¿Son los migrantes un pesado fardo para la economía global?

El tema de la migración pasó a ser un nuevo capítulo en la historia económica de Venezuela durante el siglo XXI, al ser diferente el curso migratorio en el pasado siglo cuando nuestro país era el receptor de ciudadanos de nacionalidades de todos los continentes. En las actuales circunstancias es de tal magnitud que representa el éxodo más notorio del planeta cercano ya a los 9 millones de personas.

Este asunto cobra relevancia en diferentes países durante el Mes de la Herencia Hispana, el cual se celebra cada año del 15 de septiembre al 15 de octubre, cuyo origen se remonta a 1968, cuando comenzó como una celebración de una semana durante la presidencia de Lyndon B. Johnson, así también ofrece la oportunidad de aprender más sobre la diversidad y resiliencia de las latinas y los latinos estadounidenses.

Es fundamental destacar que la población hispana de Estados Unidos para 2024 es aproximadamente de 63,7 millones, lo cual convierte a las personas de origen hispano en la mayor minoría étnica o racial del país, alrededor de 20% de la población total (Census.gov).

En esta ocasión la celebración de la Hispanidad ha sido afectada por el maltrato al tema de la migración, al extremo que es foco central de la campaña electoral en las presidenciales de Estados Unidos, al indicarse comentarios discriminatorios contra los migrantes, al tildarlos de delincuentes y criminales.

Quizás la estrategia malsana de generalizar el mal comportamiento de unos pocos, derive en segregación y estigma contra los millones de migrantes, que a lo largo de décadas han progresado y desarrollado vidas en Norteamérica, e incluso han aportado a la economía, la cultura y a la democracia de la primera potencia mundial.

Ahora bien, debemos preguntarnos sobre la certeza de estas leyendas urbanas que denigran del perfil de las comunidades migrantes provenientes de todo el mundo en particular de la comunidad latina, como podremos constatar en los datos a continuación, los cuales plantean un panorama diferente al señalado anteriormente en los comentarios denigrantes contra el reciente curso migratorio.

En esta oportunidad el último Informe comentado en el diario El País (09/2024) sobre la economía latina por parte del Centro de Investigación Económica de la Universidad Luterana de California y el Centro de Estudios de Salud y Cultura Latina de la Universidad de California-Los Ángeles (UCLA), destaca que la economía de la comunidad latina en Estados Unidos es más grande que la de la India y está muy cerca de la de Alemania. El PIB de los latinos que en 2022 vivían en Estados Unidos fue de 3,68 billones de dólares, una cantidad que ha crecido en los últimos años, incluso a pesar de la emergencia de la pandemia.

El estudio conjunto de estas dos universidades apunta a que una de las claves es el crecimiento del consumo de esta comunidad, que ha visto su potencial desplegarse gracias al aumento de la población, su juventud y los altos ratios de emprendedores empresariales que crecen a pesar de las desventajas. El informe señala además que uno de los motores de esta comunidad, en parte aupado por la mejora del nivel educativo, es el aumento de los ingresos que desde 2010 han crecido 2,7 veces más rápido que las del resto de la población.

En el informe elaborado por Hayes-Bautista se explica que la recuperación de los salarios el año pasado entre los blancos no hispanos se debe a que muchos abandonaron la fuerza laboral durante la pandemia, algo que no hicieron los latinos, y al volver subieron sus ingresos medios en una medida similar en la que los rebajaron su salida temporal de esta.

Así también destacamos otro estudio elaborado para Latino Donor Collaborative por la Escuela de negocios W. P. Carey de la Universidad de Arizona contiene las mismas conclusiones con datos de 2022 y apunta a que en estados como California, Texas y Florida, la economía latina es mucho más pujante que la de otras demografías. Pero el impulso de las nuevas generaciones de los latinos también llega a otros estados como Georgia o Washington, donde se ve una expansión “impresionante”.

El estudio de la Universidad de Arizona insiste igualmente en que “hay que invertir en el talento y los negocios de los latinos es esencial para el futuro de la economía del país”. Y ofrecen una estimación. Si hasta ahora la economía latina está por debajo de la alemana, en 2027 está previsto que adelante a la de esta nación.

Como podemos observar si la disputa electoral tomara en cuenta estos datos, otro sería el contenido del debate sobre la necesidad de reglamentar y legalizar el estatus migratorio de millones de indocumentados en Estados Unidos, antes que utilizar el asunto como argumento electoral distorsionador del verdadero aporte de la migración latina en este caso en Norteamérica.

Sería necesario analizar el aporte de la migración venezolana a los numerosos países donde ha podido ubicarse, se da el caso del Perú donde el aporte de 1,5 millones de personas migrantes de Venezuela ha generado un impacto significativo en la economía del país, a través del consumo y la recaudación de impuestos por parte de los trabajadores formales, durante el primer año de la pandemia de covid-19. El Banco Mundial calcula que estos migrantes podrían promover un aumento en la productividad de Perú de hasta un 3,2%.

Por otra parte, de acuerdo con el último informe del Banco Central de Reserva (2023), los venezolanos en el Perú aportan 0,3 % al crecimiento económico. Esto es un porcentaje importante para considerar, pues el gobierno podría haber aprovechado mejor este capital humano para capacitarlos e insertarlos en actividades formales y mejor remuneradas, lo que multiplicaría las competencias de la migración venezolana calificada por su nivel educativo situado alrededor de un 40% con títulos universitarios.

Al momento del desarrollo de la 79ª asamblea de la ONU reunida bajo el lema «Unidad en la diversidad, para el progreso de la paz, el desarrollo sostenible y la dignidad humana para todos en todo el mundo” implica una atención primordial a los 280 millones de migrantes que huyen de dictaduras, en condiciones de pobreza extrema, de abandono  y vulnerabilidad, y al mismo tiempo rescatar el aporte de los migrantes establecidos en las diferentes economías del planeta.