Un tribunal deportivo de Brasil prohibió al Atlético Mineiro, finalista de la Libertadores este año, usar el estadio Arena MRV en los próximos partidos de la Liga, por lo menos hasta que demuestre que cuenta con condiciones de seguridad y que no se repetirán los incidentes violentos registrados el domingo.
El Superior Tribunal de Justicia Deportiva (STJD) de Brasil determinó que el equipo comandado por el técnico argentino Gabriel Milito utilice otros estadios para sus partidos por el Campeonato Brasileño y que juegue a puertas cerradas, es decir sin público, como sanción por su responsabilidad en los tumultos del domingo.
La decisión fue impuesta tras los incidentes registrados en la Arena MRV el domingo, cuando Flamengo conquistó el título de la Copa do Brasil al imponerse al Atlético Mineiro por 0-1 en el partido de vuelta de la final y tras haber vencido por 3-1 el partido de ida.
El máximo tribunal de la justicia deportiva de Brasil justificó su decisión por los «actos de violencia, invasiones a la cancha, el lanzamiento de bombas caseras y objetos contra jugadores rivales y el uso de rayos láser para intimidar al portero del conjunto rival».
La sentencia destacó las graves lesiones que sufrió uno de los fotógrafos que cubría el partido luego de que una bomba de fabricación casera lanzada por los hinchas del Mineiro a la cancha hiciera explosión a su lado.
El fotógrafo Nuremberg Maria José tuvo que ser ingresado a un hospital y sometido a una cirugía por las fracturas que sufrió en los dedos de un pie y las graves lesiones en los tendones.
El árbitro del partido tuvo que interrumpirlo por cerca de siete minutos ante la insistencia de los hinchas del conjunto de Belo Horizonte en arrojar objetos en la cancha.
En su decisión el tribunal aclaró que el club anfitrión tiene la responsabilidad de prevenir este tipo de incidentes y que el Código Brasileño de Justicia Deportiva prevé multas y hasta el cierre del estadio cuando el mismo no cuente con condiciones de seguridad.
Según el tribunal, la sanción tan solo será levantada cuando el Mineiro demuestre que adoptó las medidas «logísticas, estructurales, administrativas y disciplinarias necesarias y suficientes para garantizar la seguridad adecuada» en su estadio.
El conjunto de Belo Horizonte aún tiene pendientes tres partidos en casa en las cinco jornadas que faltan para la conclusión del Campeonato Brasileño.
Su próximo compromiso está previsto para el 20 de noviembre, cuando recibirá a Botafogo, precisamente el líder aislado del Campeonato Brasileño.
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