Más de 700 empleados de Ubisoft manifestaron este martes, durante una huelga sin precedentes para la empresa de videojuegos. La protesta estaba motivada por la decisión del grupo de llamar a sus empleados de vuelta a la oficina al menos tres días a la semana. Al igual que Ubisoft, muchas compañías están dando marcha atrás en el trabajo remoto.
Con máscaras de personajes emblemáticos de juegos de video y banderas de sindicatos, decenas de empleados manifestaron el martes 15 de octubre frente las oficinas de Ubisoft en París.
Manou lleva quince años en la empresa y como muchos otros hacía huelga por primera vez. “Recibimos un correo electrónico a mediados de septiembre diciéndonos que a partir de ahora tendríamos que volver a trabajar en las instalaciones al menos tres días a la semana”, explicó a RFI.
“Antes del covid, pensábamos que nuestros trabajos eran demasiado complejos para el trabajo remoto, pero hemos demostrado que funciona, y funciona muy bien. De hecho, es lo que mejor ha hecho Ubisoft en los últimos años. Y nos lo quieren quitar, es incomprensible”, denunció.
Valentin vino desde Troyes, en la región francesa de Aube, para expresar su enfado y su incomprensión: “Como 10% de los trabajadores en Francia, me contrataron para trabajar 100% a distancia. Vivimos lejos. Me demoro 2 horas y 15 minutos hasta París”.
Nadie de su equipo trabaja en Francia y todos sus compañeros viven en el extranjero, por lo que le cuesta entender el regreso al trabajo presencial.
Los sindicatos denuncian la ausencia de un verdadero diálogo social sobre el tema.
¿Marcha atrás el trabajo remoto o una forma de encubrir despidos?
En 2022, ante las dificultades de la empresa, Yves Guillemot, el director general de Ubisoft declaró que había que reducir la plantilla de la empresa mediante un “desgaste natural”.
“El teletrabajo permitió a algunos empleados comprar hogar en otras regiones de Francia. Algunos padres reorganizaron su vida familiar con el trabajo remoto”, señaló Vincent Cambedouzou, representante del sindicato STJV en Ubisoft.
“La compañía les está pidiendo que elijan entre estas condiciones de vida y su puesto de trabajo. Evidentemente no elegirán su puesto de trabajo, lo que equivale a despedirlos de su puesto de trabajo”, deploró el sindicalista.
Parece lejana la época en la que todos los jefes del mundo alababan las virtudes del trabajo remoto en el capitalismo.
En 2020, Andy Jassy se preparaba para asumir la dirección de Amazon señalaba como “ha revolucionado por completo la forma de pensar contratación y colaborar de forma eficaz”.
Cuatro años después, anunció a mediados de septiembre a todos sus empleados que tendrían que volver a la oficina cinco días a la semana a partir de enero.
¿Teletrabajadores o “teleperezosos”?
Amazon y Ubisoft no son excepciones: Meta, Goldman Sachs, Google y muchas otras compañías han dado marcha atrás. En sus memorandos, las empresas hablan de “cohesión”, de la necesidad de formar al nuevo personal, de “estimular la creatividad”.
Pero nadie ha sido tan claro y transparente como Stephen Schwarzman, el jefe del fondo de inversión Blackstone, quien considera que “la gente se ha acostumbrado a quedarse en casa porque trabaja menos que en la oficina”. En otras palabras, los teletrabajadores son “teleperezosos”.
Elon Musk, el jefe de Tesla y el hombre más rico del mundo, ha arremetido contra una “clase de teletrabajadores” que quieren poder quedarse en casa a costa de todos los demás.
“Los que te fabrican el auto tienen que ir a la fábrica, no pueden teletrabajar. Los que te reparten la comida no pueden tener trabajo remoto, pero ¿tú si puedes quedarte en casa? No es sólo una cuestión de productividad, es moralmente reprobable”, declaró.
¿Es el trabajo remoto un capricho de niños mimados? Si bien es cierto que muchas profesiones están excluidas del trabajo a distancia –y en su mayoría las ocupan empleados mal pagados– los estudios sobre el tema demuestran que sus beneficios para las empresas y la sociedad son reales.
Favorece el bienestar en el trabajo, la conciliación familiar, el mantenimiento de la mujer en el trabajo y la diversidad en las empresas.
La fórmula «hibrida»
Queda la cuestión de la productividad. La mayoría de los empleados dirán que son más productivos cuando teletrabajan, mientras que sus jefes dirán lo contrario.
Los estudios son contradictorios. Los resultados dependen del sector, de los procedimientos y de las herramientas puestas en marcha por las empresas para facilitar la comunicación entre los empleados.
Algunos señalan un descenso de la productividad de 10% o 20% debido a la falta de disciplina de los empleados y a las dificultades de comunicación, sobre todo entre los que trabajan 100% desde casa.
Otros estudios, en cambio, demuestran que los trabajadores sufren menos molestias y se concentran más en sus tareas.
El estudio más completo sobre el tema fue realizado por la Universidad de Stanford y el Instituto de Finanzas de Shenzhen. Durante seis meses, los investigadores observaron los hábitos de trabajo de los empleados de una empresa de tecnología. Los resultados mostraron claramente las ventajas de una organización “híbrida”: alternar entre la oficina y la casa no sólo no afecta a la productividad, sino que además reduce la rotación de personal, lo que les hace menos proclives a irse a trabajar a otra empresa.
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