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Colombia asegura que Venezuela sigue siendo garante del proceso de paz

La comunidad internacional reconoce la importancia del país vecino en la mediación y el apoyo a los acuerdos alcanzados entre el gobierno colombiano y los grupos armados. Esta situación subraya el compromiso de Venezuela con la estabilidad en la región
Por EFE
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La condición de Venezuela como país garante del proceso de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) no está en discusión, a pesar de la crisis que vive ese país tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, confirmaron este jueves fuentes oficiales.

La condición garante de Venezuela no está en discusión

El senador Iván Cepeda, miembro del equipo negociador del gobierno con el ELN, señaló: «la condición de garante de Venezuela en este proceso, a nuestro modo de ver, no está en este momento en discusiones».

Esto, explicó, porque ese país ha sido protagonista «de los procesos de paz en Colombia, no de ahora sino de tiempo atrás».

«Es evidente que el conflicto armado que hay en Colombia ha desbordado las fronteras y tiene con relación a países como Venezuela, Brasil, Ecuador o Panamá (…) Así que nosotros consideramos supremamente valioso y necesario que Venezuela sea país garante, independientemente de sus circunstancias de política interna», manifestó Cepeda.

Igualmente, el senador, que compareció junto a la jefa de la delegación gubernamental, Vera Grabe, recordó que «Naciones Unidas ha dicho en sus distintos informes y documentos sobre los procesos de paz en el mundo que una condición de éxito de las negociaciones en un país es que los países de la región, en este caso los países fronterizos, puedan estar de alguna manera involucrados en la solución».

El pasado 30 de julio, el consejero comisionado de paz de Colombia, Otty Patiño, manifestó su preocupación porque la situación de Venezuela tras las elecciones presidenciales es «absolutamente preocupante» para las negociaciones de paz del gobierno con tres grupos armados porque ese país «es garante de los procesos».

En mayo pasado el ELN puso cuatro condiciones para seguir en la mesa: retirada del ELN de la lista de grupos armados organizados (GAO), materialización de un fondo para financiarse a cambio de cesar el secuestro extorsivo, suspensión de los acercamientos del gobierno al frente Comuneros del Sur y el fin de las operaciones ofensivas de las fuerzas de seguridad del Estado.

Otro reflejo de la crisis de las negociaciones es que el cese del fuego bilateral con el ELN venció el pasado 3 de agosto y no se ha podido prorrogar.

Por eso, el gobierno hizo un llamado hoy a la guerrilla para que asuma «la responsabilidad» sobre el futuro de los diálogos de paz y le pidió buscar soluciones a los problemas que aquejan la mesa de negociaciones.

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