Saul Steinberg, el genio detrás de las portadas más icónicas de The New Yorker, protagoniza su primera retrospectiva completa en España. Su arte, una mezcla de humor, profundidad y errancia creativa, llega a la Fundación Juan March en Madrid con una exposición que celebra su legado.
Exposición de Saul Steinberg en la Fundación Juan March
La exposición de Saul Steinberg en la Fundación Juan March acoge una muestra dedicada un artista cuyo trabajo desafió las clasificaciones tradicionales. Es una de esas oportunidades únicas para sumergirse en el universo de un artista que transformó el dibujo en un lenguaje universal. Steinberg no era solo un creador, sino un narrador visual que utilizó la línea como puente entre culturas, épocas y emociones. Más que una muestra retrospectiva, esta exposición es un viaje al alma de un genio cuya obra sigue resonando en el arte contemporáneo.
Como decía Steinberg: “El arte no está en lo que dibujas, sino en lo que haces sentir con ello.” Y en esta exposición, las emociones son inevitables.
Saul Steinberg: Un creador que reescribió las reglas del arte
Saul Steinberg, nacido en 1914 en Râmnicu Sărat, Rumania y fallecido en Nueva York en 1999, nunca se conformó con las etiquetas. Emigró a Italia para estudiar arquitectura, pero su talento para la ilustración pronto lo llevó a recorrer otros caminos. Durante la Segunda Guerra Mundial, huyó a Estados Unidos con un visado especial otorgado por su colaboración como caricaturista político. Así comenzó una carrera que redefinió los límites del dibujo.
“Dibujar es mucho más que una técnica, es un pensamiento visual,” decía Steinberg, quien consideraba que sus líneas eran herramientas para explorar el mundo y no meros trazos decorativos. En una de sus cartas personales, confesó: “Siempre he sentido que mi lápiz es una extensión de mis ojos.”
Saul Steinberg: El arte como espejo de una vida errante
La vida de Steinberg estuvo marcada por el exilio, la nostalgia y la capacidad de adaptarse a nuevos contextos. Esto se refleja en su obra, donde los mapas, los paisajes imaginarios y los retratos simbólicos narran su percepción única del mundo. Una de sus piezas más famosas, View of the World from 9th Avenue, captura con ironía la visión neoyorquina del resto del planeta, y se convirtió en un emblema cultural.
Mi obra no pertenece del todo a las viñetas, ni al dibujo para revistas, ni al arte,” afirmó Steinberg en una entrevista que resume su constante búsqueda de identidad en el mundo creativo. Este espíritu de errancia define no solo su obra, sino también su vida, marcada por exilios y nuevas adaptaciones.
Un visitante frecuente de la exposición comentó: “Es asombroso cómo Steinberg podía condensar historias completas en una sola línea. Sus mapas no solo muestran lugares, sino emociones.”
Anécdotas que retratan su carácter
Steinberg era conocido por su sentido del humor y su curiosidad insaciable. En una ocasión, al ser cuestionado sobre su éxito como ilustrador, respondió: “Lo logré porque nunca quise ser ilustrador, solo alguien que pensaba dibujando.” Este comentario resume su filosofía: el dibujo no era un fin, sino un medio para descubrir y explicar.
Un ejemplo de su ingenio quedó plasmado en su serie de dibujos sobre máquinas burocráticas. En ellas, retrató artefactos imposibles que caricaturizaban la absurdidad de los procesos administrativos, una ironía que él mismo vivió al enfrentarse a la rígida burocracia para obtener su ciudadanía estadounidense.
La muestra en la Fundación Juan March
La muestra ha sido cuidadosamente comisariada por Aida Capa, Alicia Chillida Ameztoy, Francesca Pelliciari y Manuel Fontán del Junco. Presenta piezas que abarcan toda su trayectoria, desde sus primeros trabajos hasta sus contribuciones icónicas para publicaciones como The New Yorker. La exposición no solo reúne obras, sino que las contextualiza con documentos personales y bocetos inéditos.
La exposición recoge más de 200 piezas, entre las que destacan bocetos inéditos, cuadernos de trabajo y objetos personales que revelan la intimidad del artista, que las contextualiza con documentos personales y bocetos inéditos
“Esta no es solo una retrospectiva; es una ventana al alma de Steinberg,” afirmó Aida Capa, una de las comisarias. Durante el recorrido, los visitantes pueden descubrir cómo Steinberg veía el mundo como un sistema de signos. Desde retratos hechos con letras y números hasta paisajes que combinan elementos reales y ficticios, su obra invita a descifrar un lenguaje único.
Datos prácticos de la exposición
– Fechas: 18 de octubre – 12 de enero
– Lugar: Fundación Juan March, Madrid.
– Horarios: – Lunes a sábado y festivos: 11:00 am a 8:00 pm
– Domingos: 10:00 am a 2:00 pm
– Entrada: Gratuita
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