El Gobierno de España y la administración de Nicolás Maduro buscaron bajar las tensiones el viernes, en medio de una crisis diplomática, durante una reunión del canciller venezolano, Iván Gil, y el embajador español en Caracas, Ramón Santos.
Gil planteó que la administración de Maduro no permitirá «injerencia» de España, durante la reunión que tuvo lugar en la Cancillería de Caracas. Por su parte, el Gobierno español reconoció como «soberana» el llamado a consultas hecho por el oficialismo.
Las relaciones diplomáticas se tambalean debido a cuestionamientos a la reelección de Maduro, cuyo Poder Electoral lo declaró ganador de las elecciones presidenciales sin mostrar actas, sin publicar los resultados desglosados y saltándose auditorías. También molestó un comentario de la ministra de Defensa de España, Margarita Robles, quien llamó dictadura al gobierno de Maduro.
A esto se sumó el reconocimiento a Edmundo González Urrutia, cuya plataforma publicó las actas que le dan la mayoría de los votos en las elecciones, como presidente electo de Venezuela que hizo el Congreso de España. El excandidato estuvo un mes en la clandestinidad antes de pedir la protección internacional.
«No permitiremos ninguna acción injerencista», escribió el canciller Gil, un día después de llamar a consultas a la embajadora venezolana en Madrid, Gladys Gutiérrez.
Gobierno de España sigue sin reconocer un presidente electo
El gobierno de Pedro Sánchez no ha reconocido la victoria de Maduro ni la de González Urrutia. Ha insistido, en consonancia con la posición de la Unión Europea (UE), en reclamar la publicación de las actas electorales.
El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, no imitó la llamada a consultas de su par venezolano.
Son «decisiones soberanas», señaló Albares en declaraciones a la radio pública RNE. Afirmó que trabaja por tener las mejores relaciones posibles con Venezuela. Sin más comentarios.
El gobierno español está bajo presión. El miércoles, a propuesta de la oposición conservadora, el Congreso de los Diputados le exigió a Sánchez reconocer a González Urrutia como ganador de las elecciones del 28 de julio.
En respuesta, el presidente del Parlamento venezolano, Jorge Rodríguez, propuso romper relaciones diplomáticas, consulares y comerciales. «¡Que se vayan de aquí todos!», clamó.
Se estima que unos 280.000 venezolanos viven en España, entre ellos varios dirigentes opositores exiliados. Unos 136.000 españoles, en tanto, viven en Venezuela.
¿Qué ha hecho Edmundo González en España?
Desde su llegada a Madrid, el pasado domingo, González Urrutia ha mantenido un perfil bajo, aunque multiplicó sus contactos con encuentros con destacados políticos.
El jueves, Pedro Sánchez recibió a González en el palacio de La Moncloa, sede de la presidencia en Madrid, y aseguró en la red social X que “España sigue trabajando en favor de la democracia, el diálogo y los derechos fundamentales” en Venezuela.
Luego, el viernes, González Urrutia se reunió con los expresidentes Mariano Rajoy (PP) y Felipe González (socialista).
Mientras tanto, desde las filas de la derecha española aumenta la presión para actuar contra Maduro: El PP confía en que la próxima semana el Parlamento Europeo reconozca a Edmundo González como vencedor de las elecciones y el ultraderechista Vox pide al Gobierno el embargo de bienes de los miembros del régimen venezolano de Nicolás Maduro en España.
Con información de EFE y AFP.
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