“Yo le doy a Ud., las gracias en nombre de Venezuela, que si vuelve a ser liberada, deberá a Ud., este beneficio. “
Simón Bolívar
El 5 de enero de 1817, en Barcelona, Venezuela, el general Simón Bolívar firmó una correspondencia de vital importancia donde nombraba a Luis López Méndez como agente y comisionado especial en la ciudad de Londres, otorgándole autoridad jurídica de todo género de escrituras y obligaciones a nombre de la República de Colombia.
El Libertador instruyó al nuevo agente especial a realizar contratos con el gobierno británico para el reclutamiento de tropas. En 1818, López Méndez firmó la celebración de dos contratos con los generales Elson y J. W. J. Enlish, quienes llegaron a las costas venezolanas por lugares diferentes.
Elson llegó por el Orinoco y English a través de la isla de Margarita por haberse equivocado de ruta. El Libertador supo el arribo de las tropas inglesas en la población de San Juan de Payara. De allí se dirigió a la ciudad de Angostura donde se hacían los últimos preparativos para la apertura del célebre congreso celebrado el 15 de febrero, para promulgar la nueva Constitución de la Gran Colombia.
Aquel Congreso nombró por unanimidad al general Rafael Urdaneta, que era diputado, para que partiera de inmediato a la isla de Margarita a organizar las tropas inglesas que continuaban llegando esto como parte de los planes de Bolívar para la campaña de liberación de Nueva Granada.
El Libertador remitió carta al general Juan Bautista Arismendi, quien era gobernador de la isla, un oficio fechado en Angostura, el 24 de febrero de 1819, donde le instruía:
«Al Exmo. Señor General en jefe, Juan Bautista Arismendi: «El Señor General de División, Rafael Urdaneta, va a tomar el mando de la expedición inglesa que haya de llegar a esa isla. Está autorizado por el Gobierno para obrar en su encargo con amplias facultades. De con-siguiente V. E. debe franquearle todo lo necesario para cualquier operación que haya de emprender y de los almacenes de esa isla le entregará V. E. mil o mil quinientos fusiles, además del cargamento del bergantín Imagen y del armamento de las tropas inglesas, municiones y todo equipamiento de tropas conforme a los pedimentos que haga el referido señor General Urdaneta. Como puede probablemente necesitarse de dinero para socorro de las tropas y otros gastos de la expedición, acordará V. E. que de las cajas nacionales de esa isla y de otros cualesquiera fondos pertenecientes al Estado se entreguen al mismo señor General Urdaneta los que pidiere. Dios guarde a V. E. muchos años. Cuartel General de Angostura, a 24 de febrero de 1819-9° Bolívar».
El Libertador también dirigió correspondencia, ese mismo día, al Almirante Luis Brión para comunicarle sobre la operación encomendada a Urdaneta, solicitándole facilitara lo necesario para emprender nuevas operaciones, y que de su cooperación con la escuadra dependía en gran parte el éxito del plan militar que le había ordenado al general zuliano.
Urdaneta emprendió camino a Margarita durante los primeros días de febrero y llegó el 27 de ese mismo mes. A su lado se encontraban el general Manuel Valdés, quien lo acompañaba como segundo jefe, el Estado Mayor estaba a cargo del coronel británico, -recién llegado-, José Alberto Gilmore, y como ayudante del Estado Mayor el coronel Woodberry. El séquito de Urdaneta estaba conformado por un grupo de oficiales veteranos de las guerras napoleónicas.
Cuando los patriotas llegaron a Margarita, hallaron al general English con parte de su tropa, además de 150 soldados alemanes que pertenecían a la expedición de Elson, los cuales se unieron al Ejército Libertador al mando directo de Urdaneta.
Bolívar, por su parte, emprendió la campaña sobre la Nueva Granada en solitario, porque el general José Antonio Páez nunca llegó a Cúcuta, como ambos jefes militares habían acordado.
Orden de arresto
Urdaneta, en cambio, cumplió brillantemente su encargo y durante el desarrollo de la misión encargada por el Libertador reiteró con creces su don de mando y el alto concepto de la disciplina. Las rivalidades de los caudillos locales y la prepotencia del General en jefe margariteño Juan Bautista Arismendi se interpusieron en sus operaciones, al negarse rotundamente a entregar los 500 reclutas solicitados, pero, Urdaneta enérgico y seguro, y con el asesoramiento jurídico del Dr. Andrés Narvarte abrió causa contra los sospechosos de desobediencia y aprehendió al general Arismendi, ordenando lo embarcaran en un buque de guerra con destino a la ciudad de Angostura (hoy Ciudad Bolívar), donde se le sometería a juicio de un tribunal militar para ser juzgado por sus actos de insubordinación y sedición.
Hasta el 28 de mayo duró la abierta insurrección del general oriental, ya que ese mismo día Urdaneta le envió una orden de arresto:
«Excelentísimo Señor: «Como de la información sumaria que se ha seguido, para la calificación de los hechos que han tenido lugar del 21 en adelante, resulta que la conducta de vuestra Excelencia ha sido sindicada de haber contribuido a que no se cumplan las órdenes del Gobierno General, he resuelto en virtud de las facultades de que me hallo revestido por el artículo 39 del decreto de 10 del pasado, que vuestra Excelencia sea desde este momento suspenso del mando de esta Isla, y que en clase de arrestado se ponga a disposición del señor General Valdés, para que con todo lo actuado pase a dar cuenta de su conducta al Gobierno General. La contravención a esta orden será una prueba de inobediencia a la autoridad suprema, bajo cuyo nombre impongo arresto a vuestra Excelencia. -Dios guarde a vuestra Excelencia muchos años. -Cuartel General Divisionario en el Norte, mayo 28 de 1819.-Excelentísimo señor. -Rafael Urdaneta. -Excelentísimo señor· General en jefe, Juan Bautista Arismendi».
Arismendi fue apresado por orden de Urdaneta y embarcado en un buque de guerra con destino a la ciudad de Angostura (hoy Ciudad Bolívar), donde se le sometería a juicio de un tribunal militar para ser juzgado por sus actos de insubordinación.
400 británicos y 150 alemanes
El 18 de julio de 1819, a las 8:00 de la mañana, Urdaneta tomó por asalto el Morro de Barcelona en un ataque conjunto con el almirante Luis Brión, y el 22 del mismo mes la ciudad de Barcelona con la Legión Británica y 150 soldados de infantería alemanes; de allí siguieron hacia Cumaná donde trataron de tomar la batería de Aguasanta los días 3 al 5 de agosto.
Lamentablemente la mitad de los soldados ingleses se emborracharon previo a la operación militar, razón por la cual no pudo concretarse. Fueron acusados de indisciplina y obligados a tomar baños en el río Neverí.
Inmediatamente, más de 400 infantes ingleses fueron transferidos a las órdenes del general Manuel Valdés, quien no pudo imponerse, pues se rebelaron contra su autoridad, planificando además saquear la ciudad de Barcelona.
Urdaneta enterado de la malhadada acción, se impuso con autoridad y diciplinó a los insubordinados.
Al Panteón Nacional
De regreso de Nueva Granada, Bolívar nombró al general Urdaneta comandante de la Guardia de Honor, por muerte de su titular, el general de división José Antonio Anzoátegui.
Urdaneta había nacido en Maracaibo (estado Zulia) el 24 de octubre de 1788. Su actuación durante la contienda independentista puede resumirse así: participó en 26 batallas, 9 sitios y 2 asaltos a fortalezas.
Después de varios días en cama falleció en París, Francia, el 23 de agosto de 1845, en donde se agravó su salud, pues su presencia en Europa se debía a que había sido facultado por el Gobierno de Venezuela como enviado extraordinario y ministro plenipotenciario ante el gobierno de España, con el encargo especial de canjear las ratificaciones del Tratado de Reconocimiento, de Paz y Amistad. Sus restos fueron inhumados en el Panteón Nacional el 16 de mayo de 1876.
Fuente: S. T. Forzan-Dagger. El general Rafael Urdaneta y las tropas inglesas y alemanas. Boletín Cultural y Bibliográfico Vol. 6 Núm. 12. Año 1963.
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