Uno de los pasos metodológicos en los análisis de gobernabilidad corporativa es dibujar el organigrama real de las empresas que no siempre coincide totalmente con el organigrama formal publicado y oficial.
Por ejemplo, hay veces en las que un subordinado tiene más poder que su propio jefe dentro de la empresa y el organigrama real, que es el que va a dar una de las pautas para la gobernabilidad corporativa de la organización, va a ser cambiar el rol y poner de jefe al subordinado y al subordinado de jefe.
Cuando se muestra comparativamente el organigrama real y el organigrama formal se encuentran las brechas que afectan la competitividad, porque las líneas de mando no funcionan y los tiempos de respuesta a la toma de decisiones se hacen, o bien muy lentos, o bien se hacen nulos cuando el subordinado cree que lo que está diciendo su jefe no es lo que debe ser, y simplemente no lo ejecuta.
Y como no tiene el poder sancionatorio, simplemente eso se queda así; y en ese juego es que se desenvuelve la vida de la compañía y su posición en el mercado. El análisis de estas brechas da las primeras pautas del devenir del proceso.
En el caso del gobierno de Venezuela la gobernabilidad se ve profundamente afectada por un fenómeno similar al que expliqué más arriba en términos de una empresa, pero esta vez aplicada al gobierno. Si tuviéramos que dibujar el organigrama real del gobierno, veríamos que quien ejerce de hecho la presidencia de Venezuela pareciera ser Diosdado Cabello, y debajo, en línea jerárquica, estarían varias cajas, y una de ellas sería la del presidente de la República.
Posiblemente la otra caja sería la del ministro de la Defensa, y la otra posiblemente sea la del grupo le vamos a llamar económico con Delcy Rodríguez; y en ese en ese mini universo es que se desenvuelve todo el juego de poder; porque cualquier cosa que pase en Venezuela reporta a uno de esos tres, o directamente a la cabeza que sería la parte política, pero que está en manos totalmente directa del presidente de facto.
Como les vengo diciendo desde hace tiempo, los dos grupos en los que se dividía el poder de Venezuela que eran los que yo llamaba los institucionales donde figuraba Maduro y los hermanos Rodríguez, y el de los radicales donde figuraban Diosdado y Padrino López, aunque mantenían un cierto equilibrio donde el poder institucional estaba llevando la relación interna y con los países y grupos internacionales.
El grupo institucional era el que estaba dispuesto a entregar el poder si perdían la elección, y para eso se había generado el buffer time de cinco meses hasta la entrega, para ir negociando la posibilidad de la entrega.
Con ese criterio central se permitió que la oposición avanzara desde las primarias hasta el tarjetón e inclusive a tener, el 28 de julio, un día ejemplar de civismo democrático yendo a votar a los centros sin mayores trampas.
Aquí habría que mencionar que a medida que los institucionales facilitaban el avance de la oposición, los radicales ponían lo que se llaman palos en la rueda, deteniendo a la señora las empanadas, cerrando los hoteles y restaurantes donde estuvieran María Corina o Edmundo, deteniendo a miembros de su equipo o simpatizantes, prohibiéndole a María Corina que se desplazara por línea aérea. Ese tipo de cosas las hacían los radicales, pero de alguna manera siempre los institucionales habilitaban para que se siga adelante.
¿Porqué los institucionales se habían puesto en la posición de la entrega e inclusive con conversaciones con Estados Unidos? Simplemente porque ellos estaban claros ya de que las encuestas tenían razón y que le daban 9% a Maduro con 58% a María Corina o Edmundo -que en este caso son un sinónimo electoral- eran un reflejo de la realidad y que tenía sentido el hecho de entregar formalmente el poder y prepararse durante todo ese período de cinco meses para ser opositores y presentarse nuevamente a competir democráticamente cuando fuera el tiempo.
Pero según trascendió, de todo este tipo de negociaciones y apertura a la entrega, el grupo radical no estaba al tanto, y en algunos momentos no entendía por qué había tanta flexibilización de hecho, aunque el discurso de Maduro fuera duro y radical, pero su accionar fuera flexible y permisivo.
Bueno eso llegó hasta las 4:00 pm del 28 de julio cuando el grupo radical tomó conciencia de que las elecciones se perdían y que ellos no entregarían. Y se puso en marcha en forma reactiva intempestiva y sin planificación todo el operativo que nos trae hasta la fecha, donde toda la legitimidad quedó en manos de Edmundo González Urrutia y María Corina Machado, y con ninguna credibilidad de los números presentado por el gobierno.
Hasta tal punto que ni Brasil ni Colombia los aceptaron (los menciono porque son dos izquierdistas radicales que siempre apoyaron y es muy posible que sigan apoyando a Maduro, y aunque se niegan a reconocer a Edmundo como presidente electo, lo que sí es seguro es que no reconocen a Maduro como ganador de las elecciones. Y para ese tipo de gente radical totalmente asociada al gobierno chavista, es una posición novedosa y que marca pauta.
Lo anterior es solo una pista de la ilegitimidad y el bajo reconocimiento de la victoria de Maduro; porque por el otro lado el alto reconocimiento de parte de los Estados Unidos, que es el jugador más importante de este tablero, al reconocer que Edmundo ganó las elecciones. Y de ahí en adelante comienza todo un proceso que aún está abierto y que todavía puede terminar en que el 10 de enero se produzca un cambio de mando.
En el recorrido de este tiempo hasta enero, están pasando y van a pasar muchas más cosas entre la posición que está manteniendo la oposición, y los distintos movimientos reactivos y defensivos que está encarando el gobierno, todo bajo un paraguas en el cual la credibilidad fue migrando desde el chavismo hacia la oposición, y eso se nota en que las medidas que el gobierno va tomando en los distintos ámbitos, pareciera que no van a funcionar, lo cual se debe a lo que les comentaba antes sobre la gobernabilidad y el organigrama real versus el organigrama formal.
Si las instrucciones se dan creyendo que la línea de mando es la del organigrama formal, pero funcionan como del organigrama real, entonces los mandatos que vienen desde arriba en realidad están viniendo desde más abajo y esperando la bendición del verdadero jefe para poder recibir la credibilidad que legitimaría la orden o la instrucción.
Porque al estar en un nivel más bajo de gobierno en el organigrama real y en la conciencia de que no va a tener aplicación concreta, el país tenderá a estancarse, situación en la que se encuentra en el presente y que se profundizará más. Esto porque el nuevo jefe no está convencido de que las medidas económicas y el respeto a mantener una ficción de funcionamiento con los empresarios y con los bancos, sea lo adecuado en este momento sino que lo adecuado es tomar posiciones radicales que garanticen la nueva gobernabilidad y que esta pueda desplegarse y sentirse. Porque en la situación actual de choque de poderes, pero con un nuevo jefe dentro del chavismo, los está colocando en una situación de mayor desventaja a la que ya sabían los institucionales que el gobierno iba a enfrentar.
La gran diferencia es que los institucionales lo estaban manejando de una manera para que la democracia continúe y cada uno de ellos pueda buscar puntos en esta entrega del poder durante cinco meses; mientras que los radicales, que no quieren hacer nada de eso, están buscando asumir el poder absoluto y terminar con la ficción de democracia que trata de mantener el grupo que mantiene la presidencia formal pero que en la realidad ya la perdió.
El golpe interno ya se dio…
La desmilitarización del gobierno sacando a todos los militares de cargos públicos e integrándolos y reintegrándolos a los cuarteles, tiene un propósito de encapsulamiento de los dos ámbitos por separado y que se puedan mover sin vasos comunicantes: la Fuerza Armada por un lado y el servicio público -el funcionario público- por el otro; de esta forma el único militar activo que quedará en la en el consejo de ministro será el general ministro de la Defensa.
El otro propósito de la militarización es la necesidad de contar con más mano de obra militar al momento de emprender algún acto de defensa como los que cada vez más los rumores indican que pudiera haber algún tipo de amenaza externa.
Porque el movimiento que Estados Unidos está haciendo en Naciones Unidas, además de los movimientos del nuevo grupo de República Dominicana de los países sensatos de América Latina, pudiera dar lugar algún tipo de fuerza de intervención a la que este ejército reforzado tendría que hacerle frente.
Entonces el tema de un gobierno civil y los militares agrupados en sus cuarteles significan una nueva etapa diferente porque al agrupar a los militares en sus cuarteles fortalecen la plataforma de soporte de Padrino López, que es uno de los que disputa o por lo menos se podría pensar que disputa uno de los segmentos de poder, pero que en este momento todos están reportando al nuevo jefe y más pronto que tarde el organigrama real se terminará develando e imponiendo por sobre el formal.
Política
Se podría decir que en este momento en Venezuela no hay actividad política partidista, sino que hay una lucha por el poder en la cual no hay partidos políticos involucrados sino un gobierno que perdió las elecciones, y una masa de electores cuyo candidato ganó las elecciones; por consiguiente, hilando fino, de partido tal o partido cuál, no ayuda a entender la gravedad de la situación.
Es difícil que por el momento la oposición se fracture, porque a diferencia de la época Guaidó, la dupla María Corina y Edmundo tiene la legitimidad de las elecciones ganadas de una forma impresionante, que pudo haber sido más impresionante todavía si no hubiera habido coerción para por lo menos 30% de los votos del chavismo, que interiormente son votos de Edmundo, más los 4 .500.000 del exterior que eran todos para la oposición; porque en realidad los votos del chavismo en el exterior no llegaban a alcanzar el medio por ciento en las distintas muestras a las que he tenido acceso.
Hoy la política se ejerce desde distintos puntos: desde el chavismo, gobierno, la ejercen como represión, con unos escuadrones que sería extremo hablar de escuadrones de la muerte, aunque en algunos casos sí llegaron a ser mortales, aunque yo mejor los llamaría escuadrones del terror, y que en algunos casos podrían entenderse como escuadrones de la muerte.
Y ahora con las noticias que hay sobre la incorporación del Grupo Wagner y el reclutamiento de fuerzas en Cuba y en Nicaragua para enviar a Venezuela, sabiendo que, del otro lado, tienen como enemigo al pueblo de Venezuela … porque en términos reales no se ve la posibilidad de un enemigo externo; no digo que no pueda verlo y que no pueda llegar a convertirse el caso venezolano en un caso de Panamá con Noriega.
Porque también es cierto pensando que hay todo un juego desplegado desde Estados Unidos vía Naciones Unidas, como para darle el marco que en general suelen requerir este tipo de acciones específicas de militares. Los blancos que ellos tienen son muy específicos y se han ido concentrando en las personas que del núcleo del poder y sus segundos más cercanos; aunque desde el punto de las sanciones se extiende a muchísima más gente.
Vamos a pensar que una vez más el destino de Venezuela está en manos de los americanos que hasta ahora con toda la fidelidad que han tenido para con el pueblo de Venezuela, no han logrado el resultado final que buscaban. Aunque sí han logrado avanzar en la estrategia que ellos llamaban en 2019 de “la fruta madura”.
Desde el 2019 hasta la fecha ellos han ido han ido creando las condiciones internas como para que en este momento estuviéramos más cerca del objetivo de “la fruta madura”, que se considera que se ha llegado a ese punto cuando estirando la mano no hay que forzar para sacar la fruta del árbol sino que ella se desprende con mucha facilidad y queda en las manos de, en este caso, del pueblo de Venezuela, representado por sus autoridades legítimas recientemente elegidas por una mayoría aplastante.
Hay que considerar que durante todos estos años se podía haber desarrollado el tema del golpe de Estado, pero no había una unidad del lado a la oposición que pudiera ser capaz de tomar el poder, y en el chavismo había suficientes condiciones de respaldo especialmente en las bases populares y militares como para hacer que fuera prácticamente inviable.
En la actualidad ocurre todo lo contrario; en la actualidad la oposición está unificada debajo de un liderazgo firme y fuerte que es el de María Corina Machado, y con un ganador de las elecciones que es Edmundo González Urrutia, que perfectamente podría recibir ese poder en caso de haber algún tipo de movimiento; y al mismo tiempo, del lado del chavismo, se ha perdido el soporte popular y se podría pensar que no son los militares los que lo soportan sino que es la cúpula militar, porque toda la información que circula, es que de los grados de coronel para abajo no hay una alineación estratégica, especialmente en el ejército, como para reprimir.
Porque si bien la Guardia Nacional, que pertenece a la Fuerza Armada, es la que se está usando para este tipo de tareas infelices, la Guardia siempre había sido considerada por ellos mismos, como una fuerza de segunda categoría dentro de la Fuerza Armada; y en general se siente, como les decía en informes anteriores, que no tienen un prestigio ni un honor que defender, porque nunca antes lo tuvieron… al menos eso es lo que se dice de la Guardia.
Foto: EFE/ Henry Chirinos
Social
El mayor indicador social de este momento que arrancó en octubre del 2023 y fue incrementándose hasta alcanzar 85% o 90% de la población, es lo que se llama esperanza, que es el estado de ánimo que surge cuando se presenta como alcanzable algo que en el pasado se veía que no lo era; y que lo que podía haber de esperanza estaba más apoyado en la fe y en el deseo, que en elementos razonables o lógicos.
La gran diferencia con el pasado es que esta vez la esperanza es el proceso de ánimo optimista basado en una expectativa de un resultado favorable que, a diferencia de la fe, tiene un argumento lógico y racional detrás.
Por primera vez una masa gigantesca del país del orden de 90% cree que es posible que haya un cambio de gobierno el día 10 de enero del 2025. Porque la esperanza, cuando pasa del acto de fe al soporte lógico, induce un componente que la motoriza y la orienta al logro, que es el optimismo como la disposición del espíritu hacia que lo que resulte, funcione como positivo.
Uno podría pensar que tanto la esperanza como el optimismo, se trata de conceptos abstractos por estar más en el campo de la psicología, la sociología, por lo filosófico y por entrar en el campo de la ética. Pero en realidad, en los distintos ámbitos, especialmente en el económico que es donde más se nota, cuando la gente genuina y racionalmente cree que algo va a ocurrir, se generan todos los movimientos, voluntarios e involuntarios, para que eso ocurra; para que realmente se convierta en una realidad y, como está involucrada la palabra optimismo, se vuelca hacia el mejor resultado; ni siquiera al resultado medio o al peor, solamente al mejor resultado posible.
Se crea una disposición del espíritu orientada a que, pese a que en este momento se está mal, se va a estar mejor; y cuando se involucran las generaciones futuras como la razón para actuar y para hacer que eso se convierta en realidad, se convierte en una fuerza prácticamente indetenible. Y eso es lo que tiene a favor la actual oposición venezolana.
En informes anteriores les hablaba del síndrome de Estocolmo sociológico y de cómo la gran y gigantesca masa de venezolanos había logrado superarlo y salir de la jaula en la que estaba metido. Al principio con las puertas de la jaula cerradas para que no salgan mientras se generaba los efectos negativos y de fatalismo. Y la mejor prueba de que el pueblo estaba bajo ese síndrome y dentro de la jaula, es que durante muchos años la puerta de la jaula estuvo abierta, pero nadie era capaz de cruzarla por los temores que se habían generado.
Hoy en día y después de un proceso que arrancó el 22 de octubre del 2023 con la masiva victoria de María Corina Machado en las primarias de la oposición, y aprovechando la puerta abierta de la jaula, la gente comenzó a salir masivamente hasta que solo quedaron dentro de la jaula unos pocos, justo en el momento en que el chavismo volvió a cerrar la puerta de rejas de la jaula.
Entonces, los que quedaron adentro, son un porcentaje alto de aquellos que siguen bajo el síndrome y que así les abrieras la puerta de reja, no saldrían; pero de lo que quedaron adentro, los tres millones que votaron por la continuidad, se puede hablar de un porcentaje importantísimo de hasta un millón de personas votantes, quienes, si bien ya salieron del síndrome, quedaron atrapados dentro de la jaula.
Si volvieran abrir las puertas de la jaula sin duda estos últimos saldrían muy rápidamente; y a lo mejor también empezarían a salir los que aún están bajo el síndrome de Estocolmo sociológico que consiste en creer que la revolución es para siempre y que no hay manera de salir de ella.
Lo anterior pese al daño profundo que la revolución le ha hecho no solamente al país como infraestructura productiva y de destrucción de puentes, carreteras, ferrocarriles, edificios, servicios como el eléctrico o el agua, combustibles; la destrucción de la industria petrolera en forma masiva, la destrucción del sistema de empresas básicas de Guayana, la destrucción del sistema industrial privado del país, la gran ventaja competitiva de la industria petrolera y petroquímica, por solo nombrar lo visible.
Pero que tal vez lo más fuerte e importante sea el daño psicológico que se le ha hecho a la población, haciéndole perder la autoestima y confinándolos a una pobreza de características impensables en el pasado; porque siempre se había dicho que el pobre en Venezuela era un pobre de mejor nivel que el pobre de cualquier otro país de la región, porque nunca iba a pasar hambre; porque de hecho el pobre en Venezuela nunca pasó hambre hasta llegar a esta etapa.
Por consiguiente y viéndolo desde el punto de la secuencialidad de procesos, una vez que la puerta de reja de la jaula estuvo abierta y salió, y una vez que estuvo afuera recuperó la esperanza, y a esa esperanza le colocó el contenido de optimismo o de realismo, lo que yo he llamado el realismo informado, para no confundirnos con un optimismo fantasioso que distorsione la realidad, para encontrarnos en este momento con un pueblo esperanzado y con optimismo realista dispuesto a lograr que esta vez las cosas sí funcionan porque las condiciones están dadas para que así sea.
La siguiente palabra que es importante en este nuevo posicionamiento actitudinal es la paciencia, sabiendo que no se logra inmediatamente, sino que va a haber que pasar por etapas muy dolorosas donde posiblemente puedan seguir empeorando hasta que en el horizonte comience a amanecer y las fuerzas de la oscuridad abandonen el poder y nos devuelvan la Venezuela que siempre fuimos, pero que no tuvimos la capacidad de ver cómo la estábamos perdiendo; hasta que el desastre se hizo demasiado visible y nos hizo reaccionar.
Económico
Con espanto escuché a un analista volver al “compre venezolano” que tanta tristeza y destrucción le ha traído no solamente a Venezuela, sino a cada país de la región en la que se impuso el “compre argentino” el “compre peruano” y el “compre colombiano”. En el mundo de hoy y mucho más en un país empobrecido como el nuestro, si llegáramos a comprar solamente cosas hechas en Venezuela, que me imagino que se extienden a materias primas del exterior, entendiendo que se refiere a la cadena completa de agregación de valor, desde la tierra hasta el consumidor; que todo lo que hacemos en la cadena, hasta que llegue al consumidor, sea venezolano.
Si aplicáramos esa nefasta teoría volveríamos al guayuco y al mínimo de supervivencia, porque en realidad nuestro país está tan pero tan destruido que es muy difícil que logremos que de las cosas que hay en el anaquel de un supermercado todas sean 100% hechas en Venezuela. En realidad, si lo vemos en el anaquel de un supermercado una inmensa mayoría de los productos son hechos en Venezuela; y si hubiera que discriminar serían terminados o envasados en Venezuela; porque siempre hay productos importados que componen la mezcla para que cualquier producto termine saliendo al consumidor final.
El mensaje del compre venezolano es un mensaje discriminador y negativo que lo que va a hacer es que empeoremos aún más la situación de nuestra economía. Porque lo que aparece como que el producto importado compite contra el nacional, no es cierto; porque en realidad lo que se importa es porque no se puede hacer acá, independientemente de lo barato o no que resulte importarlo.
Porque como en definitiva el marcador es el dólar, podrá haber algún tipo de diferencial de precios, pero la gran masa de elementos que componen el precio va a hacer que se acerque muchísimo al precio del producto nacional, así este sea más caro, porque el importador nunca va a venderlo tan barato como para que no gane todo lo que se podría ganar.
En fin… esta reflexión es para tratar de erradicar todo vestigio de pensamiento cavernario para la construcción de la nueva Venezuela donde tenemos que abrirnos al mundo, buscar asociaciones estratégicas, lograr que la inversión extranjera entre en forma masiva, generando riqueza interna y generando empleos internos, y dejar de seguir con el mito de que se llevan las ganancias porque en realidad casi en ningún país del mundo serio, las ganancias se las llevan de un solo golpe, sino que las dejan en esos países.
Y en el consolidado global de la empresa multinacional aparece esa gran ganancia pero que si se generan los niveles de confianza adecuado se reinvierten en cada país; y cuando hay que distribuírselo a los accionistas, se buscan flujos de caja y se transfieren los fondos pero no tanto como para decir que se lo llevan; porque en realidad, una vez que una empresa de cualquier país que sea se establece en un país, es para enriquecer a ese país y no en forma extractiva sino para que esa operación sea súper exitosa y que pueda vencer a su otro competidor internacional que tiene allí, en ese mismo país; y así los accionistas se benefician de esa alta competencia.
Entonces el gran mensaje es que pensemos en el futuro con una mente abierta y no nos concentremos en el pasado espantoso que tuvimos, y aprovechemos la oportunidad del “base cero” del que vamos a arrancar (o tal vez hasta arranquemos del menos 14) para construir una Venezuela libre de tapujos mentales.
El otro tema económico relevante es el petrolero donde hemos logrado superar los 800,000 bpd con un peso del orden de los 230.00 o 250.000 bpd aportados por las empresas extranjeras que aún están presentes en el país, y esperando por el tema de la definición de Estados Unidos sobre si se repondrán las sanciones petroleras.
Lo cual produciría una baja relevante no solamente por la desaparición de estos 250.000, sino por el impacto que va a tener en el resto de la producción que está siendo asistida muy fuertemente por empresas extranjeras, en algunos casos Chevron, en otros casos empresas este iraníes, pero que se vería afectada la cadena de suministros de insumos; y afectaría la producción petrolera en total. O sea que una vez más estamos en manos de que si las sanciones de Estados Unidos se aplican o no se aplican y cómo se aplican.
Debido al cambio de gabinete con las nuevas autoridades de Pdvsa, en la transición del cambio de mando, debería haber algún impacto en la producción; y si no se aplicaran sanciones nuevas podría reanudarse en los meses de octubre o noviembre el ritmo de producción al que se había incorporado la parte operativa de la Industria petrolera; que poco a poco va recuperando su capacidad de conocimiento perdida.
Y es de esperar que si se reimponen las sanciones se llegue a perder también ese grupo de conocimiento que se había ido incorporando para reponer lo perdido. El ingreso petrolero del gobierno de Venezuela es relevante porque aún con el resto de las exportaciones mineras no se consiguen ni remotamente acercarse a los números que proporciona la exportación de petróleo crudo a precios de mercado.
Porque las sanciones nos retrotraerían al camino del mercado negro con mucha corrupción involucrada y con quitas en el precio de referencia del orden de 40%.
En otro orden de temas, la gran preocupación que debería comenzar a existir en este momento y habría que tomar actitudes defensivas en ese sentido, es el viejo temor que hubo en el pasado de que el gobierno, ante la escasez de dólares, pudiera decretar la congelación de los fondos en dólares especialmente de las custodias en los bancos.
Porque con la fuerza y agresividad represora que está desplegada, y que ya ha demostrado que no tiene límites ni miramientos, y que ya dejó de estar en manos de la institucionalidad y quedó en manos de los radicales del sistema, se haga cargo no solo de los depósitos y los saldos en dólares sino también de las custodias que son mucho mayores y que pueda hacer ver que la Ley de ilícitos cambiarios se reaplique.
En reiteradas oportunidades les mencioné que en realidad la dolarización que hay en Venezuela es una dolarización de hecho y no de derecho, solamente habilitada por el tema de la suspensión de la Ley de los ilícitos cambiarios. Quiere decir que con que nuevamente comiencen a aplicar la legislación, ya automáticamente la circulación de dólares podría convertirse en un delito y que la gente tenga que pasarla muy mal.
Lo anterior porque mientras duró la ficción democrática y de pseudo normalidad se “respetaron” ciertas reglas de juego porque eran convenientes para mantener un nivel de armonía. Ese nivel de armonía se rompió con la elección del 2 de julio y al caer en manos de los radicales ya no importa tanto mantener la ficción porque a partir de cierto momento cuando la nicaragüización deje de ser tal para convertirse en venezuelización y que nos convirtamos en una versión ampliada y mejorada del gobierno de Ortega en Nicaragua, y que comencemos a ser referencia para otros gobiernos con el perfil del nuestro.
Sebastián BORSERO / AFP
Internacional
El atentado con un sobre bomba del jueves 5 de septiembre pasado contra el presidente de la Sociedad Rural Argentina, representante del sector que provee la plataforma de divisas que sostiene la actividad económica del país, puede ser visto como el principio de una escalada que se convierta en un factor de inestabilidad para el gobierno de Javier Milei, y extensiva a la región.
Este primer atentado de baja intensidad puede encuadrarse en lo que se conoce como atentado marcador para ir midiendo los perfiles de respuestas en la opinión pública, en el gobierno y en la oposición, y especialmente en las fuerzas de seguridad y en el Ministerio de Defensa argentinos, con la intención de detectar fortalezas y debilidades y en base a eso ir armando un atentado de mayor envergadura.
El principal beneficiario interno de un atentado de gran escala casi sin duda sería la oposición kirchnerista y de izquierda, que en los últimos días arreciaron sus manifestaciones públicas en contra del gobierno, en términos de desestabilización con amenazas que llegaron hasta pedir la muerte del presidente.
Hace un par de semanas esa oposición con perfil salvaje se apropió de la comisión bicameral de inteligencia en el Congreso de la Nación, uno de cuyos miembros fue firmante del pacto con Irán de Cristina Kirchner. Y apareció en escena el exjefe montonero Mario Firmenich, especialista en poner bombas y volar edificios, vehículos y personas.
No hay que olvidar la estrecha relación entre el kirchnerismo de Cristina Kirchner con el gobierno teocrático de Irán, con quienes llegó a firmar un pacto para que se deje de perseguir a los perpetradores de los atentados del 1992 y 1994, y que en estas últimas semanas amenazaron al presidente a la Argentina con acciones terroristas.
No sería descartable considerar un escenario en el que esta bomba de baja intensidad del jueves haya sido patrocinada por Irán. Porque Irán ha estado involucrado en actividades que algunos países consideran una amenaza a la seguridad internacional, incluyendo el apoyo a grupos que son considerados terroristas por ciertos gobiernos.
Y si bien el país desde el cual puede actuar más rápidamente Hezbolá es Bolivia, no debe obviarse el papel de Venezuela que sigue colaborando estrechamente con Irán lo cual podría elevar las preocupaciones de seguridad en la región. Argentina, que ha enfrentado ataques terroristas en el pasado, podría estar atenta a posibles implicaciones de esta relación para su propia seguridad.
Y si bien desde Venezuela es más posible una agresión a EE UU, no debe descartarse su participación para con Argentina, donde ya intentó colocar miembros de le guardia revolucionaria de Irán con lo del avión de Emtrasur, pero que nunca se supo si, en el tiempo entre que el avión aterrizó y fue intervenido, cuantos iraníes fueron plantados en Argentina, y dónde están y qué están haciendo ahora.
En general, la relación entre Venezuela e Irán es una variable en el complejo entramado de la política y la economía regional, y puede tener efectos indirectos pero significativos en una Argentina que está, desde hace tiempo, en la mira de Irán.
Recomendación
- Al gobierno: que el retiro de los militares del gobierno se haga extensivo a las diferentes empresas en manos del estado con militares activos y retirados, y que estas pudieran ser devueltas al verdadero sector privado. Con una acción de este tipo podrían disiparse las dudas sobre el perfil que adoptará nuestra economía en el futuro, y que cada empresa pueda ocuparse de lo que mejor sabe hacer que es gerenciar y mantenerse operando… así no gane lo que debería o podría ganar.
- A la dirigencia opositora: que ponga el énfasis en mantener la esperanza y el optimismo, infundiendo ánimos y contagiando fuertes dosis de paciencia estratégica. Insisto en comenzar a crear la visión de futuro… cómo se vería Venezuela desde que asuman, y cuál será el impacto sobre la vida de esa masa que los apoya. No dejarlo solo a la imaginación porque esta transición puede demorar un tiempo y solo una visión fuerte de futuro puede mantener viva la llama.
- A la dirigencia empresarial: que revise estrategias conjuntas para un posible escenario de congelación de depósitos y custodias en dólares por parte del gobierno, ante la estrechez de ingresos petroleros si se dieran las sanciones que los rumores indican que vendrán. El escenario planteado elevó su probabilidad de ocurrencia entre 2016 y 2017, y luego se calmó porque el gobierno había adoptado una posición que no era de la radicalización con la que están enfrentado la realidad adversa que se les presenta… hoy están dispuestos a retener el poder “a cualquier costo” … que cada quien que lo lea como mejor le parezca.
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