Apóyanos

Metáfora de un pontificado decadente: el Corazón olvidado de Fátima, una escultura dedicada al papa Francisco que se deteriora por momentos

    • X
    • Facebook
    • Whatsapp
    • Telegram
    • Linkedin
    • Email
  • X
  • Facebook
  • Whatsapp
  • Telegram
  • Linkedin
  • Email

Foto: Jordi Picazo

La decrepitud de la escultura Corazón Francisco, inaugurada en mayo de 2017 en honor al papa Francisco junto al recinto del Santuario de Fátima, Portugal, y bendecida por el ahora cardenal António Marto, se ha convertido en un insulto viviente a Francisco y en una metáfora de la decrepitud de su pontificado. El consistorio de Ourem no pagó al escultor por la obra que le encomendó en honor del Papa, ni cumplió el contrato de mantenimiento firmado al encargarla.

El corazón roto de Fátima: la escultura dedicada al papa Francisco es ahora una metáfora de un pontificado decadente

En el idílico enclave de Fátima, Portugal, donde la espiritualidad se entrelaza con la historia, una obra monumental dedicada al Papa Francisco debería ser motivo de celebración y orgullo. Sin embargo, el Coraçao Francisco, una escultura imponente que simboliza el amor, la fe y la esperanza, se ha convertido en el centro de una amarga controversia que reflejan sin proponérselo la relación de los valores que la inspiraron con el pontificado del homenajeado.

Un símbolo traicionado

El Coraçao Francisco es una escultura de acero de 12 metros de altura por 12 metros de ancho y 20 toneladas de peso, creada por el artista Fernando Crespo con la intención de rendir homenaje al Papa Francisco con ocasión de la visita del pontífice al Santuario de Fátima en 2017 durante el centenario de la primera aparición de la Virgen a los pastorcitos Francisco, Jacinta y Lucía. La obra fue bendecida por el obispo de Leiria-Fátima de ese momento, y ha sido admirada en estos siete años por más de cuarenta millones de peregrinos que visitan el santuario si pensamos que cada año acuden unos seis millones a venerar a nuestra Señora del Rosario. Sin embargo, tampoco el obispo, ahora emérito y creado cardenal, quiere saber nada de la obra ni ha recibido a Fernando Crespo en estos años a pesar de haberlo pedido el escultor.

Un drama, un libro

En el corazón de esta historia me he visto involucrado desde que saludé y conversé con Fernando Crespo ese día de la inauguración en mayo de 2017. Al paso de los años he publicado el libro Coraçao Francisco. Desde Fátima hacia la JMJ 2023, en el que muestro la alegría del parto y el drama del de ese desahucio cardíaco hasta el día de hoy, en que todavía conservamos la esperanza de una resucitación. 

Un comentario moral

He criticado con dureza la falta de integridad del Ayuntamiento de Fátima-Ourem, exponiendo detalladamente cómo esta entidad incumplió sus compromisos con el escultor. En el libro citado más arriba muestro mis entrevistas con un ex alcalde de Ourem y otras personalidades. A pesar de la importancia simbólica y religiosa de la escultura, y de las promesas iniciales, el Ayuntamiento se negó a compensar al artista por su trabajo, dejando una deuda que representa no solo una falta de profesionalismo, sino también una falta de respeto hacia el propio propósito de la obra. Finalmente el nuevo consistorio tras nuevas elecciones se ofreció a pagar solo un 10% del coste acordado, una propuesta que representa un acto ofensivo, reflejando la desidia y el desinterés del Ayuntamiento en resolver la situación de manera justa y equitativa.

La traición a la fe y al arte

La falta de integridad del Ayuntamiento no es solo una traición al escultor, sino también una traición a la comunidad católica y a todos aquellos que ven en el Coraçao Francisco un símbolo de fe y esperanza. Al no cumplir con su parte, el Ayuntamiento no solo defraudó a un artista, sino que también socavó el significado espiritual y cultural de la obra, dejando que la corrupción y la indiferencia ensuciaran lo que debería haber sido un acto de devoción y honor.

El pontificado de Francisco y la crisis en la Iglesia

La situación del Coraçao Francisco y el tratamiento que ha recibido pueden interpretarse como una metáfora de algunos de los desafíos y crisis que han marcado el pontificado del Papa Francisco. El abandono que ha sufrido la escultura refleja, en cierto sentido, las tensiones y contradicciones que han surgido durante su papado, las promesas no cumplidas, los engaños de los colaboradores del Papa sin que él los haya censurado. Es más, en muchos casos ha premiado con puestos en el Vaticano o con el cardenalato a clérigos que se alejan de la doctrina de la iglesia católica, o ha dilatado procesos de abusadores sexuales como el padre Rupnik, Gustavo Zanchetta, o el cardenal McCarrick, o el corrupto jesuita Germán Arana. A resultas de la protección de Francisco, Rupnik sigue siendo sacerdote, Zanchetta fue acogido cuatro años en la residencia del Papa mientras la justicia argentina le reclamaba, MacCarrick goza de privilegios y el sacerdote jesuita mentor de Francisco, Arana, sigue decidiendo quién es obispo en España.

El pontificado de Francisco ha estado caracterizado por una serie de reformas y un enfoque en temas sociales que han resonado en todo el mundo. Sin embargo, también ha sido un período de división dentro de la Iglesia Católica, con algunos sectores resistiendo sus iniciativas y otros criticando lo que perciben como ambigüedades en sus mensajes. Las declaraciones del Papa a la prensa, a menudo interpretadas de maneras contradictorias, han generado confusión entre los fieles y han alimentado un clima de incertidumbre. Algunos católicos se sienten desconcertados por lo que consideran inconsistencias entre el mensaje del Papa y las acciones o declaraciones de la jerarquía eclesiástica que le rodea. Al igual que la escultura “Corazón de Francisco”, el pontificado de Jorge Bergoglio ha estado marcado por grandes esperanzas y promesas de renovación, seguidas de una gran decepción para los unos y para los otros.

El esfuerzo de Fernando Crespo por comunicar su desazón

La carta dirigida a monseñor Georg Gänswein, prefecto de la Casa Pontificia, y su respuesta son elementos cruciales en la narrativa de la escultura Coraçao Francisco. Estas correspondencias no solo reflejan el esfuerzo desesperado del escultor Fernando Crespo por reconducir la situación, sino que también subrayan la profunda frustración que siente al ver cómo su mensaje original no ha llegado al papa Francisco. En una carta escrita al Papa, Crespo le expresó su deseo de que el pontífice comprendiera el simbolismo profundo del corazón y cómo fue concebido como un regalo de amor y devoción. Sin embargo, la falta de una respuesta directa del Francisco, o de cualquier reconocimiento significativo de los responsables de la Diócesis de Leiria-Fátima, acentúa la sensación de frustración y abandono.

En el libro Coraçao Francisco. Desde Fátima hacia la JMJ 2023, detallo el contenido de otras cartas que escribí personalmente en nombre de Fernando Crespo, dirigidas a empresarios, directores de marketing, y agregados de embajadas, en ese esfuerzo continuo de dar a conocer la difícil situación del Coraçao Francisco. Estas cartas son un testimonio del esfuerzo titánico y, hasta hoy infructuoso, para encontrar apoyo y reconocimiento para la obra de arte que había sido concebida con tanta devoción y esperanza.

Destinatarios de las cartas del escultor portugués

Entre los destinatarios de estas cartas figuran empresas y corporaciones como Inditex S.A., la famosa multinacional española del sector textil y Galletas Gullón, importante empresa española de productos alimenticios; entidades culturales y literarias como la Librería Lelo, una de las librerías más famosas de Portugal, en la ciudad de Oporto, Portugal, reconocida por su impresionante estética; embajadas y diplomáticos como la Embajada de Corea del Sur en España y Portugal, la Embajada de Argentina en España, o el otrora Presidente de los Caballeros de Malta en Portugal; personalidades deportivas como los representantes de Cristiano Ronaldo en un intento por obtener su apoyo. 

El Espíritu de las Cartas

El espíritu de cada carta varía según el destinatario, pero en general, todas comparten un tono de urgencia, respeto y una clara determinación por encontrar una solución al problema que enfrenta la escultura: el descuido y la indiferencia. Las cartas dirigidas a Inditex y Galletas Gullón reflejan un enfoque pragmático y de negocios. Intentamos con ella en su día captar el interés de estas grandes corporaciones presentando el «Coraçao Francisco» no solo como una obra de arte, sino como una oportunidad de marketing que podría alinearse con sus valores corporativos y sus estrategias de responsabilidad social. Sin embargo, a pesar del enfoque estratégico y profesional, no lograron despertar el interés suficiente como para obtener el apoyo deseado. La carta a la Librería Lelo adoptó un enfoque más cultural y artístico. En este caso, resaltamos el valor simbólico y patrimonial del «Coraçao Francisco», intentando conectarlo con la rica tradición cultural que la librería representa. Se buscó una colaboración que permita visibilizar la obra en un entorno cultural de prestigio. Sin embargo, esta carta tampoco dio los frutos esperados. Las misivas dirigidas a las embajadas y agregados diplomáticos, como las de Corea del Sur y Argentina, adoptaron un tono diplomático y respetuoso, con un claro enfoque en la dimensión internacional y simbólica de la escultura. En estas cartas, subrayamos la importancia del «Coraçao Francisco» como un símbolo de paz y diálogo intercultural, elementos que son altamente valorados en las relaciones diplomáticas, y fundantes en el proyecto global del papa Francisco para su personal concepción del mundo. 

El objetivo de esta correspondencia era involucrar a los diplomáticos y a sus respectivas naciones en la promoción y protección de la escultura, apelando al orgullo nacional o al interés en fomentar la cultura y el entendimiento entre los pueblos. La respuesta limitadora de estas instituciones fue posiblemente debida a las complejidades burocráticas y a la naturaleza indirecta de los beneficios que podrían derivarse de su apoyo a una obra de arte en un país extranjero.

Por otro lado, la carta a los representantes de Cristiano Ronaldo fue particularmente interesante, ya que intentaba conectar la popularidad y la influencia del futbolista con la promoción del «Coraçao Francisco». Intentamos captar la atención de Ronaldo y su equipo, destacando no solo el valor artístico de la escultura, sino también su potencial para inspirar a millones de personas en todo el mundo, especialmente a través de la imagen de Ronaldo como un embajador de paz y buena voluntad. 

Creíamos firmemente que el apoyo de una figura tan influyente podría ayudar a resolver los problemas financieros y de visibilidad que enfrenta la escultura. Así lo expresamos pero de nuevo nos enfrentamos con dificultades triviales que no nos permitieron llegar al jugador internacional de fútbol.

Pueden verse las fotografías que tomé de este estado deplorable en que va cayendo el Coraçao, en la página Web creada ad hoc.

El Corazón Francisco, esa escultura que sigue latiendo a los pies de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, no pierde, sin embargo, el compás. Y no pierde el compás el corazón porque el escultor que le dio vida y el escritor que le abanica (un servidor) tienen la sangre caliente, y cada uno a su manera sienten esa vida que les da la Virgen de Fátima con su desvelo de Madre, y su mensaje de esperanza. Continuará

Por @JordiPicazo

Noticias Relacionadas

El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!

Apoya a El Nacional