
Defensa Civil anunció que la próxima semana presentará un informe detallado sobre los recursos destinados a mitigar los desastres naturales y los incendios forestales registrados este año, además de la ayuda internacional recibida.
La temporada de lluvias en Bolivia, que comenzó en noviembre y se extenderá hasta marzo, ha puesto en alerta a las autoridades y la población, que enfrentan uno de los periodos más intensos de los últimos años.
Noticias Relacionadas
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional