Celso Amorim, asesor del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó preocupación por la situación de Venezuela y de Edmundo González Urrutia. Sostuvo que no se puede negar que hay una escalada autoritaria en Venezuela por parte del gobierno de Nicolás Maduro.
«No sentimos apertura al diálogo, hay una reacción muy fuerte a cualquier comentario», afirmó Amorim.
Brasil aún mantiene la esperanza de una solución a la crisis, dijo Amorim en una declaración a la agencia de noticias Reuters.
También se refirió a la orden de arresto contra Edmundo González Urrutia. Aseguró que la detención del abanderado de la Plataforma Unitaria Democrática «sería un arresto político y no aceptamos que haya presos políticos».
La Fiscalía venezolana pidió el arresto de González Urrutia por supuestos delitos vinculados a los comicios, incluidos «desobediencia de leyes» y «conspiración».
González Urrutia, de 75 años de edad, fue llamado a declarar en la Fiscalía en tres oportunidades. No asistió, aunque la tercera citación coincidió con un apagón en todo el país el viernes 30 de agosto.
El diplomático -en la clandestinidad desde el 30 de julio- argumentó que el Ministerio Público actuaba como un «acusador político» que lo sometería a un proceso «sin garantías de independencia y del debido proceso».
Las citaciones estaban enfocadas en el sitio web en el que la oposición publicó copias de más de 80% de las actas de votación, que asegura prueban la victoria de González Urrutia el 28 de julio y el fraude de Maduro.
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