Perry, de 54 años, hablaba abiertamente sobre su historial de abuso de sustancias y los fiscales dicen que los acusados se beneficiaron de sus tendencias adictivas.
Matthew Perry tenía 54 años | Getty Images
La ketamina es un anestésico que puede usarse para tratar la depresión, la ansiedad y el dolor en un entorno médico. Sin embargo, también tiene efectos disociativos, lo que significa que puede distorsionar la percepción de la vista, el sonido y el tiempo, además de producir efectos calmantes y relajantes. Esto significa que también tiene un uso ilícito.
La ketamina es un fármaco utilizado en medicina y veterinaria por sus propiedades sedativas, aunque también tiene otros usos | Getty Images
Según el servicio de asesoramiento sobre adicciones Talk to Frank, la ketamina puede aumentar el ritmo cardíaco y la presión arterial de una persona, y puede dejar a los usuarios confundidos y agitados, lo que puede hacer que se lastimen sin darse cuenta. El uso crónico de ketamina se ha relacionado con daño hepático, además de causar problemas de vejiga como incontinencia.
La ketamina se utiliza para tratar la depresión en los casos en que los antidepresivos tradicionales no fueron eficaces. “A nivel biológico, probablemente desactiva el área del cerebro involucrada en la decepción”, dice el profesor Rupert McShane, psiquiatra de la Universidad de Oxford que dirige una clínica de tratamiento con ketamina del Servicio Nacional de Salud de Reino Unido, conocido por sus siglas, NHS. “Esa región probablemente esté involucrada en la depresión”.
Rajalingam Yadhu, consultor del Royal Free Hospital de Londres que también dirige Save Minds, una clínica de terapia de infusión de ketamina, le dijo a la BBC que los pacientes que trata tienen depresión de largo plazo y generalmente probaron un mínimo de siete medicamentos diferentes sin ver una mejora. “Estas son personas que realmente lo intentaron todo en la vida, tienen tendencias extremadamente suicidas y, si tuvieran la oportunidad, lo harían”.
Matthew Perry junto con Jennifer Aniston, Courtney Cox Arquette, David Schwimmer, Matt LeBlanc y Lisa Kudrow formaban el reparto de «Friends», una comedia sobre un grupo de amigos muy unidos que viven en Nueva York | Getty Images
El tratamiento también fue utilizado por personas de alto perfil. Además de Perry, el empresario multimillonario Elon Musk dijo que le administraron ketamina para tratar la depresión. En una entrevista con CNN en marzo, el propietario de X y Tesla comentó que el medicamento era “útil para sacar a cualquier persona del estado de ánimo negativo”.
La terapia de infusión de ketamina funciona administrando el fármaco por vía intravenosa en dosis más pequeñas que las utilizadas para anestesia. “Para la depresión, se utiliza una dosis más baja que la que se emplea para el dolor crónico, una dosis realmente más baja que la que los pacientes reciben como anestésicos”, dice Mario Juruena, psiquiatra del King’s College de Londres y especialista en trastornos mentales resistentes al tratamiento.
La ketamina actúa más rápido que los antidepresivos tradicionales, pero sus efectos también desaparecen más rápido. “Tiene una vida media corta, por lo que el tiempo que los pacientes tienen el efecto es bastante corto en algunos momentos”, le explicó Juruena a la BBC, destacando la importancia de controlar el estado mental de los pacientes para detectar una recaída en la depresión.
Yadhu añade que, a diferencia de otros antidepresivos convencionales, se descubrió que la ketamina afecta los nervios que utilizan el químico glutamato para interactuar. El glutamato es el neurotransmisor más abundante en el sistema nervioso.
A finales de la década de 1980, interpretó a Chazz Russell en “Boys Will Be Boys” y a Roger, junto a Christina Applegate, en la película para adolescentes “Dance ‘Til Dawn” | Getty Images
Algunos estudios sugieren que la ketamina también puede ayudar a revertir la poda sináptica (la eliminación de neuronas) que ocurre de forma natural, pero que también puede estar asociada con el estrés crónico y la depresión. “Cuando uno se deprime, las conexiones en el cerebro parecen retraerse”, señaló el profesor McShane a la BBC. “Así que es casi como si en la depresión algunas de las neuronas fueran como un árbol en invierno, y luego, con la ketamina, las convirtiera más en un árbol en primavera”.
Añade que el fármaco probablemente reduce los pensamientos suicidas y el “ciclo de rumiación” que alimenta la depresión. Los expertos están investigando por qué podría ayudar a algunos pacientes, pero no a otros.
Juruena afirmó que más del 60% de los pacientes responden bien al tratamiento con ketamina, pero esto generalmente ocurre mientras el paciente toma otros antidepresivos o junto con psicoterapia.
Los médicos advierten que las personas aún podrían experimentar efectos secundarios negativos al tomar ketamina, incluso bajo la supervisión de un profesional médico, aunque Juruena dice que con la terapia de infusión esto sucede con menos frecuencia debido a la dosis más baja.
Los fans del actor depositaron cientos de flores y cartas enfrente del edificio en Nueva York en el que supuestamente vivían en la serie | Getty Images
Yadhu recuerda que aunque muchas de las experiencias de sus pacientes fueron positivas, algunas fueron desagradables. McShane señala: “Aunque la ketamina puede ser muy efectiva para personas a las que nada les ha funcionado, uno de los problemas es que hay que seguir tomándola, y simplemente no estamos acostumbrados a que eso sea una buena idea”.
Por su parte, Yadhu sostiene que no trata a personas que muestran tendencias adictivas con ketamina, aunque algunos médicos la están explorando como tratamiento para la adicción a las drogas y al alcohol. Sin embargo, recibir ketamina en una “infusión”, es decir, a través de un goteo intravenoso, no es la única forma de tratar a las personas con ketamina. Juruena asegura que también se puede administrar mediante inyección, aerosol nasal o cápsula.
Los expertos dicen que la dosis de ketamina administrada en el tratamiento de infusión debe ser pequeña y precisa para que tenga efectos antidepresivos. Pero, un examen post mortem encontró que la sangre de Perry contenía una alta concentración de ketamina y que había muerto por los “efectos agudos” de la droga.
El médico forense también descubrió que su última sesión de terapia de infusión de ketamina había tenido lugar más de una semana antes de su muerte, momento en el cual el efecto de la droga ya habría desaparecido. Las autoridades revelaron que los niveles de ketamina en el cuerpo de Perry cuando murió también eran de dosis mucho más altas. Los fiscales alegaron que el asistente del actor le había administrado al menos 27 inyecciones de ketamina en los cuatro días previos a su muerte.