Pedro Rafael Tellechea, quien había sido presentado ante los ojos del mundo como el gran salvador de la destruida Petróleos de Venezuela, pasó a ser un «espía» de los servicios de inteligencia de Estados Unidos. Según el propio gobierno de Nicolás Maduro, el exfuncionario filtró información sobre el «cerebro» de la estatal petrolera venezolana. Ahora está tras las rejas y enfrenta acusaciones de presuntos delitos que atentarían contra los intereses del país.
Nacido el 5 de noviembre de 1975 en Caracas, es coronel del Ejército e ingeniero mecánico que ocupó altos cargos en el régimen chavista. El rápido ascenso en la administración pública de Tellechea, más conocido por ser otro militar al frente de la industria petrolera, comenzó como presidente de Petroquímica de Venezuela.
Este puesto le abrió las puertas para que lo nombraran ministro de Petróleo y presidente de Petróleos de Venezuela en marzo de 2023.
Cayó después de Tareck el Aissami
La designación de Tellechea como presidente de Pdvsa se produjo en un momento crítico. Su predecesor, Tareck el Aissami, había sido destituido y detenido por su implicación en una trama de corrupción que desvió miles de millones de dólares de la compañía, en complicidad con otros altos cargos.
Pedro Tellechea y Tareck el Aissami son compañeros de promoción del Liceo Militar Jáuregui, en el estado Táchira.
Hermano de la vida y Promoción, 88-93 y 87-92, del Liceo Militar Jáuregui.
Unidos seguimos demostrando el compromiso productivo por la Patria; no defraudaré la confianza depositada, cuente con mi lealtad y afecto🤜🏼🤛🏼 @TareckPSUV @NicolasMaduro@delcyrodriguezv pic.twitter.com/4C522SC6Lw
— Rafael Tellechea (@TellecheaRuiz) February 7, 2023
Maduro confió plenamente en la «capacidad» de Pedro Tellechea para restaurar la estabilidad y la eficiencia en la empresa.
Durante su gestión en Pdvsa, el exfuncionario implementó reformas destinadas a mejorar la producción y la transparencia, según la información oficial. Se destacaba que, en su liderazgo, se llevaron a cabo auditorías internas y se establecieron nuevos controles para evitar la corrupción.
Además, Tellechea promovió la modernización de la infraestructura de Pdvsa, incluyendo la implementación de sistemas de control y mando automatizados. Todo esto bajo críticas por su falta de experiencia en el sector y su enfoque militarizado de la gestión.
Aparentemente, el exfuncionario contaba con el aprecio de los trabajadores de la estatal venezolana. Después de que lo movieron del cargo, circularon en las redes sociales videos en los que se veía cómo lo despidieron entre aplausos y palabras de agradecimiento.
Paso fugaz por el Ministerio de Industria y Producción
Pero a la detención de Pedro Tellechea le faltan piezas. Hasta ahora no ha quedado claro cómo el expresidente de Pdvsa, que hace casi dos meses fue reconocido por Nicolás Maduro por «apuntalar» la industria petrolera, esté acusado de filtrar información delicada a Estados Unidos.
A finales de agosto, cuando lo nombró ministro de Industria y Producción Nacional, Maduro expresó: «Ya recuperó Pequiven, ya apuntaló Pdvsa y tenemos que ir a la recuperación del parque industrial de diversos signos que está en manos del Estado. Vamos a hacer asociaciones. Pero aquí no puede haber una sola industria sin producir».
Eso no fue garantía. La madrugada del domingo 20 de octubre, agentes de la Dirección General de Contrainteligencia Militar lo detuvieron bajo la acusación de entregar el Sistema de Control y Mando de Pdvsa a una empresa supuestamente vinculada con los servicios de inteligencia de Estados Unidos.
Esta acción fue vista por el gobierno como una traición a la soberanía nacional y un grave delito contra los intereses del país.
La detención generó una ola de reacciones. Por un lado, las autoridades venezolanas argumentaron que se trataba de una medida necesaria para proteger la integridad y la seguridad del país. Por otro, se cree que no existe transparencia en el proceso en su contra y que detrás de esto solo hay motivaciones políticas.
Ya en el pasado el régimen, sin éxito, intentó vincular a la líder opositora María Corina Machado con Tareck el Aissami.
«Los corruptos y traidores, vamos por ellos»
Horas después de la detención de Pedro Tellechea, aunque sin mencionarlo, Maduro habló de la corrupción y la traición.
Durante su programa semanal, el gobernante socialista dijo: «Nosotros estamos en una batalla incansable, que nadie se canse en la lucha contra el burocratismo, la indolencia, la corrupción y la traición. No tienen un presidente cobarde, no daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma en la lucha contra el burocratismo, la indolencia, los corruptos y los traidores. Vamos por ellos, con firmeza, caiga quien caiga. No podrán ni la conspiración ni la corrupción; ni el fascismo ni la traición. No han podido ni podrán».
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