Una de las cosas que llamó la atención de las autoridades españolas fue la vida de seis personas que residían en un apartamento ubicado en una zona residencial de clase media en la localidad catalana de Tarragona, a unos 60 kilómetros de Barcelona, tomaban medidas de seguridad como si estuvieran cuidando a un presidente.
Pero no solo era eso: el nivel de gastos de la vida de seis personas era más parecido al de un millonario excéntrico que al de una familia de clase media española, con carros de lujo como BMW y Mercedes Benz, además de relojes costosos.
Y las sospechas tuvieron asidero: dos de las personas que vivían allí eran Wiliam Alcívar, más conocido como Comandante Willy, y su hermano Álex, alias Ronco, reconocidos líderes de la organización criminal ecuatoriana de Los Tiguerones.
Ambos fueron capturados este miércoles en una operación conjunta de la Guardia Civil española y la Policía de Ecuador. Y ahora están a la espera de ser extraditados al país sudamericano en las próximas horas.
Desde hace varios años Ecuador vive una crisis interna de seguridad que llevó al país de ser uno de los más seguros del continente a convertirse en la nación con la mayor tasa de asesinatos en la región.
Los Tiguerones adquirieron una nueva dimensión pública de la vida el 9 de enero de este año cuando varios encapuchados ingresaron en el canal TC Televisión durante una transmisión en vivo y amenazaron a los presentadores y empleados con explosivos e incluso enviaron amenazas al gobierno nacional.
Las imágenes de la toma del canal dieron la vuelta al mundo.
También se les atribuye el asesinato del fiscal César Suárez, quien precisamente estaba investigando lo ocurrido en el canal de televisión.
Además, se les acusa de atentados con carros bombas en distintas partes del país, asesinatos y extorsiones.
El grupo ha sido señalado como una de las 22 organizaciones criminales que el presidente del Ecuador, Daniel Noboa, calificó de “terroristas” y objetivo prioritario del ejército ecuatoriano.
De acuerdo a lo informado por las autoridades españolas, tanto Comandante Willy como Ronco llevaban viviendo en España varios meses con identificaciones falsas, debido a que ambos tenían órdenes de captura internacional.
La vida de lujo
Según señalaron medios locales como el diario El País y RTVE, la investigación comenzó con la sospecha de la presencia de Comandante Willy en el país y tomó forma cuando las fuerzas de seguridad comenzaron a notar un comportamiento de una vida inusual en un apartamento ubicado en la localidad de Segur de Calafell.
Allí, las autoridades habrían notado que los seis residentes implementaban un cuidado operativo de seguridad cuando abandonaban el edificio, especialmente los dos hermanos.
“Tomaban fuertes medidas de seguridad para detectar una posible presencia policial e, incluso, en sus desplazamientos en coche llegaban a alcanzar velocidades de 200 kilómetros por hora en las autovías, lo que conviertía en extremadamente difícil hacerles seguimientos”, le dijo una fuente policial al diario español El País.
Además, esa misma fuente señaló que “mantenían un alto nivel de vida, se movían en vehículos de alta gama y acudían a comprar a tiendas de lujo”.
En el reporte de la captura hecha por la Guardia Civil, a los dos hermanos se les incautaron varios celulares, relojes de lujo y cerca de US$10.000 en efectivo.
«La investigación se inició tras la obtención de informaciones que indicarían que este líder llevaría años viviendo en Cataluña», agregaron las autoridades en un comunicado, asegurando que el líder capturado había seguido dirigiendo las actividades de su organización desde España, entre ellas el asalto al canal de televisión.
Según un reporte local, los dos hermanos tenían documentación falsa que los identificaba como colombianos y las autoridades estarían investigando cómo habían llegado al país, que se estima ocurrió hace unos dos años.
Quiénes son Los Tiguerones
Los Tiguerones surgieron a finales de la pasada década en Esmeraldas, una ciudad portuaria en el norte de Ecuador, a unos 400 km de Guayaquil.
Sus primeras actividades delictivas se registraron en 2019, cuando eran una ramificación local de la mayor banda criminal del país, llamada Los Choneros.
Pero el asesinato a finales de 2020 del líder chonero, Jorge Luis Zambrano (alias Rasquiña), abrió oportunidades a facciones y pequeños grupos criminales, que comenzaron a operar por su cuenta y a crecer en un entorno cada vez más favorable.
«Con el aumento del narcotráfico en la última década el negocio fue mucho más rentable y se formaron varias bandas nuevas», le explicó a BBC Mundo el periodista ecuatoriano Arturo Torres, director del portal de investigación Código Vidrio.
De este modo, Los Tiguerones se consolidaron y encontraron a su primer gran enemigo, Los Lobos, con quienes protagonizaron sangrientos conflictos que han dejado más de 270 asesinatos en varias cárceles.
En agosto de 2022, de acuerdo a las autoridades ecuatorianas, miembros de esta banda hicieron explotar un carro bomba en Guayaquil que dejó cinco personas muertas y llevó la guerra a las calles de distintas ciudades.
Pero el atentado más médiatico por el que se les acusa en los tribunales ecuatorianos es la toma de las instalaciones del canal TC Televisión en medio de una transmisión en vivo a comienzos de este año.
Allí, encapuchados sometieron a los empleados del canal y señalaron que querían enviar un mensaje al presidente Noboa, quien recientemente había declarado el estado de emergencia en el país.
Finalmente, los autores de la toma fueron capturados por la policía local y enviados ante la Justicia.
Lo ocurrido en los estudios de televisión coincidió con la fuga de la cárcel de dos capos de las principales bandas criminales del país: Adolfo Macías Villamar, alias Fito, y Fabricio Colón Pico, conocido como Capitán Pico.
Debido a la grave situación de violencia que se vive en Ecuador en los últimos meses, el presidente Daniel Noboa declaró el estado de excepción que aún se mantiene en gran parte del territorio nacional.
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