Desde la burla del CNE a medianoche del 28J, los voceros del régimen se han dedicado a provocar la reacción emocional del público, para justificar ante el mundo la existencia de un estado de sublevación que requiere plomo, muertos, presos, emigrantes, suspensión de elecciones para hacerlas dentro de 6 años.
Hay que alertar a toda la población y en esto es absolutamente necesaria la labor de la Iglesia en todos los rincones del país, pero no con predicado reverente sino con franca calentera, que por ser sacerdotal debe causar merecida trepidación. Al fin y al cabo, una vez al año no hace daño.
Los mandones están coincidiendo verbalmente en atacar al imperialismo de los gringos, curiosamente en momento poco propicio, aunque les pueda servir para justificar una caída por «agresión de los yanquis», no por rechazo del pueblo «que tanto los quiere» y en esto cae ese bandolerismo.
El momento está por el lado externo, que los tiene más asustados de lo que ellos reflejan, con esa cobardía de apariencia como macho de la partida, que nunca van a lograr mientras solo pueden babosear diciendo que van a hacer mas «revolución», pero aunque este delirio de drogadicto les satisfaga para esconder el miedo, lo cierto es que el país va a recuperarse mientras ellos se van huyendo.
Solo queda preguntar qué estarán haciendo (quién sabe cuántos) otros miembros de las fuerzas armadas que están dentro de la raya «institucional» y aquí me bajo, porque esta palabrita me hace acordar del bachillerato cuando un alumno le decía a otro: «Si me sigue molestando le voy a decir que su familiar es hijo de una pro-instituta.»
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional