El conglomerado industrial alemán Siemens anunció este martes la supresión de 2.700 empleos en todo el mundo, 1.400 de ellos en Alemania, en su división de turbinas eléctricas, de la que quiere separarse mediante su salida a bolsa.
Esta reestructuración busca «reducir los costos y responder a la baja del número de grandes proyectos», y se suma a las medidas ya anunciadas en el sector, que prevén la supresión de 7.000 puestos de trabajo y el cierre de varias plantas en Alemania.
Siemens emplea en total a 379.000 personas en todo el mundo, 67.000 de las cuales en el sector de las turbinas eléctricas. Estos empleos serán suprimidos en los próximos años, indica el grupo en un comunicado, sin dar más detalles.
Cada vez hay menos pedidos en el mundo para las grandes turbinas de Siemens, debido al desinterés por las energías fósiles. Pese a algunos contratos masivos en Egipto e Irak, la rentabilidad de esta división sólo alcanzó a 3,8% de la facturación en 2018, mientras que el conglomerado se fijó como objetivo una rentabilidad de 11% a 15%.
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