El triunfo de Donald Trump: impacto geopolítico mundial 

I Triunfo de Donald Trump: ¿cuáles serán sus políticas generales inmediatas? 

El triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos y su retorno a la Casa Blanca para el periodo 2025-2029 promete, entre varias acciones, un cambio radical sobre lo que ha sido la política de Joe Biden en términos de producción nacional, negación del cambio climático y mayor extracción de productos fósiles, y la migración, fundamentalmente la proveniente de América Latina.

Así tenemos que Donald Trump ha prometido una disminución de los impuestos sobre las grandes empresas, en las que las corporaciones neotecnológicas serán las máximas beneficiadas y además todas aquellas industrias que aumenten la producción nacional en sus distintas áreas. Las importaciones, sobre todo las provenientes de China, tendrán que pagar altas tasas e impuestos con el propósito de aumentar el empleo y consolidar mejores ingresos para los trabajadores norteamericanos.

En relación con el ambiente, Donald Trump ha dicho que niega el tema del cambio climático, y por ello ha propuesto mayor extractivismo de recursos fósiles, e incluso se habla de un retiro de Estados Unidos de lo que habría sido el Acuerdo de París (2015), así como también el abandono de lo que fue llamado como la integración de la Agenda 2030 por parte de la Organización de Naciones Unidas (ONU), o sea, el retorno de Trump como presidente no piensa limitar el crecimiento de la nación por anteponer limitaciones ambientales que, según su percepción, solo perjudican a Estados Unidos y beneficia a otras naciones, entre ellas China.

Ahora bien, una de las variables que estuvieron marcando la constante en la campaña de Donald Trump fue el tema de la migración, básicamente la que entra de manera ilegal, vía México y cuya mayoría ha sido en la última década de naturaleza venezolana. Implacable con sus declaraciones, ha dicho que deportará a millones de inmigrantes que no cuenten con los parámetros de ley, razón por la cual sorprende que el candidato republicano haya ganado a Kamala Harris hasta por 10% de ventaja con el voto latino. Sin duda que el tema de la migración estará en un constante debate en relación con su praxis jurídica y administrativa, una vez que asuma el poder.

II Elon Musk: el gran triunfador de las elecciones y figura esencial para Donald Trump

Conociendo las variables primarias y nomenclaturas que trabajará Donald Trump en lo que será el inicio de su próximo gobierno, dentro de sus protagonistas tendrá a Elon Musk, el hombre más rico del planeta y dueño de Space Exploration Technologies Corp., mejor conocida como Space X, que incluye al grupo de producción de automóviles eléctricos Tesla y la red de dominación de la suprageocomunicacionalidad, y con máxima influencia en los temas políticos del planeta, como lo es X -antigua Twitter- la cual fue un factor que influyó de manera definitiva en el triunfo republicano en favor de Trump.

En tal contexto, probablemente Elon Musk tendría responsabilidades de ser un supercanciller o extraembajador económico para el gobierno de Donald Trump, sin saber si será oficial o representativo, es decir, sin vínculos de subordinación política, pero sea cual sea su asignación de funciones, es evidente que el multimillonario será pieza clave en los próximos cuatro años de la política norteamericana y mundial.

Por ello, luego del apoyo irrestricto que recibió Donald Trump de Elon Musk, en sus primeras palabras como presidente electo mencionó al dueño de X como uno de los «genios» de Estados Unidos, lo cual revela el acercamiento de ambas figuras que pudiera cambiar puntos esenciales que han sido de debate en la complejidad no solo económica, sino también geopolítica, máximo cuando Musk, también tiene sendas inversiones en Asia, siendo China uno de sus principales centros industriales de producción de vehículos eléctricos y en la misma medida sus planes de expansión en América Latina.

Elon Musk ha resultado el gran triunfador de estas elecciones, a las que apostó no solo su prestigio, sino que incluso estaba en juego la estabilidad de sus empresas. Esta victoria republicana lo consolida en todos los ámbitos del planeta como una figura de relevancia para la estabilidad y evolución del planeta, y en ese contexto, sus ambiciones de que sus exploraciones espaciales puedan llegar a Marte.

Hoy, Elon Musk es el representante oficial internacional de la Casa Blanca, independientemente de las figuras políticas que se integran a tal estructura como el secretario de Estado. La unión de Donald Trump y Elon Musk marcará el inicio de lo que hemos denominado cosmoestadismo, y donde China, por ahora, ha recibido un fuerte golpe, y allí estará la máxima de Musk en lograr los equilibrios necesarios, pero el de mayor rigor es que la neotecnología se consolida en Estados Unidos y salvo las alianzas específicas que logre el gigante asiático con Microsoft,y en otros espacios buscando acceder a los avances de Nvidia, la máxima de Trump está en que la nación norteamericana sea reconocida como la máxima potencia del planeta en todos sus contextos de desarrollo y hegemonía del poder.

III La política de Trump hacia América Latina 

El tema hacia América Latina esta dividido en dos estructuras: política y económica. La primera estará claramente orientada hacia los neototalitarismos que están aflorando en el continente, siendo Cuba, Nicaragua y Venezuela el oxigonio del mal, y las violaciones de derechos humanos que están hundiendo a tales naciones en máximas de miseria y emigración, y con más fuerza en la nación de Bolívar, después de que Nicolás Maduro y el madurismo desconocieron el triunfo arrollador de Edmundo González Urrutia y María Corina Machado como líder de la oposición.

Así que lo que pueda hacer Donald Trump verá en las palabras de Elon Musk posibles acciones para cambiar tan negativa realidad, cuando el «influencer» mundial hizo públicos en X sus apoyos con los grupos de oposición venezolana, y ha condenado el robo de elecciones por parte del madurismo, lo cual es otra significación que coloca el tema de la nación petrolera, entre más sanciones, y el colapso absoluto en lo económico del régimen madurista, o comprender que deben acceder hacia una transición que permita además, la estabilidad migratoria de América Latina, y en consecuencia, mayores posibilidades de negociación directa en lo político, económico y social. Cualquier hecho, donde el madurismo niegue que su tiempo ha vencido por mandato de la ciudadanía, puede generar efectos terribles en un gobierno que después del 10 de enero de 2025, sería un conglomerado político de facto, y generaría mayor emigración y pobreza.

Por supuesto que las acciones que Donald Trump realice sobre Venezuela van a tener un impacto inmediato en Nicaragua y Cuba como últimos vestigios de dictaduras en el continente, tema que socava otros gobiernos en esa línea, como por ejemplo los de Bolivia y Honduras.

IV Las decisiones de Trump sobre inversiones de Estados Unidos en América Latina, y Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE) 

Al ser la política de Donald Trump de establecer y consolidar a Estados Unidos como primera nación del planeta, y este teniendo a Elon Musk en ese eje de potenciación económica y neotecnológica, toda inversión de Estados Unidos en otro continente será vital, y con mayor peso, si se encuentran en América Latina.

Por ello, además de los proyectos de Elon Musk en México con Tesla, o de las empresas petroleras de Estados Unidos en Guyana y Brasil – Venezuela quedará en veremos – hay otros que se han ido consolidando en la región, pero existen similares que están siendo amenazados como las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE) en Honduras, luego de que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de ese país derogara de manera retroactiva tal figura constitucional de inversión económica, y que está afectando millonarios capitales y miles de empleos, que si algo generan es la estabilidad poblacional.

Verbigracia, las ZEDE son un punto necesario para evitar la entrada ilegal de personas hacia Estados Unidos, y de allí, que no tenemos duda que una de sus acciones políticas exigirá respeto en los términos que se han realizado acuerdos de inversión entre capitales norteamericanos, y cualquier nación de América Latina, así que no sería conveniente entablar diferencias políticas, mezclando acciones que son estrictamente económicas y sociales.

En síntesis, proyectos como las ZEDE en Honduras serán agenda fundamental republicana, porque entienden que son los aportes de Estados Unidos para fortalecer las naciones latinoamericanas, y por ende, bienestar, crecimiento y desarrollo a sus poblaciones con empleos bien remunerados, y con estabilidad financiera y de permanentes inversiones extranjeras, razón por la cual es de suma importancia que los gobiernos del continente, sobre todo el de Honduras, no magnifiquen diatribas que pueden perfectamente establecer acuerdos políticos y económicos desde el diálogo con los promotores y empresarios de las ZEDE.

En síntesis, el retorno de Donald Trump son buenas nuevas para América Latina y el contexto de la geopolítica mundial.

@vivassantanaj_