El sendero iniciático está sujeto a la actitud de vida, le va dando forma al conocimiento y sobre todo a la “comprensión”, es lo más fundamental de este sendero. Le doy el nombre de “actitud de vida” porque primero debemos tener una “voluntad” muy férrea, porque este sendero no es nada fácil de seguir, los detractores, dificultades u obstáculos que se encuentran son muy fuertes y convincentes. En primer lugar, no es nada fácil llevar a la práctica el “no apego” y el “desprendimiento”, porque este plano está lleno de un mundo de “ilusión y fantasía” que nos deslumbra, y nos atrapa en nuestra comodidad material. Cuando llegamos a este plano, en el parto, estamos sujetos a la ley dual, una ley muy absoluta, que solo podemos salir de ella trascendiéndola. Estuve haciendo una lectura de un escrito en Facebook, en la página de Apu Runa sobre Bill Gates, titulado “Filosofía del rico”, vamos a hacer una reflexión, pero desde el punto de vista iniciático y masónico. Transcribo a continuación parte del artículo: “Hace unos años asistí a una conferencia de inversión y finanzas en Estados Unidos. Uno de los oradores fue Bill Gates, y en la fase de preguntas y respuestas, le hice una pregunta que hizo reír a todos. Si el hombre más rico del mundo pudiera aceptar que su hija se casara con un hombre pobre o humilde. Su respuesta convirtió algo en mí. Billy. Primero, comprenda: *que la riqueza no significa tener una cuenta bancaria ocupada. La riqueza es ante todo la capacidad de crear riqueza*. Ejemplo: el que gana la lotería o los juegos de azar. Incluso si gana 100 millones no es un hombre rico: es un hombre pobre con un montón de dinero, por lo que 90% de los millonarios de lotería después de 5 años vuelven a ser pobres. En qué se diferencian los ricos y los pobres: para que sea más fácil, el rico puede morir para hacerse rico, y el pobre puede matar para hacerse rico. *Los ricos están convencidos de que solo necesitan información y capacitación para despegar, los pobres piensan que otros necesitan darles dinero para despegar*. En conclusión, cuando digo que una hija no se casará con un hombre pobre, no estoy hablando de dinero. Estoy hablando de la capacidad de este hombre para crear riqueza. *La riqueza es ante todo un estado de ánimo, amigo mío». (Doctor King House). ¿Estamos preparados, en un buen nivel de estado de conciencia, un buen nivel intelectual, para iniciarnos en la masonería? Comprendamos: *que lo intelectual no significa tener un buen nivel de estado de conciencia. El sendero iniciático es la capacidad de comprender lo que está más allá de lo físico, lo oculto. Hay que poseer ese órgano espiritual llamado “intuición” para captar estos mensajes*. Ejemplo: El intelectual, ratón de bibliotecas, devorador de libros, escritor de libros, infla su “egoísmo” demostrando que sabe más que todos, habla bello sobre temas iniciáticos y filosóficos, nos envuelven en su verbo. Pero dentro de su ser, no ha interiorizado lo que hay detrás de la letra, lo que está más allá de lo falso. Solo viven pendientes de la “ley”, de los “ritos”, pero no comprenden lo más profundo del rito, “los símbolos en acción”. El que no comprende todo esto, tampoco comprende que el que tiene una “muerte iniciática” en la Cámara de Reflexión, trasciende la Ley, ella está intrínseca dentro de él, lo moral no entra en la masonería, nuestra augusta institución no fue creada para hacer, mejorar y corregir a los hombres, para eso están las religiones, con sus promesas de castigo y premios, cielo e infierno. Nuestra institución es para “abrir conciencia”, para quitarnos el velo que nos tiene apresados “la ley de la dualidad”. El que “comprende la iniciación” trasciende la dualidad. Todos los problemas que tenemos a nivel mundial en la masonería, es por esto mismo, y como no se comprenden estas cosas, el “egoísmo” los lleva a manejar muy bien el poder. Y es lo que vemos a diario, y nuestro país no se escapa de estas cosas. Nos preocupamos más por ser el primero, que por llevar al grupo o Logia a ser la primera, pero no en éxitos materiales: en conocimiento y sabiduría. Es lógico, estas cosas no se comprenden de la noche a la mañana, es un proceso, es por esto que tenemos 33 escalones o grados, para llegar a esta comprensión, a la cúspide de la pirámide. Muchos creen que el hecho de haberse iniciado ya llena de conocimiento y sabiduría o lo opuesto, su conocimiento profano es mejor. El masón es un investigador, lee lo más importante de cada libro, conversa y departe sobre estos temas con sus iguales e incluso con profanos, para llegar a un buen conocimiento y sabiduría. Los que buscan prebendas en esta institución, la misma se encarga de execrarlos, se van despavoridos y hablando mal de la misma. De ahí tantos detractores que tenemos. Vienen a buscar reconocimiento, exigen estar en cargos porque creen que eso le da prestancia social, qué ilusos son: nuestro reconocimiento está en la interiorización de las enseñanzas de los “símbolos masónicos”. Muchos vienen con grandes conocimientos sobre temas iniciáticos, pero no comprenden lo que está más allá de la letra, lo que está detrás de la letra. En el mundo profano hay cantidad de seres humanos con estados elevados de conciencia, solo los percibimos cuando sale luz de su verbo. Gracias a la Gran Energía Universal, esto es así. Y van en el camino hacia la luz. En qué se diferencia un masón intelectual de un masón que busca la luz en su meditación. El intelectual quiere hacer prevalecer su conocer sobre los que considera sus inferiores, en cambio el masón, con estado elevado de conciencia, busca su luz en sus símbolos y en su meditación, y comparte su conocimiento y sabiduría con sus hermanos, y a esto lo llamamos filantropía masónica. El ser humano de bajo nivel intelectual dice que no progresa en la masonería por culpa de sus dirigentes. Es un pobre masón. Nuestro proceso es individual, y se demuestra su progreso en sus escritos y en la luz que dan en ellos. Los que viven en una sola crítica en la institución son pobres masones. Los masones mediocres consideran que son autosuficientes, que no necesitan orientación y apoyo. En cambio el masón de buen nivel de conciencia, encuentra ayuda en todos, y el conocimiento y la sabiduría lo toma de todo lo que le rodea: los símbolos. En conclusión: toda institución es muy celosa en la aceptación de nuevos miembros, eso lo vemos en los colegios, universidades y muchas instituciones privadas y religiosas. Debemos y tenemos que preparar muy bien a quien quiera ingresar, que se informe muy bien cuál es el objetivo de nuestra Augusta Institución y que esté claro en qué es lo que busca. Muchos creen que esta institución es para captar personas importantes en el mundo profano, para sus negocios, otros para ser buenas amistades, otros para buscar ayuda de cualquier índole, que somos de niveles económicos altos, están equivocados. Si buscan personas que son buenas, aquí hay gente mala como en todas partes. Por esto tenemos leyes, estatutos generales, constituciones para regir, no corregir a los que están equivocados. Recordemos. La masonería es una institución para abrir conciencia, ¿y adónde nos lleva esto? A conocernos a nosotros mismos, y si nos conocemos a nosotros mismos, conoceremos la Gran Energía Universal y sus leyes. Bases para lograr esto: no apego y desprendimiento, para ser libres de fanatismo, dogmatismo, ambición desmedida e hipocresía. Si logras comprender estos puntos, estás en el sendero iniciático, hacia la luz.
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