Entre los superalimentos, la remolacha es conocida por su bajo contenido calórico y su rica composición en nutrientes esenciales. Sin embargo es uno de los vegetales menos aprovechados en la dieta diaria. Es, además, una fuente rica en fibra, potasio, magnesio, ácido fólico y vitamina C.
Tiene sabor dulce, pero no contribuye significativamente al aumento del consumo de azúcar. De hecho, según expertos, su dulzor característico se debe al sorbitol, un endulzante natural presente en la planta, que aporta menos calorías en comparación con otros carbohidratos.
Debido a este malentendido sobre su contenido de azúcar, muchos prefieren evitar su consumo. No obstante, la ventajas de la remolacha son varias e importantes. Por ejemplo, fortalece el sistema inmunológico, mejora la digestión gracias a su alto contenido de fibra y contribuye a la salud cardiovascular debido a los minerales que aporta.
¿Por qué consumir jugo de remolacha?
Gracias a su líquido, los beneficios para la salud son cada vez más buscados y requeridos.
Sobre sus nutrientes, cuenta con:
También aporta triptófano, un aminoácido esencial que contribuye a la producción y mantenimiento de las proteínas y a la función de los neurotransmisores.
Esta combinación genera múltiples beneficios entre los que destaca la mejora el rendimiento físico, protección del sistema cardiorrespiratorio y cardiovascular, relajación y dilatación de los vasos sanguíneos y control de la hipertensión.
Además, purifica el hígado, es un potencial vasodilatador, combate la artritis, regula el estrés (pues aumenta la serotonina), contribuye a enfrentar el envejecimiento y es antioxidante.
Cómo aprovechar los beneficios del jugo de remolacha
Un estudio publicado por el Journal of Kermanshah University of Medical Sciences concluye que consumir un vaso de jugo de remolacha diario, durante una semana, contribuye a reducir la anemia aumentando la hemoglobina, los hematocritos y los eritrocitos por el aporte de hierro y ferritina (de allí el color de este vegetal). Por esta razón también se recomienda a las embarazadas bajo control médico.
La sugerencia es ingerirlo todos los días, a la mañana o a media tarde, como merienda.
Si se bebe por la noche, actúa en la aceleración de las funciones metabólicas y contribuye con un plan para bajar de peso, siempre en el marco de un estilo de vida saludable, con una rutina de actividad física y alimentación adecuada.
Debido a su efecto saciante por su alta composición fibrosa, el jugo de remolacha reduce el hambre y facilita la ingesta de porciones de menor tamaño. Por esa razón se lo recomienda antes de la cena o del almuerzo.
Si se busca una mejorar en el rendimiento deportivo, lo ideal será consumirlo durante la semana previa al evento; y entre dos horas y dos horas y media antes de la práctica. En especial, dice la misma fuente, si se trata de una prueba competitiva o de alto rendimiento.
Cómo prepararlo
Se deben lavar muy bien las remolachas, quitarles la piel, las hojas y la punta de la raíz y cortarlas en cubitos. Luego, hervirlas hasta que estén blandas y verter los trozos en el vaso de la licuadora junto a una taza de agua fría. Finalmente, agregar un chorrito de jugo limón y endulzar a gusto.
