Vitrina Venezuela: Alinear al país para la declinación del negocio petrolero

“El petróleo morirá después del 2030”, citó la empresa estadounidense de investigación Bernstein Research en una nota de análisis debido al declive del crudo en los actuales tiempos.

Asumiendo la declinación del uso del combustible fósil que mencionábamos antes, así como una estabilización del sistema de precios alrededor de la inflación mundial, hay que preguntarse cuál es el umbral de costos que hará que las empresas petroleras menos eficientes, con costos de producción muy altos, tengan que abandonar el negocio y cerrar sus pozos.

Más pronto que tarde, nuestro país deberá entrar en una etapa post-petrolera que nos permita dejar de ser un país pobre y, cuando lo logremos, se administrará la propia riqueza más allá de los vaivenes del mercado de commodities. Es diferente ir abandonando la etapa petrolera por decisión propia y dentro de una estrategia, que hacerlo reactivamente y por impulso del mercado.

Este es el momento ideal para comenzar a desplazar la actividad petrolera como la principal y buscar otra fuente de ventajas y diferenciaciones competitivas. Ya el mercado está dando señales institucionales tales como Arabia Saudita vendiendo acciones de su empresa petrolera, Aramco; al igual que lo está haciendo Noruega con su compañía Statoil. Las grandes compañías de servicios petroleros como Schlumberger y Halliburton también están revisando sus modelos de negocios.

Esto quiere decir que el desarrollo y la inversión de nuestro país no deberían venir del petróleo, sino de la producción tecnológica y agroalimentaria. Aunque aún no nos hemos dado cuenta, con la mala situación de Pdvsa y de Venezuela, de alguna manera ya hemos empezado a salir del negocio petrolero.

Mientras dura la transición a un desarrollo económico sin petróleo, el negocio petrolero de Venezuela todavía tiene oportunidades de revertir su proceso de caída y volver a crecer a unos niveles de producción que tripliquen la cuota de 3 millones de barriles diarios que supimos tener, lo cual, en la actualidad, parece difícil de lograr, puesto que a partir del piso de 850.000 barriles diarios para el año 2024 y una supuesta restricción técnica de recuperación de, entre 100 y 300.000 barriles diarios por año, tomaría no menos de 10 años llegar a los 3 millones de barriles diarios y cinco años más para aproximarse a los 5 o 6 millones de barriles.

El pasado y el presente son referencias y puntos de partidas, respectivamente, pero nunca inhibientes de la estrategia. Por ejemplo, las cuotas OPEP, que podrían significar un freno a la expansión de la producción, tal vez podrían llevar a que Venezuela revise su participación en el cartel, pues al no tener control (ni Venezuela ni la OPEP) sobre el precio que fija el mercado, la única variable sería la producción a la cual no debería renunciar.

El concepto de reservas tiene mayor o menor peso en la medida que exista la posibilidad de extraerlas. Al ritmo de producción actual, tomaría 600 años extraer los 300.000 millones de barriles de reserva.

Si lleváramos la producción a 6 millones de barriles diarios, aún tendríamos 137 años de petróleo. Todo hace pensar que, si no extraemos rápidamente el máximo de producción posible, sin importar demasiado el precio, no estaríamos siendo responsables con el aprovechamiento de ese recurso como palanca estratégica de la transición a una economía no petrolera.

Nuestros hijos y nietos nos reclamarían no haber extraído ni invertido esas reservas, porque para ellos solo será un líquido combustible de, relativamente, bajo valor de mercado. La pérdida de tiempo de estos últimos 25 años será recordada por esas generaciones como el retroceso más grande nuestra historia, en todos los ámbitos que a alguien se le ocurra nombrar.

Pero lo más fuerte sin duda será el daño moral a la autoestima, pues nos hemos rebajado a ser sinónimo de latrocinio y violación salvaje de derechos humanos… no todos Gracias a Dios… porque hoy 70% del país se está poniendo del lado del bien… y los otros, pues se quedaron del lado del mal…

Noticias destacadas

• EFE: Expresidentes piden a Lula, Petro y Sheinbaum reconocer a González como presidente.
• Efecto Cocuyo (reportaje): María Corina Machado, un año de liderazgo impredecible en la política de Venezuela. La líder opositora ganó las elecciones primarias el 22 de octubre de 2023.
• CNN Brasil. “No tiene sentido”: Celso Amorim, asesor de Lula da Silva en contra del ingreso de Venezuela a los BRICS.
• Tal Cual: MP confirma detención de Pedro Tellechea por la presunta comisión de «graves delitos». El País: Hay al menos media docena de detenidos junto al ex ministro de petróleo Pedro Tellechea (ahí deben caer todos los que orbitaban a su alrededor, especialmente los “enchufados”, nacionales y extranjeros tratando de raspar la olla” de una Venezuela destruida… no tienen derecho. Otra decepción más… el que era buen gerente y no era corrupto… bueno… cayó en el mismo saco que Tarek).
• La Patilla. “Vamos por ellos, con firmeza”: Nicolás Maduro se mostró fúrico mientras hablaba de “traidores y corruptos”.
• VTV: Sorpresivamente Nicolás Maduro arriba a Kasán, Rusia para participar en la cumbre de los BRICS
• EFE: Milei: “Me encantaría meter el último clavo al cajón del kirchnerismo con Cristina dentro” (llega tarde… a ese último clavo ya se lo metió Alberto Fernández que fue la máquina que sepultó a la cámpora).
• Israel bombardeó sedes de red financiera del grupo terrorista Hezbollah en Beirut.

Lo que no fue noticia (y debería serlo)   

• Que la revolución se va comiendo a sus hijos a medida que deciden abandonar el proceso. La explicación que dan en cada caso, seguramente no es la realidad. Mayoría en el chavismo no está de acuerdo con lo que hace su dirigencia, pues conocen la verdad. Por eso es natural que quieran irse del país… y por eso los detienen.
• O que, en la cacería interna, les va tocando el turno a los “privados enchufados” que ya no tienen forma de salirse del juego… ni siquiera pueden salir del país… hoy la lista es extensa y casi nadie sabe si está incluido o no en la lista. Lo único que les queda es hacer acto de conciencia y si se metieron en algo, pues que la revolución se los coma…
• Ni que el viaje de Maduro a Rusia puede ser, o bien para quedarse (y se le habría escapado a Diosdado que lo tiene preso), o bien para mostrar temeridad… Si ese avión tuviera que, por algún motivo, aterrizar fuera de su zona de protección, pues podrían detenerlo por las órdenes de captura que tiene sobre su persona… a estas alturas no queda claro que es lo que querría demostrar tomando ese riesgo… porque todo indica que al BRICS no lo dejarán entrar… aunque, vaya uno a saber…
• Tampoco que cuando se hable del PIB, en nuestro caso, los números significan menos que la calidad de ese PBI (PNUD: Economía venezolana crecerá 6% este año impulsada por el sector petrolero) especialmente cuando ese crecimiento es impulsado por el petróleo que es lo menos distributivo que hoy hay en la economía venezolana… ese 6% no se refleja en la calidad de vida… no solo no estamos mejor, sino que estamos peor. No hay peor maquillaje que el que se hace con los números, así estos sean reales… aunque no representativos.

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