Un derrame de crudo ocurrido hace unos 11 días en la refinería El Palito, en Carabobo, se extiende más allá de las playas de Choroní, en el estado Aragua.
Así lo reportó Eduardo Klein, profesor del Departamento de Estudios Ambientales de la Universidad Simón Bolívar, con base en imágenes del satélite Sentinel 3. El derrame provocó una mancha de al menos 225 kilómetros.
«La mancha del derrame petrolero de El Palito planta Centro todavía sigue afectando el golfo Triste. Se aprecia actividad en la zona de derrame en tierra y pareciera que aún no han recogido el fuel oil que derramaron», denunció Klein en X. Etiquetó la cuenta de Petróleos de Venezuela y mencionó a Corpoelec.
Trascendió que el viernes 16 de agosto el crudo llegó a la playa continental Boca de Aroa en Falcón, y avanzó hacia algunas calles del municipio Silva de esa entidad.
En esta imagen del satelite Sentinel 3 (~1km de resolución) el reflejo brillante del sol ayuda a ver claramente el #DerramePetrolero de #ElPalito #PlantaCentro. Ya tiene 11 días desde que se derramó el fuel oil y su efecto llega hasta más allá de #Choroní. #PDVSA #CORPOELEC pic.twitter.com/6jQixmQWr3
— diodon histrix (@diodon321) August 25, 2024
#23Ago La mancha del #DeeramePetrolero de #ElPalito #PlantaCentro todavía sigue afectando el #GolfoTriste. Se aprecia actividad en la zona de derrame en tierra y pareciera que aún no han recogido el fuel oil que derramaron. @PDVSA #CORPOELEC pic.twitter.com/uLjadGRk1J
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Este no es el único derrame en costas venezolanas
Desde el 14 de agosto, dos derrames de petróleo afectan las costas del estado Falcón. El primero se originó en El Palito, y el otro tras la fisura de un oleoducto proveniente del Zulia que atraviesa la población de Mitare, en el municipio Miranda, hacia la península de Paraguaná, y que llega a las refinerías de Amuay y Cardón.
Ambos eventos tendrán graves efectos en el ambiente, la salud y la economía de los habitantes en las zonas afectadas, a medida que los contaminantes se desplazan debido a las corrientes, advirtieron representantes de la ONG ambientalista Clima 21.
El 6 de agosto, antes de la llegada a tierra del carburante, cientos de peces se vararon masivamente en las playas de Boca de Aroa; y se presume que el evento está relacionado con una serie de derrames, también de grandes extensiones, detectados en imágenes satelitales los días 15, 20, 25 y 30 de julio.
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